5° "Tienes que ser tu misma"

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Dios santísimo, no podía creerlo me mire al espejo. No me siento satisfecha con mi cuerpo por primera vez, se que es algo normal en las mujeres; la mayoría nos estamos diciendo en el espejo "Tengo ojeras" "He estado engordando""Me veo muy flaca" "Dios santo tengo que dejar la pizza" pero yo no, yo lo decía por primera vez, mire que mis cejas estaban muy crecidas y que mi pelo se veía espantoso y que estos lentes... no quiero ni decirlo.

Ethan me miró y se acercó a mí, se miraba algo... mmmmmmmm, serio.

Ethan: ¿Que pasa? –Preguntó con esa sonrisa cautivadora.

Katherine: Nada. –Dije algo nerviosa.

Ethan: Vamos cuéntame, ¿Que sucede? –Me dijo en el oido. El estaba tras mío y obvio yo estaba en frente de él. Pego su pecho a mi espalda y di un pequeño salto. OMG LA TIENE GRANDE, obvio la espalda malpensadas.

Katherine: ¿Me permites? Voy al baño. Ahorita vuelvo. –Dije y corrí hacia el baño de la tienda.

Dios mío, no quiero volver a sentir algo de cariño por este muchacho.

Salí del baño y mire a Ethan, el estaba ya a fuera de la tienda con las bolsas. Camine hacia el.

Ethan: ¿Katherine? –Preguntó.

Katherine: ¿Si? Ethan ¿haz visto mis vestidos? –Pregunte.

Ethan: Aquí los tengo. –Sonrió.

Katherine: No puedes salirte con los vestidos de la tienda, te pueden encarcelar. –Susurre.

Ethan: Ya los pague. –Río.

Katherine: Oh aquí tienes. –Le abrí la mano y le puse el dinero de los vestidos.

Ethan: No, Katherine, déjalo así. –Dijo.

Katherine: Tómalos. –Dije; el siguió negando con la cabeza hasta que lo fulmine con la mirada– Si no tomas el dinero me enojare. –Advertí.

Ethan: Está bien, Kat. -Dijo y suspiro; escuche bien o dijo Kat, dijo Kat. Sonreí y me sonroje– ¿Qué sucede? –Me pregunto.

Katherine: Nada, es que así me llama mi papá. –Dije cabizbaja.

Ethan: ¿Qué pasa con papá? –Preguntó.

Katherine: Nada, es solo que... nada, nada. Lo siento estoy distraída es todo. –Dije y comencé a caminar hacia el auto de Ethan.

Ethan me llevó a mi casa pero se quedó un momento hablando conmigo.

Ethan: Espero y esto me de la llave hacia tu confianza. –Dijo y saco de el bolsillo de su sudadera un lindo collar con unos pendientes. Me miró y sonrió; yo lo mire y pase saliva.

Katherine: Muchas gracias Ethan, pero no me gusta molestar. Ya me ayudaste con lo de los vestidos, no puedo aceptarlo. No me gusta ser una aprovechada. –Sonreí sin mostrar los dientes.

Ethan: No, no me molesta. Al contrario me gustaría, que digo gustaría... me encantaría que lo tomaras. –Sonrió de lado– Lo compré hace unos días, lo tienes que tomar. Si no lo tomas me enojo. –Advirtió.

Katherine: Muchas gracias Ethan. –Dije y le bese la mejilla– Nos vemos mañana. –Salí de su auto y me despedí moviendo mi mano, mientras veía que el se iba.

Día siguiente.

En la noche que había llegado a casa hable con mis padres que si estaban de acuerdo en que yo hiciera algunos cambios en mi, al principio dudaron mucho, pero les dije que es lo mejor. Yo ya no era una niña, mi madre asintió, y mi padre muy apenas. Pero estaba feliz por ello estaba muy feliz. Mis padres balbuceaban que de seguro estaba saliendo con alguien por eso el interés en cambiar mi imagen física, pero es que es verdad. Dicen que cuando "te gusta" alguien haces unos cambios en tu para verte linda en los ojos de ese chico. Ese día yo no me hice nada, sólo arregle mi cabello a un lado diferente y trate de dejar de usar mis lentes. Pero fue algo malo, ya que me caí en mi cuarto y me raspe las rodillas.

Me encontraba en mi clase de Química, cuando sentí que alguien tocó mi hombro. Y ese alguien era Grayson. Sonreí al verlo.

Grayson: ¿Te peinaste diferente? –Preguntó confundido y se acomodó en la silla a mi lado.

Katherine: Hice un pequeño cambio, ya que... –No me dejo terminar porque empezó con sus sermones de padre preocupado.

Grayson: Te ves muy linda, pero no tienes que cambiar por alguien. –Levantó mi fleco– Las chicas guapas, sean como sean se ven bien. Tú no tienes porque vestirte "mejor" para gustarle a alguien. Porque el que te quiera de verdad te va a querer tal y como eres. Lo digo enserio Katie, tú eres hermosa. –Dijo y tomo mi hombro. En ese momento pude notar que el estaba actuando algo diferente a antes, antes el no me decía nada sobre mi físico. Siempre me hablaba de otros temas pero jamás de mi físico. Sonreí sonrojada. Y lo mire fijamente.

Katherine: Tal vez a veces tienes que cambiar para agradarle a los demás. –Hice una pausa– Jamás pensé que me fueras a decir eso, pero te digo algo. Sentí bonito que me hablaras a si. –Hice otra pausa– ¿QUE ESTOY DICIENDO? –Pregunte confundida.

Grayson: No Katherine, tienes que ser tú misma. No dejes que los demás te laven la cabeza. –Se cruzó de brazos.

Katherine: ¿Y si yo quiero cambiar? Tú no lo vas a impedir. –Dije algo molesta.

Grayson: Vez, te digo. Pero te enojas. –Levantó algo la voz.

Katherine: NADIE ME ESTÁ LAVANDO LA CABEZA. Se muy bien cuando alguien me quiere ver la cara, pero Ethan se ve que lo hace de corazón. –Exclamé.

Grayson: No Katherine, no dije que el, específicamente él te lavara la cabeza, pero... –Le interrumpí.

Katherine: No quiero hablar contigo. Gracias Grayson. –Dije molesta y tome mis cosas y me senté en otro lado.

La apuesta » Dolan Twins. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora