Capítulo 23: Un demonio Diferente.

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Yoshiro.

-¿Cómo estás? – me pregunto con preocupación.

-estoy bien. – respondí con la vista en la mesa. – ¿te están tratando bien? ¿Necesitas algo?

-no, estoy bien. – respondió ella con calma.

-Sara quiere ponerte en el campo conmigo.

-¿me quiere de agente?

-sí, supongo. Aunque preferiría que no lo hagas.

-lo sé, es por eso que quiero ir. – respondió antes de sostener mi mano. –con el anillo estaré bien, podre defenderme, se usarlo.

-sabes bien contra quien peleo, y no creo que estés de acuerdo cuando sea el momento de enfrentarlos. – al decir esto, ella agacho su cabeza con tristeza.

-¿Por qué tenemos que hacer esto? ellos son nuestros amigos.

-no lo son. – respondí con rapidez. –Snow trajo el apocalipsis, y nos involucró en todo esto. Si no detenemos esto será el fin para todos.

-¿y Elena?

-la agencia prometió no lastimarla, solo capturarla.

-¿Y Snow? ¿Dejaras que lo maten? – me quede en silencio tras escuchar esto.

-la que lo quiere muerto es ella, y si así es, pues así será.

-¿realmente estás de acuerdo con eso? Sé que la muerte de Hiro te devasto, pero eso no te da...

-¡No lo menciones! – no deje que continuara. –Lo siento... - dije levantándome de la mesa.

-voy a entrar al campo. – dijo ella antes de que saliera. –alguien tiene que abrirte los ojos. –tras escuchar lo que tenía que decir, deje la habitación.

El Profeta.

Estaba recostado en la azotea de aquel edificio, con mis ojos cerrados, tratando de relajarme y no pensar en toda la realidad del momento. Estaba tranquilo, aunque eso no duro mucho tiempo.

-¿? – mm... ¡!

Me levante de golpe tras sentir aquella monstruosa presencia. Era un demonio, pero este era algo diferente, tenía gran poder, pero su presencia... hay algo con su presencia... ¡no puede ser!

-Khalí... - esto es malo... un semi demonio, no puede ser, ¿Qué hace un pagano aquí?

-¡Luther! – escuche a mis espaldas, alguien me llamo por mi nombre, nadie sabe cómo me llamo... me voltee con rapidez.

-vaya... con que eras tú. Nada mal para un pagano.

-¿pagano? ¿Ahora usas términos terrestres?

-no, pero sé que lo consideras como un insulto... semi demonio. –Khalí me miro con odio y encendió uno de sus brazos en fuego.

-aquí no hay nadie que te proteja.

-no lo necesito. Sayonara, Khalí. – dije lanzándome del edificio.

Snow.

-entonces... ¿solo nos quedaremos aquí? – pregunte.

-ujum. – respondió Gabriel, quien estaba apoyado en la pared con los ojos cerrados.

-¿sin hacer nada?

-por milésima vez, ¡Sí!

-ahora entiendo porque dicen que los ángeles son vagos.

-¡agh! ¡Hijo de...!

The Strangest Dark WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora