Capítulo 36: La verdad.

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-ghh... - la calle se mantuvo silenciosa por el momento. La respiración de Sara apenas se podía de escuchar. Las llamas y la destrucción era lo único visible después de la gran pelea que tuvieron Sara y Snow, apenas se podía escuchar el ruido de la operación Destroyer. La pelea... la venganza... llego a un punto final.

-¿Qué quieres mocosa? – Sara se escuchaba cansada y furiosa. -¡Lárgate de aquí!

La cuchilla que Sara sostenía fue detenida por una tercera persona que apareció al final de la pelea.

-Elena... - Sara miro con confusión a Snow al escuchar ese nombre.

-Elena Mikita...

-su nombre real... es Elena Rivers. – los ojos de Sara se abrieron como platos al escuchar las palabras de Snow. Elena, quien lloraba con la mirada clavada en Sara, asintió con la cabeza.

-¿Por qué...? – las lágrimas empezaron a escapar de los ojos de Sara, mientras repetía la misma pregunta una y otra vez.

-Sara... tu hermano hizo un pacto con un demonio. Elena estaba muy enferma... así que tu hermano sacrifico su vida por ella. – Sara se levantó solo para caer de rodillas y escuchar la verdad, entre lágrimas siguió escuchando. –yo fui enviado para atrapar al demonio con el que tu hermano hizo el trato, el demonio era un fraude... cuando conocí a tu hermano, quise ayudarlo... pero los demonios nos emboscaron... pude salvar a Elena... pero si los demonios se enteraban de lo que había hecho... por eso fue que la deje con otra familia... por eso fue que no pude dártela... perdóname Sara... - Snow también dejo caer unas cuantas lágrimas al contar la verdad que había atormentado a Sara por tantos años.

-dime la verdad... - dijo con la voz quebrada mirando a Elena. -¿tú eres mi sobrina?

-lo soy... - dijo Elena también llorando.

Sara se fue acercando lentamente hasta Elena, con las lágrimas afuera y un nudo en la garganta ambas se abrazaron con fuerza rompiendo en llanto.

-¡Estuve buscándote por tanto tiempo! ¡Tenía miedo de haberle fallado a Nate! ¡Tenia tanto miedo de no volverte a ver! – Sara con la voz quebrada y llena de lágrimas empezó a liberar todos los sentimientos que la habían encerrado durante 16 años. -¡Lo siento tanto Elena! ¡Lo siento tanto!

Snow.

Ambas lloraban como niñas pequeñas, pero entre esas lágrimas de un dolor ahogado se podía sentir una tremenda tranquilidad, el espíritu de Sara finalmente se sentía libre de su tormento.

Al final la paliza que me dieron valió la pena... ¿verdad... Nate?

Ambas se quedaron así abrazadas por un buen rato... en lo que yo solo deje que mis ojos se cerraran.

Uriel.

-mm... lo viste, ¿cierto?

-Sí... - dijo Gabriel un tanto molesto.

-tú mismo lo dijiste, dejémoslo al destino y el destino quiso que Snow viviera.

-¡Elena interfirió!

-¡pues eso fue lo que el destino quiso! – ambos nos miramos muy molestos por un rato.

-oigan... si Miguel busco a Uriel para decirle sobre Snow... pero aun así no deja que lo veamos ni ha tomado acción por su propia mano... ¿no creen que nos estamos perdiendo algo?

Todos nos quedamos en silencio por un momento, pues lo que decía Luther era cierto... ¿Por qué aparecer justo ahora e irse después? ¿Por qué no matarlo el mismo? ¿Habrá querido que esto pasara? No estoy entendiendo nada...

Luther.

Un ligero mareo invadió mi mente.

-Uriel... - caí de rodillas al suelo mientras que mis ojos viajaban nuevamente.

Flashforward:

-mi nombre es Lucifer, rey del infierno y rey del nuevo mundo. Creo que tienes algo que me pertenece, no te molestara... que lo tome de vuelta, ¿cierto?

>>>Distorsión<<<

-¡eso es, este es el nacimiento del hijo del diablo! – Una silueta de un hombre con un extraño brazo...

>>>Distorsión<<<

-ayúdame... Snow...

Uriel.

-¡Luther! ¡Vamos responde! – Luther empezaba a recuperar la conciencia. – vamos amigos, ¿Qué viste ahora? – Gabriel y yo lo ayudamos a sentarse.

-esto es... - Luther aún estaba mareado. – el apocalipsis... ya no se puede parar. 

The Strangest Dark WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora