Aeropuerto número diez en lo que va de año. Las personas apresuradas corren por el gran centro del lugar, escuchando atentamente la voz irritante que provenía del parlante. Bajó su mirada azulada hacia el suelo, sus oídos concentrados en la canción familiar de Coldplay que ofrecían los audífonos y se dispuso a tararear. Colocó un pequeño mechón salvaje de su cabello y observó a su madre por un minuto.
Ella movía su pie nerviosamente y de reojo observaba el reloj, mientras su padre al otro lado, leía sin interés el periódico popular de Londres y a un costado, aislado, su hermano dormía plácidamente, a salvo del mundo que lo rodeaba, un caos, pensó.
“Vuelo número 120 destino EUA, favor de abordar el avión. Repito: vuelo número 120 destino EUA, favor de abordar el avión”. Clare suspiró pesadamente al escuchar las palabras y recogió su maleta color bordó, despertó a su hermano adormilado y tomó su mano.
Sus padres se dirigían por el largo pasillo del avión y ella los seguía con su hermano de tiro, mirando las personas en los asientos. Se distrajo observando a los pasajeros. Un hombre con su laptop, trabajando supuso Clare, una chica cercana a su edad se encontraba con su IPhone en la mano y movía sus dedos apresurados por la pantalla de éste.
Tropezó con un hombre de unos cincuenta años de edad o al menos eso supuso.
—Oh disculpe señor.
Apenada recogió la maleta del individuo que había caído al chocar.
—No es nada chica—. Tomó la maleta y le ofreció una sonrisa amable.
Clare suspiró aliviada y rápidamente se sentó entre dos asientos libres que había, acomodó a su babeante hermano y se acercó a la pequeña ventanilla. Una asafata hablaba por el parlante de primera clase y pidió que el cinturón de seguridad esté colocado.
El cielo completamente azul y disperso de nubes se montó ante sus ojos, entonces ella supo que, estaban de camino a EUA.
Este va a ser un largo viaje, pensó.
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"This is my world, babe"
Teen Fiction"—Bueno, si de verdad te quedas aquí durante un tiempo—. Se lame los labios; alterando mi sistema nervioso. —Este es mi mundo, nena."