Capítulo 3: El Hombre Del Saco; The Boogeyman

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Yoshiro-Konoto.

*corriendo*

... esta tras de mi... ¿Por qué me sigues persiguiendo...? Alguien... por favor... ayúdeme...

-aquí... jaja... de aquí, nadie te saca.

*se levanta gritando*

-¡Señor Konoto!

-¿ah? – miré mis manos y mi alrededor. Estaba en el salón de clases... me quede dormido...

-¡nada más mire su cara! ¡Esto es lo que obtienen los alumnos al no dormir temprano! ¡Y cuando tienen problemas en la materia, es por culpa del profesor! ¡Eso se acabó! ¡Salga de mi clase!

-¡si...! Lo siento mucho Machiro-Sensei.

-mm... vaya a enfermería, y haga un horario para sus actividades diarias, no quiero que esto vuelva a pasar.

-¡si!

Me levante de mi puesto, mientras veía como todos mis compañeros se reían de mi a mis espaldas, hablaban, etc. Namine parecía estar preocupada.

Salí al pasillo totalmente desorientado, apenas podía pensar bien, parecía un zombie caminando. Ha pasado una semana desde lo que paso con Yuki. Desde eso, no he podido dormir ni un poco. Si lo hago... tengo pesadillas... estoy en un lugar totalmente oscuro, y un ser extraño me persigue. Nunca llego al final del sueño. Pero el ser me dice... que si me agarra... me matara...

Es escalofriante de solo pensarlo.

Ya estoy frente a la puerta de la enfermería.

*abre la puerta*

-buenos días...

-buen día... vaya... parece que no has dormido en una semana...

-de hecho... es exactamente lo que me paso...

-¡eh! ¿Enserio? Tranquilo, toma una de estas pastillas y duerme un poco en una de las camillas.

-eh... ¿Qué es esto?

-te ayudara a dormir.

Eso no es bueno...

-eh... ¿le parece si solo me acuesto y descanso?

-¿oh? Como gustes... te dejare un vaso con agua por si cambias de opinión.

-gracias.

Camine hasta una de las camillas y me acosté en ella.

-aquí tienes el vaso con agua.

-gracias.

-claro. – dijo cerrando las cortinas.

....

Si tomo eso... seguro no viviré para contarlo...

Rayos... de cualquier modo, no dudare mucho si esto sigue así...

-¿problemas para dormir?

Esa voz...

Me voltee rápidamente y vi a Yuki sentado en la ventana.

-¿Qué haces aquí?

-me aseguro de que no mates a nadie. Por cierto, llevas una semana como muerto viviente. Debes dormir o ese anillo se aprovechara de que no tienes fuerzas.

...

-... ¿Qué? – dijo Yuki en respuesta de mi mirada extrañada.

-entonces, ¿no eras tú?

The Strangest Dark WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora