MALEC-MiniHistorias

Gripe - Parte 1 de 2.

¿QUERÉIS QUE HAGA CAPÍTULO HOT DE LA ANTERIOR MINIHISTORIA, "EL MALEC SE ENFADA"? DECÍDMELO EN LOS COMENTARIOS.

Gracias, ahora disfruten de la historia por favor :)

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Narra Magnus.
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No llega. ¿Y si nunca vuelve?¿Y si está herido?¡¿Y si está muerto?! No no no no. No no. No. No voy a pensar en lo peor. Solo está volviendo un poco tarde. No pasa nada.
Hacía unas 4 horas Jace había llamado a Alec por un ataque de demonios en una estación de autobuses abandonada. Eran las 2 de la madrugada, y no llegaba. Llevaba dando vueltas por la casa cerca de media hora. No quería llamarle por si lo distraía o molestaba, pero estaba muy asustado. Además, de que no paraba de llover, había una tormenta terrible.
De repente escucho mi móvil sonar. Es Isabelle. Eso me preocupaba aun más.

-¿Hola? - Contesté asustado.
-¿Magnus? - Esa voz....
-¿Alec? - ¿Por qué no usa su móvil?
-He dejado mi teléfono en casa... Perdón.
-Ah... No pasa nada cariño. ¿Estás bien? ¿Necesitais ayuda? ¿Haré lo que sea? - Pregunté nervioso.
-No me ha pasado nada Magnus. Solo se nos está complicando un poco el trabajo. Volveré un poco más tarde.
-¿Quiéres que vaya?
-No me esperes despierto. Te quiero.
-*suspiro*Yo también.
-Descansa.
-Ten cuidado - Colgué.

Respiré ondo y decidí acostarme cuanto antes.

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5 horas después...
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Narra Alec.
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Que sueño tengo... Tenía la ropa empapada y no paraba de temblar mientras subía las escaleras del loft. No me encontraba nada bien. Saqué las llaves de la chaqueta y abrí la puerta. Hogar dulce hogar. Antes de entrar me quité las botas para no mojar el suelo y sobretodo por no despertar a mi novio. Peferí ducharme primero para quitarme el icor, y además ayudaría a mi cuerpo a entrar en calor. Entré muy despacio al dormitorio, y ahí estaba el hombre que me robaba el aliento dormido como un bebe. Tenía ganas de tumbarme a su lado pero antes me tenía que duchar. Tomé un boxer limpio y me metí en el baño que compartíamos. Me desnudé y eché toda la ropa al cesto de la lavadora.

El agua relajaba mis músculos, mas seguía teniendo mucho frío, así que salí de la ducha lo antes que pude y me puse el boxer.

Sequé mi peló con el secador y me dirijí directo a la cama, no sin antes buscar mi móvil, el cual había olvidado en una sudadera que llevaba puesta antes de cambiarme al traje de combate. Con cuidado me tumbé en la cama y me metí bajo las sábanas, mientras, observaba la hora en el reloj de la mesita. Marcaba las 07:13 de la mañana y no había dormido nada. Me arrimé un poco más a Magnus para sentir el calor de su cuerpo. A pesar de estar en otoño solo llevaba unos pantalones largos con un bordado dorado. No quería despertarlo, me giré hacia el otro lado e intente dormirme, a pesar de que sentía mi cuerpo congelado y mi cabeza arder.

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2 horas más tarde, sobre las 09:13 ...
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Narra Magnus.
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Sonaba un móvil, y no era el mío. Además hoy no tenía que trabajar, habían suspendiado la única cita que tenía para este día. Un cuerpo se removió a mi lado y contestó.

- ¿Sí...?- Su voz sonaba ronca -Eh... sí, iré en un rato- Provablemente era alguno de sus hemanos - Nos vemos... - Colgó y dejó el teléfono sobre la mesita de noche.

Se volvió a meter bajo el refugio de la cama y gruñó.

- ¿Cuándo volviste? No te oí.
- Hace un par de horas - Tosió muy fuerte.
- ¿Quién te llamaba?
- Maia. Quería que me reuniera con ella para tratar un pequeño problema - Esta vez estornudó.

Esto me comenzaba a oler a gato encerrado.

- Sal de ahí y dímelo. No te escucho bien Alexander...
- No.
- ¿Por qué? - Tiré del edredón
- Porque no.
- ¿Y por qué no?
- ¿Y por qué sí?

No tuve más elección que hacer volar con magia el refugio que se había montado, dejando a la vista a un néfilim semidesnudo y con muy mala cara.

-*estornudo*
- Lo sabía - Le señalé - Estás enfermo.
- Estoy perfectamente. Solo es un pequeño resfriado. Nada más.

Me acerqué cuidadosamente a él y le toqué la frente. Estaba ardiendo. Le depodité un beso en la mejilla e hice que la ropa de cama dejara del volar por la habitación para que mantuviera calentito a mi novio. En cuanto pude llamé a Catarina y la pedí que viniera corriendo.
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A los 15 minutos de llamarla...
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Catarina me había echado del dormitorio mientras revisaba a Alec. Soy un histérico cuando de trata de mi garbancito, pero, ¿quién no se pondría así por el amor de su vida?

- Bueno, ya está - Dijo la chica de piel azul que salía del cuarto - Solo es una gripe. Lo suponía.
- ¿Qué tengo que hacer?
- 1. Ponerle un pijama.
2. Dejarle descansar y que tome las pasillas que le he dejado cada 8 horas.
Y 3. No seas ta histérico.
- Soy realista, que es distinto *suspiro* gracias por todo.
- No te preocupes. Llámame por lo que sea.
-Vaaaale.

Se marchó por un portal a su despacho del hospital. Es hora de ponernos manos ala obra. Lo primero, ¿que pijama le puede sentar bien?

Os informo de otras historias que os podrían gustar, como "Cazadores de Sombras: Ciudad del Vacío", que ocurre como 20 años después con Magnus desaparecido, o también "La Revolución entre Mundos", que sucede 40 años después y un nuevo problema con las hadas (esta última en otro canal  y en colaboración, tres_nefilims)