Saldando deudas

271 27 4
                                    


29 de diciembre (7:00am- 10:00am)

Chat Noir despertó más temprano de lo usual, tenía que ir a hablar con el que por ahora usaba su lugar. Desde la noche había comenzado a preguntarse la razón del comportamiento... o si verdaderamente él era él. Vio a la joven que se recostaba sobre la cama y con cuidado de no despertarla avanzo a su escritorio, tendría que dejarle una nota. Tras un rato de pensar la nota quedo así: "No me esperes para el desayuno, hablare con él por ti, Att: Chat Noir." Aunque a su parecer estaba demasiado simple, por estas ves planeaba ser un tanto más discreto respecto a sus sentimientos, o al menos por ahora.

-No me iras a dejar verdad- comento el ser mágico mientras se posicionaba a su lado.

-¿Quieres ir?- cuestiono el gato de mayor altura.

-Hasta la pregunta ofende, ¿y perderme de mi queso Camembert? ¡Jamás!-

El viaje fue veloz, aun que el problema se hallaba en la mansión. Esta vez el número de guardias se doblaba en número. Aunque para el fabuloso Chat Noir no sería problema o eso él pensaba. La forma más sencilla de entrar era por la ventana, Intento probar suerte, se subió a la barda que anteriormente había utilizado al salir tomo encarreración y con ayuda de su bastón intento entrar por la ventana, todo de forma tan impulsiva, que no se dio cuenta que la ventana estaba cerrada. El golpe no logro ni siquiera astillar el cristal, el sonido alerto a los guardias, así que tuvo que escapar fuera de la reja una vez más. ¿Cómo entraría? Podria decir que llego por un Akuma... el problema era que Ladybug era la que se encargaba siempre de eso. Soltó un suspiro pesado.

-Se te ofrece algo- escucho una voz por demás conocida para él. – ¿Acaso vienes por el queso que dejaste la última vez?-

-Necesitamos hablar-

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Bien, aquello era incomodo, por primera vez el joven había logrado ver su propia espalda y no en foto. El joven lo mando con dirección a su habitación, mientras que él iba a la cocina por el lácteo.

El joven con orejas y cola llego a su habitación por primera vez en bastante tiempo. Aunque había algo más raro de lo normal... no recordaba tener tantos libros. Vago entre los muebles, vio sus consolas, sus juguetes, su ropa... aunque hubo algo que le causó una inmensa curiosidad junto al bote de basura, se acercó lentamente ante al objeto de color rojizo.

-El regalo de Marinette...- Comento por lo bajo, mientras veía lo guantes

-ha... si, eso... no he tenido tiempo de abrirlo- comento el joven sin interés. Mientras ponía el queso en una mesita. –Plagg, puedes salir-

El kwami no lo dudo dos veces y se abalanzo ante el queso.

-¿No tuviste tiempo para abrirlo, pero si para leer todo esto?- comento el joven con escepticismo.

-Tengo que ver por mi futuro...-

-¿y el presente?, ¿Qué paso con los amigos? ¿La diversión?- exclamo con cierto nivel de enojo el héroe.

-Es lo que construyo por el- comento el civil mientras tomaba asiento. –Confiar en alguien no siempre te llevara lejos-

-Si no disfrutas tu presente que tiene de chiste el futuro...- el gato le miro de forma retadora.

-Y veo que esa idea te ha llevado tan lejos...- la respuesta fue certera y sin preámbulos, tanto que dejo sin habla al vestido de negro.-Bueno, si es de lo único que quieres hablar...-

-Solo una cosa más...- el de pupilas "rasgadas" murmuro con la cabeza un poco gacha. El contrario solo alzo la ceja expectante. -¿Por qué juegas con Marinette y con Ladybug...? ¿Acaso no sientes ni un poco de simpatía por ellas?-

La pregunta pareció agarrarle desprevenido por un momento, pero después retomo la compostura.

-Eso no te incumbe...- Su mirada por un momento pareció volverse triste.

-Sí, si me incumbe, ya que ellas son... son... muy importantes para mí- con forme a el sonido de su voz se iba apagando el sonrojo en sus mejillas iba en aumento.

-... - La mirada del chico por un momento se ablando. –Supongo que compartimos el sentimiento...- soltó un suave suspiro y avanzo hacia la puerta. –Retírate cuando Plagg acabe, solo ten cuidado con los guardias, ya que quizás después vuelvas a la cárcel.-

-¡Fue un error!- Grito el chico a la puerta que ya se encontraba cerrada. –Todo por culpa de ese copy cat...-

Luego de este enojo se recostó sobre la cama viendo hacia el techo. Sentía que esa nueva versión de él, era un fiel clon de su padre, por su mirada y forma de referirse a las personas que le rodeaban. Genial, ahora sería Gabriel Jr. ... Su mirada se posó sobre Plagg quien comía como si nada su adorado lácteo.

-Oye Plagg... ¿no crees que ese Adrien actuaba diferente?-

El kwami alzo los hombros restándole importancia. –Yo lo veo igual que siempre-

El muchacho solo lo observo... quizás entonces debería empezar a cuidar su forma de actuar más. Aunque en el fondo, muy en el fondo tenía un mal presentimiento.

-... ahora vuelvo...- el joven se dirigió a la puerta lentamente.

-No tard...- el héroe no alcanzo a escuchar el resto... seguramente era un "no tardes".

Avanzo por los pasillos teniendo cuidado de todo, las nuevas cámaras eran aún más discretas que las anteriores, por lo que le costaba mantener su sigilo. No tardó mucho en encontrar a su forma civil, quien con solemnidad entraba a una oficina que conocía muy bien...

Se acercó lo más posible agudizo sus orejas.

Una vez más el gato había caído ante la curiosidad de un gato.

UAAAA me atraso, mi parte de escritora flojonaza me invadió y no traje lo prometido TTnTT ahora me atrasare un día... pero bien, mañana (vamos, dentro de unas horas) subiré 4 caps o 2 caps que valgan por 4. Mi teclado anda de nena, mañana sigo, y lo limpio, sinoescribireasiyaquelabarraespaciadoraeslaquenoquierefuncionarbien,yoymigransuerte

-¿Por qué esta historia fue catalogada con contenido adulto si ni malas palabras tiene? Lo mas adulto que hay es el comentario sobre santa el segundo capitulo!! Huaaaa!!! *se da cuenta de que solo tiene que checar los controles de la historia* jejeje... ups

Por siempre heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora