The Strangest Dark World

Capítulo 29: Los juegos.

Luther.

-entonces... ¿tú eres el profeta? – pregunto Uriel.

-sí. – respondí frente a todo el grupo.

-¿y dices que nos enfrentamos a un futuro en el que Lucifer gana la batalla? – pregunto Snow, aun intentando entender la situación.

-algo así. – todos estuvieron pensativos después de haber escuchado mi visión del futuro.

-hay algo que no entiendo. – dijo Yoshiro, quien tenía vendas en su brazo y abdomen por la pelea del puente. -¿Qué clase de maquina crearía un portal al mundo de Yuki? – todos me miraron esperando una respuesta menos Yuki y los arcángeles, era obvio que ellos lo sabían.

-lo hacen llamar el colisionador de hadrones. Es una máquina que cambia la materia y partículas, esa cosa es capaz de abrir un portal hacia el mundo de Yuki.

-he escuchado de eso, pero cerraron el programa el 28 de abril. – dijo Yoshiro. –eso fue hace como 9 meses.

-eso no significa que la hayan desmantelado. – todos estaban muy preocupados por la situación.

-¿dices que lo usaran para abrir un portal? – Snow estaba extrañado, pues a pesar de entender la estupidez humana, que alguien lo use para exactamente ese propósito ya era algo que ni si quiera él podía entender.

-un miembro de la agencia especial.

-¿Sara? – pregunto Elena con un nudo en la garganta.

-no. – al dar la respuesta negativa se mostró aliviada. –Carlos Kingcor.

Sara.

-entonces, ¿ese es el proyecto Tacer?

-así es. – dijo Carlos frente a su traje de combate. Puso su mano sobre la pechera de ploimitio y su expresión petulante cambio a la de una persona normal. –siempre quise ayudar a mi mundo a no llevarse a la destrucción. Ahora... nos enfrentamos a la destrucción en persona.

-vamos a detener el apocalipsis. – dije poniendo mi mano sobre su hombro.

-sé que te tendré a mi lado. – dijo intentado poner su mano en la mía, sin embargo, la quite rápidamente.

-y lo estaré, en la pelea, cubriendo tu espalda como tu cubrirás la mía. Fuera de eso, solo somos agentes con una misión, no confundas esto. – Carlos sonrió después de lo que dije y se alejó un poco.

-no has cambiado ni un poco Sara. – dijo abriendo la puerta de su laboratorio. –hay que irnos, debemos preparar tu traje de combate para la purga. – dijo saliendo del laboratorio. También camine hasta la salida.

La operación Purga iniciara pronto, y entonces tu hora abra llegado, Snow...

Shiro.

Estábamos en la estación de policía, aquel niño y yo. Esperando a que el detective nos atendiera. Yo estaba cubierta con un velo y gafas oscuras, ya que la agencia había puesto una imagen de mí para captura.

-Shiro... - el niño me saco de mis pensamientos. -¿me puedes decir por qué hay monstruos en las calles? – su pregunta no fue extraña viniendo de un niño, sin embargo note tristeza en su expresión.

-sabes, hasta ahora no me has dicho tu nombre.

-soy Alex, mi mamá y yo vinimos a Japón a ver a mi tía.

-ya veo. – dije sonriendo. Aun no sabía que debía decirle exactamente a aquel niño. –pues, es una larga historia, es sobre héroes y villanos.