Chapter I

1.1K 15 1
                                    

Me estaba empezando a impacientar con tantos gritos y golpes. No entiendo porque acepté venir con Kai a este estúpido concierto. Cientos de chicas con las hormonas alteradas estaban de pie esperando como nosotras en la cola, algunas llorando, otras sencillamente habían perdido la voz hace horas. Kai no era la excepción. Si gritaba de esa forma y solo estábamos en la cola no la quería ver dentro con esos cinco berreando sobre el escenario.

-Y ¿exactamente donde nos sentaremos?-pregunté a mi amiga pecosa cansada de estar de pie.

-¡¿Sentarnos?! ¿¡Estás loca?! Estaríamos demasiado lejos, he comprado las entradas a pie de pista para estar muy cerca de ellos. Aun no me puedo creer que me hayan comparado el M&G ¿te lo puedes creer?  

-Yupi…-dije con sarcasmo. Kai me había estado molestando toda la semana con el dichoso concierto y su M&G, que por lo visto es una especie de pase VIP con el que te puedes hacer una foto con tu ídolo y hablar con ellos más o menos 3 segundos y marcharte. Lexi iba a ser la acompañante de Kai en el concierto y su estúpido M&G, pero por desgracia se había puesto muy enferma, por lo que debía guardar cama durante dos o tres semanas. Kai no tardó más de  quince segundos en convencerme de que la acompañara. Tiene una capacidad extraordinaria de convicción. O sencillamente utilizó sus métodos de chantaje.

-Te prometo que si me acompañas me callaré lo de tu beso con Dallas Smith.

-¿No te anteverás?

-Sabes que sí. Igual que me atreví a revelar a tu madre lo de las ranas del aula de química y lo de su cortacésped.

- Eso fue hace mucho tiempo Kai, y tardé casi dos semanas en volver a hablarte, ¿no querrás que pase de nuevo? – le planteé.

-sobreviviré. Venga por favor…-y después de insistir una y otra vez y otra vez y otra accedí a lo que reaccionó saltando y gritando por los pasillos ‘’Conoceré a One Direction oh dios mío ¿! os lo podéis creer?!’’ e hizo que a más de un alumno se le cayeran los libros o se pillaran los dedos con la puerta de la taquilla.

-¿Cuánta cola crees que queda?-preguntó Kai impaciente mientras se sobaba las manos y miraba a todas partes.

-no lo sé y espero que poco, las piernas me están matando. ¿Es que no podrían poner sillas o algo?

-pues eso no es todo Marilyn, dentro en pista, hay que estar de pie durante las dos horas de concierto.

El alma se me cayó a los pies y mi boca prácticamente también si no estuviera sujeta a la mandíbula. Mi intención fue salir corriendo e huir pero Kai que me conocía demasiado detectó mis intenciones y me sujetó.

-pero ya verás que no es para tanto, se te pasará volando-me aseguró mi mejor amiga mientras daba unas palmaditas amistosas en el hombro. 

Prácticamente no quedaba nadie delante nuestro. Kai tiritaba de la emoción. Primero conoceríamos a los chicos de la banda y luego, después de recoger a Kai con pala porque estoy convencida de que morirá en el intento de conocerlos, nos marcharemos a la pista para que dé comienzo el concierto.  Un hombre con unas espaldas tan anchas como un armario nos pidió las acreditaciones que Kai dio mientras le temblaban las manos.  Con un ‘’pueden pasar’’ y una sonrisa del hombre entramos por un pasillo oscuro mientras  Kai no dejaba de gritar.

-¡oh dios mío los voy a conocer! ¡No sé a quién hablar primero! ¡A Liam! ¡ A Niall! ¡No! Mejor a Louis.. pero todo depende de cómo estén situados, así que solo espero que Zayn sea el último para poder declararle mi amor. Sabes Mai, pienso pedirle matrimonio a Zayn allí mismo, seguramente será la única oportunidad que tenga en la vida de verle y al descubrir esta preciosidad-dijo rápido mientras recorría roda su figura con sus manos-se enamorará y aceptará. ¿Tú qué crees Marilyn?

-solo procura acordarte de respirar cuando les veas y todo saldrá bien Kai, ya verás.-le dije riendo a mi amiga pecosa que casi corría por el pasillo.  

Llegamos hasta una puerta de cristal y una mujer rubia con una sonrisa muy falsa y una carpeta sujeta entre sus brazos nos recibió. Llevaba una falda larga de tubo hasta las rodillas y de color negro y su pelo rubio estaba recogido en un moño que dejaba toda su cara despejada. Me pregunté que debió estudiar esta mujer para acabar soportando a cientos de chicas chillonas y gritonas, porque realmente yo no quería estudiar eso.  Los labios rojos bien delineados de la mujer se movieron para darnos la bienvenida.

-Seréis las siguientes. Si sentís que os mareáis en algún momento o que hace calor no dudéis en pedir ayuda. En cualquier momento vendrán a socorreros.- ¿Está de broma? ¿A cuántas chicas han tenido que llevarse al hospital hoy? Lo dijo en un tono demasiado normal.

-No se preocupe, yo me ocupo si a mi amiga le pasa algo-le aseguré a la mujer rubia que asintió ante mi aclaración.

Al cabo de unos segundos dos chicas de rasgos orientales salían por la puerta de cristal con los ojos llorosos y rojos. Se abrazaban mutuamente. Kai se acercó a ellas y puso su brazo alrededor suyo consolándolas.

-¿Demasiado que asimilar en tan poco tiempo verdad?-  asintieron. A Kai le cambió la fuerza de su voz al instante y pasó de unos lloroso a uno maternal.-lo entiendo chicas-se giró hacia mí que la miraba perpleja y alucinando. Que exageradas, pensé.-debemos pasar nos toca.

Las chicas orientales se marcharon por el mismo pasillo por el que habíamos venido al mismo tiempo que entrabamos por la puerta de cristal. Noté una presión fuerte en mi muñeca y miré a Kai, que con los ojos a punto de salirse, miraba a los cinco chicos que estaban de pie apoyados en un fondo negro donde habían escritas unas palabras ''Where we are tour’’. Kai también sonrío y me soltó la muñeca para salir disparada a hablar con ellos. Sabía quiénes eran. Los chicos de One Direction muy a mi pesar ya formaban parte de mi vida de adolescente, y es algo de lo que tendría que lidiar hasta que a Kai se le terminase el fanatismo. Kai saludaba a un chico rubio, éste le estaba hablando pero ella no reaccionaba solo sonreía y asentía con la cabeza mientras no dejaba de examinar toda su cara. Estaba muy feliz, practicante podía oír su corazón palpitar desde donde me encontraba yo, a unos pasos de un tal Liam Payne, que riendo, miraba la escena entre mi mejor amiga y el irlandés de la banda.

-no pareces tan emocionada como tu amiga-me sorprendió una voz a mis espaldas. Me giré y me encontré con esa sonrisa tan encantadora para tantas chicas pero no para mi, Harry Styles. 

The Call- Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora