1.- Deseo

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Noche buena y navidad, la mejor época del año para muchos lugares, adornando las calles de luces que se refleja en la blanca nieve, haciendo que esta brille como nunca. Y bueno esto no era diferente en la ciudad del amor donde, todas las parejas se tomaban del brazo y caminaban juntos haciéndose promesas eternas o tomaban una bebida caliente en los cafés que ahora se encontraban saturados. También había otras familias que se pasan la noche charlando comiendo, y dándose regalos entre ellos siendo abrigados por el calor del hogar. O eso era lo que veía el joven Adrien desde la ventana del automóvil, su manager, también la asistente de su padre le acompañaba, pues aquel día había sido sumamente apretado en su agenda. Y ahora solo faltaba el último y más especial, la razón por la cual había hecho todo eso con todo el ánimo del mundo; por primera vez en mucho tiempo podría tener una cena solo junto con su padre. Estaba emocionado. Pero todo se fue por la borda al escuchar la llamada de la mujer que le acompañaba y al notar que una vez más el vehículo de su padre no se encontraba en ninguna parte.

Entro a la mansión con la cabeza gacha, ya estaba harto de todo... tan solo ese día tuvo que ir a cinco eventos distintos, o al menos eso decía su agenda. Ahora que recién llegaba, su padre había cancelado la cena que tendrían y la asistente de su padre ahora tenía que ocupar su lugar una vez más... prefiriendo no cenar el chico le había dado la noche libre, mientras que su padre no se enterara todo estaría bien. Muchos decían que la navidad era la época en la cual se podía disfrutar en familia o con la persona que más amabas. Y eso era lo que más quería, pero lo primero siempre había sido imposible para él, o al menos desde que su madre había muerto y lo segundo... bueno por culpa de tantos eventos solo había podido estar un momento con su Lady, la cual, se notaba más feliz que de costumbre, tanto así que sus típicas insinuaciones no hicieron efecto en ella, pues solo le sonreía ignorándole hasta cierto punto, para después marcharse y dejándole solo, sospecho que por las fechas, pero bueno; La felicidad de la mariquita solo le daría felicidad a él, aunque anhelaba estar un momento más a su lado.

Sonrió para sí amargamente, a veces pensaba que si siempre fuera Chat Noir sería feliz, pues así se sentía libre de hacer y comportarse como él quisiera, sin apegarse a tontos horarios y agendas, sin pensar en su forma de vestir o su forma de moverse, avanzar, actuar, sin contar que era la única forma de estar cerca de ella, sin provocar un escándalo. Siguió avanzando poco a poco, la mansión seguía igual de fúnebre que siempre, a pesar de que era blanco, todo parecía tan muerto, al parecer toda la servidumbre se había ido con sus familias, los envidiaba. Ahora estaba solo. Avanzo a paso lento a su habitación y de su mochila salió una pequeña criatura negra.

-¡Hey!, ya se acabó todo el queso que traías- comento mientras flotaba a su lado, el joven se limitó a abrir la puerta y aventarse de la cama. No tenía mucho humor para hablar con él. El pequeño ser simplemente comento. –bueno~ iré a la cocina por un poco, no me culpes después si desaparece la mitad del queso de la cocina o aún mejor todo-

Dicho esto se fue, el joven se quedó solo en la habitación con sus pensamientos... Simplemente deseaba ser libre... ser el mismo... ser Chat Noir por siempre. Su pensamiento se vio interrumpido por un sonido de cascabeles provenientes de su ventana, simplemente no quería ir a ver, ni la curiosidad de un gato le podría moverse de esa posición, entonces volvió a sonar, y él le ignoro, y así por un par de veces, hasta que Plagg volvió con una bolita del tamaño de su cabeza en su estómago.

-Fuff... eso fue el paraíso, feliz navidad a mí- comento mientras se acariciaba la panza. El sonido volvió a sonar -¿Qué es eso, eh Adrien?-

El pequeño conforme preguntaba se iba acercando, a donde provenía el sonido, el adolecente simplemente volteo a mirarlo. –No se Plagg, desde hace rato empezó a sonar-

-Qué te parece si vemos, suena interesante, anda- comento el ser obscuro mientras ansioso trataba de abrir la ventana tras la cual provenía el sonido.

-Bien... bien- comento el chico mientras que se levantaba y a paso lento y perezoso abría la ventana. -¿Qué es esto?-

Frente a él había una caja de regalo, de esas típicas en donde santa Claus guarda sus obsequios, venia tapizada de color dorado y plateado, con toques azules.

-Ábrelo, que esperas- comento extasiado su compañero. Entonces él lo abrió. Dentro venia un bolígrafo y una tarjeta en blanco junto con una carta, saco con cuidado las cosas y abrió el sobre.

"Escribe tu deseo antes de la media noche y se volverá realidad" Inmediatamente miro hacia el reloj que colgaba en su pared, acababa de marcar las 11:59, eso significaba que tenía un minuto para escribirlo, pero...

-¡Que es Adrien! ¿Es queso? Aún tengo un poco de espacio para más- comento el tierno Kwami mientras flotaba a su lado. –Esto... me da desconfianza-

Cierto, al igual le daba desconfianza hasta cierto punto, pero que más daba, ¿Qué podría perder? Tomo el bolígrafo y escribió "Deseo ser siempre Chat Noir".

Fin epi 1

Pues bien, el primer capítulo. Jajaja, estoy nerviosa, hasta ahora solo había sido una lectora mas... jeje... espero que esto sea leído. En fin, emmm, planeaba subir esto ayer pero como no se pudo pues digamos que en aquel mundo estamos atrasados un día (¿?) procurare publicar a diario (v: si claro) oh pues hare lo posible. Sera algo corto así que, espero que lo disfruten :D... y feliz navidad.


Xion-chan14 se despide~~ chauuu


Por siempre heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora