Capítulo seis: Christian.

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Me encontraba en clase de Literatura, a mi lado Hannah dibujaba corazones y practicaba su firma "para cuando sea famosa" según ella. La canosa profesora Lydia estaba demasiado entusiasta con la clase y no se daba cuenta que nadie le prestaba atención; bueno, yo sí.

Levanté mi mano, esperando paciente a que ella me prestara atención. Hannah posó su mirada en mi, interrogante.

—¿Qué haces?—. Su voz aguda y susurrante me causó gracia, pero no solté mi risotada.

—Sólo voy al baño, guapa. No me extrañes—. A lo último le añadí un guiño y ella sólo rodó los ojos.

La profesora por fin vio mi mano levantada y me dejó salir a los pasillos.

Me sorprendí un poco, porque de un aula salía él. El chico del puesto. El uniforme del instituto se veía hasta original en él.

Decidí, por alguna razón desconocida, acercarme a él.

—¡Hey!—. Grité, el chico no se dió la vuelta. Ignorándome olímpicamente.

—¡Chico del puesto!—. Ahora sí llamé su atención, porque giró inmediatamente con el ceño fruncido.

Al verme soltó una risa por lo bajo y se acercó a mi sonriendo ampliamente.

—Hola, bonita.

¿Por qué es tan...tierno?

Mis mejillas tomaron color y sonreí tímidamente. Él lo notó porque volvió a sonreír, y allí estaba, su hermoso hoyuelo.

—¿Estudias aquí?—. Preguntamos al unísono.

Luego los dos nos reímos como tontos. ¿Qué me pasaba?, suspiré y decidí interrogarlo un poco.

—Entonces...¿Me dirás como te llamas?

Lo presioné un poco porque tenía que saber su nombre. 

—¿Tanto de gusto, bonita?—. El chico me observó curvando sus labios, sus ojos brillaban con humor.

Me reí. ¡Que arrogante!.

Negando con mi cabeza iba a contestarle justo cuando una voz grave me interrumpió.

—¡Christian! ¿Qué haces fuera de clases?. ¡Entra aquí ya mismo!

 Su profesor se veía enfadado e irritado. Christian sólo asintió con su cabeza hacia él y luego se volvió frente a mi.

—Como dije en un momento, nos volveremos a ver, bonita—. Su voz acariciando la última palabra hizo estremecer mi cuerpo.

Sonreí y sin despedirme caminé por delante de él, a los baños.

¿Qué fue todo eso?... Debo hacerle caso a Hermione (Harry Potter) y ordenar mis prioridades.Volví del baño, para encontrarme con una Hannah profundamente dormida.

Me senté a su lado y intencionalmente garraspeé un poco, demasiado, exagerada. Ella levantó su cabeza bruscamente y murmurando algo como: "lo siento profe". Luego su mirada cayó sobre mi, entre cerró sus ojos y me fulminó lo más que pudo. Yo sólo reía, no muy fuerte, porque la pobre profesora Lydia se daría cuenta.

—Ja ja. Pero que graciosa eres, amiga—. Murmuró desganadamente la morena. ¿Amiga?, sonreí sin poder evitarlo.

—Me dormí esperándote, ¿que hacías tanto tiempo en un baño?—. Preguntó inquisitiva, con sus delineadas cejas levantadas y una sonrisa burlona.

Miré a la profesora, que hablaba y escribía a la vez en la pizarra.

—Luego te cuento, ¿vale?. No quiero una hora de castigo por contarte lo que sucedió, cotilla.

 Hannah se rió abiertamente y unas cuantas personas en la clase posaron sus miradas pesadas sobre nosotras.

—¿Qué se les perdió?.

Me volví a reír, esta chica si que era auténtica.

A la hora del almuerzo, tenía una mesa reservada en donde Lexis se encontraba. Caminamos con Hannah y nos sentamos. Resulta que ellas ya se habían conocido, para mi buena suerte.

—Hola altas—. Dijo con una sonrisa, ¿altas?. Me reí negando con mi cabeza, divertida.

—¿Altas?—. Preguntó Hannah, con cierto asombro fingido. —Nosotras no somos altas, tu eres muy enana—. Dijo cariñosamente y yo asentí, dándole la razón.

Lexis era pequeña de estatura, la más pequeña de nuestro grupo.

¿Nuestro grupo?, suspiré pensativa. Si, ya tenía amigas. Además, tendría que estar al menos nueve meses aquí.

Volví a la conversación de las chicas. Ellas son muy divertidas y amables. Les comencé a contar lo de Christian, lo que había sucedido en el shopping y lo de esa mañana. Lexis reía quisquillosa y Hannah tenía su boca abierta en una gran "o" y  una ceja elevada.

Cuando acabé de comentarles lo sucedido, Hannah rompió el silencio.

—Wow chica. Llevas una semana aquí y... Ya tienes a un admirador. Eso si es envidiable—Bromeó, por mi parte rodeé mis ojos y evadí su comentario. No era así, Christian no era mi admirador.

Por ahora.

Esperen, ¿de dónde vino eso?

Soy tu subconsciente, idiota.

Bien, no te quiero escuchar más.

Ojalá te fuera posible tener ese poder.

Lexis interrumpió mi pelea interna.

—Parece que alguien está pensando en alguien—. Dijo con una sonrisa tierna.

Definitivamente estas dos chicas eran muy diferentes.

—No, Lex. Es sólo que...—. Me quedé sin palabras. Fruncí mi ceño. —¡Aún soy la nueva aquí!—. Proclamé victoriosa. Ya empecé con mis incoherencias.

Lexis sólo rió. 

—Lex también es nueva—. Hannah respondió por ella.

Malditas. Estreché mis ojos hacia ellas y saqué mi lengua.

Ellas comenzaron a reír y yo me les uní. Estaba muy a gusto aquí, luego de reír, suspiré. Levanté la mirada justo cuando el Gangster entraba en el comedor.

Ugh, pero que patético.

Caminaba con soltura y cabeza en lo alto. Parecía el dueño del lugar.

Bufé, apartando la vista. Hannah se dió cuenta de mi gesto y volvió a reír por lo bajo. Lexis solo se resignó a seguir comiendo. ¿Le asustaba Bieber?

La idea me hizo fruncir el ceño.

—Hey Lex, ¿estás bien?—. Pregunté extrañada, estoy segura que algo de ese tipo incomodaba a Lex.

Ella sólo asintió distraída con su comida y sonrió a medias. ¿Qué le sucedía?

Le dí una mirada significativa y ella sólo me sonrió de nuevo. Me debe una explicación a su extraño comportamiento. No es porque seamos muy normales, todo lo opuesto a esa idea, pero... me preocupaba realmente esta pequeña. ¿Extraño, no?

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Cortito lo sé. Pero luego subo una muy largo, lo prometo. Me sucedió que no sabía como continuarla, por el cap anterior, pero ya tengo muchas ideas. NO me dejen :c. Gracias por leer :') Christian en la multimedia mhmh, ¿qué les parece?

"This is my world, babe"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora