~~Hombre gris~~

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(27 de diciembre 12:00-15:00)

Su amiga se le tiro en un abrazo, para después tomarla de los hombros, con una gran sonrisa.

-¡Chat Noir fue visto en el cine!- exclamo mientras daba saltitos. –Aunque no lo pude ver, pero cuentan que estaba con una linda chica-

"¿Linda?" pensó la chica, mientras que al mismo tiempo su alerta "Debemos mentirle aun mas a Alya" se encendia.

-oh... ya veo... ¿No quieres pasar?- pregunto Marinette, mientras buscaba una forma de evitar la conversación. – ¿y cómo te fue con Nino?-

-Disculpen la intromisión. Y pues, no estuvo tan mal, Nino supo contener muy bien sus gritos- rio la chica recordando la cara de Nino al ver la película, mientras se dirigía a la mesa –Y la película no me decepciono tanto como esperaba, aunque si me dejo unas pesadillas, no fueron tan terroríficas como para no querer dormir-

Ahora Marinette se compadecía del pobre Nino, quien seguro en estos momentos trataba de pensar en otra cosa, abrazado a una almohada.

-Y a ti... ¿Cómo te fue con Adrien?- Pregunto con cierta picardía la morocha, ciertamente esa era de las razones por la cual había ido.

-B...bien supongo, unos momentos después de que te fueras el tuvo que asistir a un evento... pero me prometió que iríamos a la próxima al cine...- sonrio levemente la chica, ya que para ella era más que suficiente esa promesa.

-Vaya... - La morocha no sabía que decir para animar a su amiga, quien sonreía decaída para la morocha. –Animo, debió de ser algo de suma importancia, el jamás te mentiría así.-

-Eso ya lo sé Alya, no me preocupa, tengo plena confianza en el...-

-Tu siempre así... El se lo pierde- comento Alya, para luego quedarse en silencio un momento y ver con interés un vaso con leche y moronas de pan. –¿Había alguien más aquí?-

-¿P...porque lo dices?- intento hacerse la desentendida Marinette, mientras pensaba en aquel gato tonto.

-Tus padres salieron y a menos que desayunes pan, cereal y leche aquí hay gato encerrado- la miro a los ojos, con una sonrisa picara –¿Acaso hay algo que le ocultes a tu queridísima amiga Alya?-

"no tienes idea de cuantas cosas" Pensó la de cabello ébano. –N....no claro que no, s...solo tenía mucha hambre, ¡s...si eso! La salida de ayer me dejo con hambre-

-Pero salimos en la tarde ¿No hubiera sido mejor que cenaras?- comento la morocha. –o ¿Fuiste a algún otro lado?-

-N...no, bueno si, pero no, el... bueno, yo, estuve pensando acerca de Adrien toda la noche y me olvide de cenar- ¿De dónde había salido esa mentira? No lo sabía, pero agradecía a el cielo que se le hubiera ocurrido.

-uhm...- medito un momento Alya, mientras observaba meticulosamente el lugar buscando pruebas, algo le decía que su amiga mentía. –Y la toalla en la mesa-

Bien, mataria a ese gato cuando lo viera, o almenos lo dejaría sin orejas ni cola..

-M...me metí a a bañar-

-Aun esta húmeda, huele a shampoo de hombre, estas en pijama y tu cabello esta seco, ¿En verdad crees que me tragare eso?-

Ahora la oji azul compadecía a los futuros hijos y marido de la morocha.

-Bueno... pues... eso...- Si en esos momentos la tierra se abriese y se la tragara, podría afirmar que moriría feliz. A sus ruegos el celular de la morocha sonó.

Por siempre heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora