Capitulo 4 "La novia y las garras"

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-Y-Y... ¿F-fiesta por... digo, para Harry?-Sonrió corrigiendo su habla. 

-Veo que esas clases están ayudándote Lou-la mujer sonrió-sí, una fiesta en realidad para la novia de Harry, es una perra, mantén tu lindo rostro lejos de sus garras-Bromeo acariciando su cabello.

-No hay mejor animal para arañar que los felinos-sonrió orgulloso sacando sus garras fuera. 

-No lo dudo cariño, puedes invitar a tu nuevo amigo si quieres

-¿El señor Pritter?

-Sí quieres, aún que no estoy segura si sea buena idea Louis, sabes que el señor Pritter prefiere quedarse en casa, ya es alguien mayor.

-Ya lo invite-sonrió tomando una fruta-Dijo que traería ¿Monopoly? para jugar-sonrió  y olfateando la fruta para alejarla soltando un maullido-asco-La mujer rió sacando de sus manos aquel limón 

-¿No quieres probar?

-No, huele horrible

-Mmm-la mujer sonrió- a mi parece un olor exquisito-Acerco la fruta a su nariz aspirando con una sonrisa, no bromeaba.

Louis suspiro apoyando sus pies en el suelo para bostezar tapando su boca, luego colocarse sobre sus rodillas y manos, sin dejar que Anne observe como se transforma en un lindo gatito. Maulló para subirse al sofá y caer dormido sin problemas. La puerta fue abierta unos cuantos minutos más tarde, Anne sonrió al ver a la novia de su hijo, no había muy buena comunicación, las pocas veces (dos) que se vieron, la chica había soltando unos cuantos comentarios racistas, y aquellas veladas siempre terminaban con Anne diciendo que debería volver a casa.

Y Harry, siempre le decía a su madre que se quedara, que converse con Kendall porque era su novia y quería que ambas se llevaran bien. Tenía razón.

Pero Anne siempre decía lo mismo "Quizá en nuestra mesa de un restaurante no haya nadie que sufrió abusos de cualquier tipo, pero no sabes si los de al lado no lo hicieron, cuando aprenda a respetar, podrá venir a casa con los brazos abiertos, por mientras. No la quiero volver a ver Harry, sabes que te amo. Pero no voy a soportar oír esas palabras".


Su hijo le había dicho que Kendall había cambiado, pero eso debía verlo con sus ojos. Así que había preparado una cena, y le había prohibido dormir en la misma habitación que Harry (Y Louis) por respeto al mayor, a pesar de que su novia haya hecho un pequeño berrinche pudo entender que no para Anne, era totalmente no. Y que si sus hijos no pueden cambiarla de opinión, menos ella.

-Anne, estas preciosa-la castaña sonrió besando su mejilla- te traje unos regalos de Italia-sonrió abriendo una maleta para sacar tres no tan pequeñas cajas envueltas en un papel dorado

-Cariño, no debías-Anne sonrió- pero nunca es negado un regalo-soltó una carcajada abriendo aquellos regalos

-No me dijiste que tenías un gato-Sus manos fueron directas al pelaje del felino, quien al sentir otro tacto diferente al de Anne o Harry abrió sus ojos, erizando su pelaje al ver una "amenaza" y sacando sus colmillos, enredando su cola alborotada en su pierna para soltar maullidos y gruñidos

-Nena, deja a Louis, no te conoce-Harry sonrió tomando al gato entre sus manos para acercarlo a la cara de Kendall- Louis, esta es Kendall, mi novia

-¿Esta?-La morocha levanto una ceja

-Ahora Louis, pídele perdón o tendré que golpearte-bromeo, pero el felino quien creyó que era verdad clavo sus garras en las manos del rizado gruñendo y poniéndose en posición de ataque cuando la castaña intento tocarlo de nuevo.

-Niños, niños, dejen al gato tranquilo, Harry, tienes 22 años compórtate como tal y tu jovencito-Anne apunto a Louis quien se calmo al ver la cara enojada de Anne, abriendo sus ojos y poniendo sus famosos ojos tiernos- No no, esos ojitos no sirven. Lastimaste a Harry, esta mal, muy mal Louis, ahora mismo quiero que le traigas el botiquín para curarlo y le pidas perdón. Tienes 24 años Louis, por favor. No vivo con niños de tres años-suspiro- Kendall, acompáñame un momento, ¿Si?

-Claro Señora Cox.

Louis maulló para convertirse en humano, su ceño fruncido.

-Me lastimaste idiota

-¡Creí que ibas a golpearme!

-¿Por qué iba a golpearte?-Harry alzo la voz enojado

-Porque lo dijiste, estúpido

-¡Era broma!-gruño

-A mi no me gruñes idiota-frunció el ceño- desde aquí puedo oler lo omega que eres estúpido

-Soy un humano, así que no existen esas cosas raras tuyas

-¿No existen o no pueden notarlas?-sonrió sarcásticamente para subir al baño y traer el botiquín- ahí tienes tarado-Lo tiro sobre sus piernas

-Mira, de verdad esta noche es más importante de lo que puedas creer. Estoy enamorado de esa chica y quiero que tenga un increíble día, le propondré matrimonio-sonrió limpiando su lastimadura 

-¿Matrimonio?-Susurro algo dolido- ¿Por qué me dices eso? No me interesa

-No seas perra Louis, y sí, matrimonio así que estoy suficiente nervioso como para soportar estas cosas tuyas, ni siquiera bajes hoy ¿Entiendes? Nadie puede ver que mi madre ayuda a un fenómeno como tu, ahora aléjate ¿Quieres?

-Yo invite a mi amigo, y bajare, esta es mi casa Harry

-No, no lo es, esta es mi casa y de mi madre, tu solo eres un abusador. Mamá te quiere lejos, ¿No puedes notarlo?-rió- ahora vete, peste.

-Algún día te arrepentirás de todo el daño que causas Harry.


Oh chico, no tienes idea cuanto.



Little KITTY/Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora