Capítulo 9: ¿Qué paso hace 16 años?

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Abrí mis ojos después de haber pasado por la puerta que separa nuestros mundos, me encontré en una calle vacía. Había varias casas, y estaba oscuro. Era de noche...

El mundo humano... ha pasado tiempo...

Se dice que un demonio, ha estado haciendo tratos falsos con las personas. Los engaña y luego los devora. Las reglas son claras, no puedes romper un trato y debes avisar a tus superiores antes de hacer uno...

Vine aquí a llevármelo de regreso al mundo oscuro.

Camine recto, buscando a aquel demonio por la presencia que tenía en este mundo.

El demonio está haciendo un trato con un hombre. Un padre de familia. Su hija... creo que está enferma o algo...

Una niebla paso por mis pies y se acumuló frente a mí, mostrando a un demonio.

-patrón de la oscuridad. – se postro. – ¿Qué lo trae al mundo humano?

-busco un demonio.

-¿un demonio? Muchos vienen al mundo humano. ¿Tiene algún dato menos obvio?

-nada que te incumba, ¿puedes preguntar algo menos obvio?

-¡oh! – el demonio dejo su tono chistoso. –quizás pueda ayudarle...

-se ganó una reputación aquí... se hace llamar el mercante...

-así que... busca al mercante, ¿no?

-así es, ¿lo has visto?

El demonio sonrió perversamente.

-Escuche que lo busca por fraude. Los demonios no pueden desobedecer las reglas, ¿no? Acaso... ¿usted no es castigado?

-¿Qué insinúas?

-perdóneme, mi patrón oscuro, pero, hay rumores... que dicen que usted es... muy blando... como para ser uno de los jefes...

-¿así que eso se atreven a decir de mí?

El demonio dio una vuelta alrededor mío.

-dicen que, a veces cuestiona las decisiones de sus superiores. Hay rumores de que, una vez no completo un trabajo...

*sonreí*

Lo agarre del cuello.

-*se ahoga* per... do...neme...

-que te quede claro una cosa, no vuelvas a mencionar algo como eso nunca más. Quiero que busques al mercante y lo traigas a mí, o voy a destruir a todos los demonios en un rango de 10,000 km, ¡¿quedo claro?!

-*se ahoga* ¡sí...!

*lo suelta*

*respiraciones*

-no tardare... - dijo aquel demonio desapareciendo...

Seguí caminando recto por la calle. De la nada, una gota de agua cae en mi rostro. ¿Lluvia?

Con mis poderes, materialice un paraguas. Seguí caminando.

A lo lejos, un hombre se acercaba. Tenía cubierto entre sus brazos una pequeña bolsa. El hombre la estaba protegiendo de la lluvia. Me acerque.

-hey, usted...

-¿sí? - Dijo aquel hombre empapado.

-tenga. – extendí mi mano cubriéndolo con el paraguas.

El hombre no entendió lo que quise decir.

-tenga el paraguas.

-no puedo aceptarlo...

The Strangest Dark WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora