Capítulo 28: En el Apocalipsis.

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-yo soy Lucifer, rey del infierno, dueño del mundo oscuro. Creo que tienes algo que me pertenece, ¿te importaría si lo tomo de vuelta?

-¡aléjate de él! – un ángel con enormes alas bajo del cielo con una poderosa presencia.

-¡Miguel! Hermano, es bueno verte, después de tantos milenios.

-ríndete, no tienes que provocar una pelea, regresa a tu mundo.

-yo creo que no. – dijo el diablo. –papá me desterró del cielo por reclamar mis derechos, y tú lo apoyaste.

-hice lo que era correcta, estas equivocado, ¡no puedes ser más que el altísimo, no puedes desobedecer su voluntad!

-creo que ya tuvimos esta conversación hace mucho tiempo, y honestamente no la quiero de nuevo.

Miguel levante su sagrada espada y la dirigió hacia Lucifer amenazante.

-no estás tan fuerte ahora, no tienes oportunidad, por favor... hermano, detén esto, no tiene que ser así, ¡aún hay tiempo!

-quizás no este fuerte... me faltan partes... por eso es que me adentrare en su cuerpo.

Miguel miro el lugar donde yacía el cuerpo que Lucifer quería control, y con sus alas desplegadas, intento correr hacia este, pero ya era muy tarde.

-¡NOO!

THE STRANGEST DARK WORLD

APOCALYPSE

Yoshiro, quien acaba de despertar, se sentó en el suelo, todo adolorido intento recuperar su respiración aun acelerada. Al quedarse un rato sentado en el suelo, levanto la mirada para encontrarse con el desastre más grande, la ciudad estaba en ruinas, los edificios en llamas, autos destruidos y quemándose, todo era caos. Yoshiro se levantó lentamente del suelo, y con su cuerpo aun lastimado, camino lentamente en medio de la destrucción.

-¿hola...? ¡¿Hay alguien hay?! – sus gritos producían eco en el caos que lo rodeaba. Sin recibir ninguna respuesta, Yoshiro siguió caminando, con su pierna lastimada y el resto de su cuerpo de igual forma.

En otro lado.

Las piedras se levantaban del suelo mientras que los agentes sacaban él cuerpo de una persona de los escombros.

-¿sigue con vida? – pregunto Shiro alejando las piedras.

El agente medico estaba revisando aquel cuerpo todo lastimado y ensangrentado, el agente volteo su mirada desesperanzada y negó con la cabeza.

-¡diablos! – exclamo Sara detrás de ellos.

-¿Cuántas vamos encontrando hasta ahora?

-con este... ya van 10. – respondió el agente médico.

-ayer encontramos 23, debería haber alguien aún con vida... - dijo Shiro mirando a su alrededor, mirando aquel caos infinito.

-no pierdan la fe, debemos mantenernos firmes. – dijo Sara al equipo.

-¿aún no hay señales de Yoshiro? – pregunto Shiro preocupada.

-no... Namine y Elena aún no han vuelto. Como extraño a Uriel.

-lo se... también lo extraño. Pero debemos mantenernos fuertes si queremos tener una oportunidad.

Todo el equipo mantuvo la vista baja y siguieron caminando por en medio del caos que los rodeaba, había pasado ya dos semanas desde que el portal se abrió y el diablo entro al mundo humano. Desatando así el fin de los tiempos, el apocalipsis. Miguel... perdió la batalla, nadie sabe dónde está, o si está vivo. Ahora todo es muerte. Carlos Kingcor murió cuando el portal se abrió, Taku Warau y la mayor parte de la agencia fue destruida cuando el diablo llego. Snow Yami... también murió en batalla. Ahora los únicos que perduran son Yoshiro, quien está perdido; Namine, Elena, Shiro, Sara y unos cuantos miembros de la agencia, parte del equipo Boros.

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