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"Place to think"

Satsuki de encontraba en el gimnasio de baloncesto, tenía el puesto de manager, era lo único que su mamá le permitió, ya que jugar a algún deporte no era para nada femenino y menos baloncesto, realmente detestaba la ideología de su madre. A ella realmente le encantaría estar jugando baloncesto en el equipo, no le importaba si era el femenino, ella quería practicar el deporte que más le gusta.

Los chicos del equipo ya estaban llegando, al parecer ya se encontraban todos, excepto por el mejor amigo de Satsuki, Daiki, quien en estos momentos ella ya estaba pensando en el lugar en el cual este se encontraba.

— Momoi. — Se acercó el capitán a Satsuki.

— ¿Quiere que vaya a buscar a Aomine?.— Se adelantó a decir Satsuki, sabía para que se le acercaba.

— Si, te lo agradecería.

Satsuki se encontraba subiendo a la azotea de la escuela, donde sabía que se encontraría al moreno. Al llegar lo vio recargado en el barandal, mirando al horizonte.

— Dai-chan, ¿Qué haces aquí, menudo vago? Sabes que tienes que ir al entrenamiento. — al acercarse le propinó una buena patada en el trasero al más alto.

— Oí, Satsuki. — Se sobo en la parte donde la pelirosa le había golpeado. – oye Satsuki, este es un buen lugar para pensar ¿sabes?.

Hablo Aomine volviendo la vista hacia donde anteriormente la tenia. Satsuki pensativa se colocó a un lado de el, y miro hacia el mismo horizonte.

— Y estuve pensando, ya sabes, ese tipo de cosas, recordando mi niñez. Recordé aquella vez que te conocí. — soltó una risa ligera, tras recordarlo.

— Si, yo también lo recuerdo. — le dijo Satsuki mostrando una agradable sonrisa.

— Me di cuenta que, nunca te eh visto con una amiga, de pequeños siempre jugabas conmigo, decías que no te gustaba jugar con niñas. No me acuerdo de las razones, pero me parece gracioso y extraño a la vez. Cuando fuimos creciendo pensaba que te convertirías en esa típica chica adolescente con cambios de humor que le gusta salir de compras miles de veces al mes. Pero no, pareces más mi amigo que amiga, no me refiero físicamente, es obvio que sería imposible confundirte, me refiero que puedo hablar contigo como con cualquier chico sin temer a que te sientas ofendida.
   » Pensé mucho en eso, no se por que no lo eh pensado ni reflexionado esto antes. Y me eh preguntado, se me a presentado esa incógnita en la cabeza   del por cual nunca  eh conocido amigas u otros mejores amigos, aparte de la generación milagrosa y el equipo de Too. No pienses mal, no te estoy juzgando, eres muy importante para mi, ya sabes uno saca sus conclusiones. Me gustaría que me lo contarás, sabes que puedes confiar en mi, yo te apoyare en todo. Podré ser un completo idiota la mayoría de las veces, pero soy el mas inteligente cuando se trata de personas que realmente me importan.

Las palabras de Daiki tocaron realmente el corazón de Satsuki, se encontraba llorando por escuchar tales palabras de su mejor amigo. Nunca habían tenido la oportunidad de entablar una conversación tan personal para ellos.

— Muchas gracias Dai-chan, gracias por apoyarme. Al principio no me importaba luchar por lo que me gustaría ser yo sola, pero realmente se siente bien que una persona importante para ti te apoye.

— Vamos, claro que tienes mi apoyo, cuéntame, no te juzgare.

— Yo desde pequeña siempre eh detestado lo que soy, yo no quiero ser mujer, odio la manera de pensar de mi madre, duele que no me quiera aceptar como soy, no sabe lo que quiero, pero yo se que no me aceptará, no confío en ella Dai.
Muchos piensan que es por la edad y es un simple capricho de las personas, no es así, yo desde pequeña siempre tuve otros gustos, yo me daba cuenta por lo que mi madre siempre me decía, ¿Qué tiene de malo que una niña juegue con juguetes de "niño"? ¿Qué tiene de malo que un niño juegue con juguetes de "niña"? ¿por que no puedo jugar al deporte que me gusta? Mi madre no lo entiende, me gustaría estar en el equipo masculino, pero opte por entrar al femenino, pero no me dejó. No lo entiendo.
» No me gusta vestirme como mujer. No me gusta mi cuerpo. Esto no significa que me gusten las mujeres, yo prefiero a los chicos, realmente no me importa, por que quiero que la persona con quien este me acepte como soy. No me importa si me van a juzgar, no me interesan las opiniones de los demás, pero duele que tu propia familia no te apoye. O que digan que si lo hacen pero te traten como bicho raro. Yo quiero cambiar mi cuerpo, no me gusta el que tengo ahora.  — Término de hablar, soltando unos sollozos.

Aomine le abrazo, se hacía una idea de lo que le pasaba pero quería que Satsuki le dijera por su cuenta.

— ¿Ya estas mejor? — le preguntó Daiki tomándola del rostro para sacarle las lágrimas.

— Si, muchas gracias Dai.

— Yo te agradezco a ti, por confiar en mi.

— Ya, ¿Quién eres tu y donde esta Daiki? — bromeó la pelirosa, para calmar un poco el ambiente.

— Maldita enana.  — le sacudió los cabellos. — Vamos al entrenamiento.

— Ya en serio. ¿Donde esta Daiki? — Dijo sería, que Aomine dijera eso le sorprendía. El peliazul le miro con reproche causando que los dos estallaron en risas.

— Vamos, quiero salir temprano de ahí, para jugar baloncesto contigo.

Realmente se sentía bien, saber que su mejor amigo le apoya la hace muy feliz. Sin embargo necesita solo una opinión más de alguien para tomar la decisión final. Se sentía mucho más segura por la aceptación de Aomine.

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El secreto de Satsuki ||Premiosknb2017||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora