Freedom

3. George

-¡Cuídate nerd!¡No te confíes porque te daré donde más te duele!- me pegó contra los casilleros.

-Te daré donde más te duele- apareció Hallie y remedó a Lucas de manera graciosa-¡Ay, por favor suéltalo y búscate una frase menos usada! 

Lucas me soltó y miró fijamente a Hallie- A ti...a ti te haré la vida imposible- rodó los ojos.

-Lo dudo- lo miró desafiante.

-Te vas a acordar de mi- dijo para finalmente retirarse.

-Idiota- dijo mirando como se iba- Ya sabes que tienes que darme asesorías- se dirigió a mi- ¿Tu casa o la mía?

-Tu casa.

-Bueno- suspiró- nos vemos el...me avisas- dijo  para irse.

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Hoy iría a la casa de Hallie, mi madre regresaría de viaje en dos días, así que tenía tiempo libre, estaba emocionado con la idea de conocer su casa .

Me encuentro en el estacionamiento buscando a la enana rulosa; si se entera que le he puesto ese apodo me mata, y no la encuentro por ningún lado. Camino casi hasta el final y la veo ahí de pie al lado de un auto...

-Un Ferrari- susurré sorprendido, era un Ferrari negro mate- ¿Está fumando?- dije al ver que salía humo.

Sin pensarlo me acerco rápidamente y cuando estoy a unos dos metros de ella veo que efectivamente tiene un cigarro, rápidamente se lo quito de la boca y lo piso, al mirar a Hallie veo que está furiosa.

-¿Qué hiciste?- dice notoriamente enojada.

-Salvarte la vida- digo temeroso.

-¿Salvarme?- ríe irónicamente y de manera inesperada me toma por el cuello de la chaqueta y me acerca a ella de manera brusca- ¡NO LO VUELVAS A HACER!- asentí aún sorprendido por la cercanía de nuestros rostros. Era más linda de cerca- Sube- dice luego de soltarme.

-¿Ese es tu auto?- señalo el llamativo Ferrari

Genial, amigo, vaya manera de cambiar el tema.

Shhhh

-No, lo robé- me contestó de manera irónica.

Te lo merecías.

Se hizo a un lado y las puertas del Ferrari se abrieron hacia arriba, quedé totalmente sorprendido, nunca en mi vida había visto un Ferrari de ese modelo mas que en las películas.Ni siquiera en las carreras llegue a ver ese tipo de Ferrari.

Hallie dijo algo en español que no logré entender, absolutamente nada- Que subas- dijo exasperada.

Subí algo asustado y emocionado al auto, mi madre no iba a creer esto. Hallie encendió la radio y empezó a sonar Hey Jude de The Beatles, tatareé la canción en mi mente y conforme avanzábamos en el camino Hallie subía la velocidad y estaba seguro que iba sin rumbo.

-Baja la velocidad- dije poniéndome tenso pero Hallie hundió el pie en el acelerador-¡Hallie!- dije asustado porque todo vuelva a pasar-¡Hallie, baja la velocidad por favor!- grité mientras sentía mi corazón a mil por hora, ella solo rió-¡Hallie!- bajó la velocidad y estacionó en una calle ya conocida para mi. Tenderloin.- Estás loca- susurré mientras intentaba recuperar la calma.