Negro, a partir de ése momento todo se volvió negro, ya no sentía nada más. Cerré los ojos y me dejé llevar.
Esperé, y todo lo negro se convirtió en un blanco reluciente, sólo éso podía ver. Por alguna extraña razón ya no sentía dolor o tristeza. Estaba en el paraíso — pensé — pero si éste era mi paraíso, ¿porqué estaba todo blanco? ¿porqué no había nada más que una blancura infinita?—¿Dónde estoy? — Susurré mirando a mi alrededor, y de pronto pude verlo, esa silueta en medio de la nada que se suponía era mi paraíso — ¿Louis? — susurré — ¿Louis? — pude subir mi tono — ¡Louis! — lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin que yo pueda evirtarlo, no era tristeza, sino que era una felicidad inmensa.
Corrí, corrí lo más rápido que pude hasta que estuve a su lado. Lo abracé.
— Hazz.. — Susurró, ojos azules clavándose en los míos — sabía que tarde o temprano te vería acá — Louis tenía una inmensa e imborrable sonrisa en su precioso rostro. Dios mío, era perfecto, era precioso. Era mi ángel.
— ¿Cómo es posible? — Sonreía sin saber como lograba hablar sin tartamudear por tenerlo a él, al amor de mi vida, una vez más adelante mío cuando pensé que jamás lo volvería a ver de nuevo.
— El paraíso, Harry — Sonrió Louis, yo lo miré confundido, sin entender mucho de lo que sucedía — y mi paraíso eres tú, sabía que te volvería a ver porque sé que tu paraíso, Harry, soy yo. — Nuevamente ahí estaban, lágrimas que meses atrás no me habría permitido a mí mismo soltar, pero en ese momento, no me importaba, porque lo tenía a él, a Louis, ahí conmigo.
Nos abrazamos sin decir nada, solamente nos quedamos ahí, sintiendo la presencia del otro, hasta que luego de varios minutos dije lo que hace mucho quería decirle.
— Te amo — solté — te amo demasiado, estoy enamorado de ti — había tanto que decirle, pero mi mente colaboraba tan poco en ordenar los pensamientos de mi cabeza — perdóname Louis, por matarte, perdón — lo miré unos segundos, tratando de decifrar cómo seguir — es sólo que no podía dejarte así, no iba a poder yo solo contra todos ellos y descarté la idea de matarme antes de siquiera plantearmelo, no pensaba dejarte solo — limpié mi mejilla — eras demasiado bueno ¿sabes? eras demasiado bueno como para seguir viviendo en esa mierda de mundo, demasiado bueno como para dejar que los estúpidos narcotraficantes te pongan un dedo encima de nuevo, y yo simplemente no podía dejar que pase, eras demasiado bueno para estar ahí, eres un ángel y los ángeles no están ahí abajo — y comencé a llorar con más fuerza si es que era posible.
— Cállate, basta — susurró Louis, yo no comprendía la razón de la sonrisa que se asomaba en su rostro — lo entiendo, lo entiendo porque te conozco más que nadie — él seguía sonriendo — te perdono — susurró.
— Te amo, Lou — susurré.
— Y yo a ti, Harry — sonrió y acarició mi mejilla.
"Si no es feliz, entonces no es el final."
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Zona roja. [ Después de la oscuridad ]
Hayran KurguAviso: no tengo absolutamente nada que ver con la fanfiction original, éste es solamente un final alternativo que escribí después de terminar de leer la fanfic, por lo que tenía el corazón roto por el final y necesitaba un final feliz, así que lo es...