Learn; Tradley

Try.

—No puedes negar, estás prácticamente cayendo por ese chico.

—Lo sé, y esto es difícil para mi.— Guardó algo de silencio, para luego soltar aquella cuestión.—¿Alguna vez te haz enamorado de una persona tan hermosa que tienes miedo a lastimar?—A su amigo le tocó pensar un poco la respuesta.

—Esa es una de las cosas que no me tocó vivir. Pero a ti si, así que Brad, es el momento de que tu decidas lo que quieres hacer. Mira, si quieres una opinión, se podía notar como él te quiere, se veía en sus ojos. Y agregando lo que me dijiste, sí él te sigue aceptando a pesar de lo que pasó, eso significa que le haces bien, y por eso quiere que nuevamente estés a su lado.

Quizás tenía razón, y el castaño lo tomó, así que ya tenía algunas pruebas demostrando que podía hacerle bien al rubio.

Se dejó caer en su cama un rato.

Ahora se encontraba junto a Connor, con su celular en la mano. Si, el ojiazul lo había incentivado a enviarle un mensaje de texto al rubio.

—¿Qué le pongo?—Preguntó, no sabía como dirigirse al rubio.

—Primero enviale un "Hola, ¿Cómo estás? "

—Claro que no! Eso quedará mal, como que quiero hacer que no pasó nada y le escribo normal!

—Está bien, ponle algo que tu sientas que está bien. Así no habrá discusión, ¿Si?

—Okay. —Hizo un gesto moviendo sus labios.

Hola Tristan, soy Brad. Quería preguntarte sí todavía quieres hablar. Espero no molestarte!

—Ya, lo envié!

—¿Qué pusiste?

—Esto.—Mostró el mensaje esperando que su amigo le de una opinión, y esperaba que sea buena.

—Bastante bien, ahora solo espera que conteste.

Trató de hacer algo para que se olvide del mensaje en caso del rubio no contestar. Pero la respuesta llegó rápido.

—Contestó.—Dijo luego de unos segundos de procesar el mensaje.

—¡Que esperas para mostrarme!

Hola Brad. Como tú quieras!

Le enseñó la pantalla a su amigo

—Y esto... ¿Que quiere decir?

—A ver, hay un signo de admiración... ¿Que quiere pero se siente un idiota por aceptarte otra vez? No lo sé Brad.— El castaño hizo una mueca, y luego volvió a mirar el celular, quedando algo perdido en el.

—Mañana a primera hora irás a verlo y hablarán. ¿Me oíste?

—Pero sí él no quiere.

—Los tres sabemos que quiere.

—¿Los tres?

—Tú, él y yo.

—Está bien, pero con una condición, si llego a decirle algo que lo lastime, ¿me golpeas fuerte?

—Claro, seria un gusto. —Lanzó un guiño.

***

Brad se encontraba caminando por las calles, sus manos se encontraban en sus bolsillos. Caminaba prácticamente sin mirar el camino o al rededor.