She's mine《Justin Bieber》

Capítulo 8

¡Dios! Por qué me tiene que pasar esto a mi?
La mano derecha de Justin envolvía la mía a la vez que daba apretones de vez en cuando. Yo sólo me mantenía rígida sentada en mi lugar sin dirigir palabra alguna pero sin demostrar ni una gota de pánico o temor. Mi padre me había dicho como actuar ante situaciones así, no me tenía que dejar intimidar, todo lo contrario debía demostrar soberbia como si les fuera a ganar. En este momento lo dudaba, parecía que estaba metida en las problemas ahora que Justin intentó escapar conmigo. Sólo esperaba que este chico fuera inteligente o de esos que no le temían y enfrentaban a su padre. Había dicho que era su novia, eso me dejaba impune a todo esto ¿verdad?.
Una suave patada en mi pierna izquierda hizo que regrese de donde mis pensamientos me sumergieron. Justin se encontraba mirándome con los ojos abiertos como si quisiera hacerme entender algo, giré mi cabeza hacia el frente y me encontré con el rostro expectante de la madre de Justin y al mirar a su lado su padre también estaba a la espera de algo.
Una risa a mi lado hizo que giré la cabeza desconcertada - siempre tan distraída cariño - dijo Justin mirándome con una sonrisa estampada en su perfecta cara. Como podía actuar así cuando estábamos metidos hasta el cuello en una situación de mierda. - Nos conocimos en una fiesta, ¿no es así bebé? - dió un suave apretón a mi mano. Ya entiendo, quería que le siga la corriente y actúe como si un maldito loco no me hubiera secuestrado hace horas atrás.
- Si. - dije seca mientras cogía un trozo de mi pollo con el tenedor y lo llevaba a mi boca,  estaba delicioso.
- Veo que no eres de hablar mucho - la voz fuerte y cargada de sarcasmo del hombre enfrente mío hizo que lo mirara.
-Oh creía que te había dicho lo suficiente hace rato - dije enarcando una seja con cinismo.
Aparentemente se puso rígido y dirigió su mirada al plato para cortar su comida. No puede ser, lo ¿intimide?. La mujer sólo me miraba expectante, analizándome. Esto es raro, pero supongo que pensará que soy tímida y no quiere hacerme sentir incómoda.
La cena transcurrió con vagas conversaciones entre los tres acompañantes y debes en cuando sonreía para hacer parecer que los escuchaba y estaba bien. Después de un rato se acercaron dos mujeres mayores con trajes de mucamas para levantar la mesa, y la madre de Justin las ayudó dejándonos a los tres solos.
- Con que tu novia eh? - le dijo mirando enojado a Justin. Sería mejor que interviniera para que pudiera creernos y salir de aquí cuanto antes.
- Acaso estas sordo? O quieres que follemos delante tuyo para que entiendas?  - dije con una sonrisa sarcástica. Los dos hombres presentes me miraron sorprendidos, supongo que se esperaban a una niña asustada. Pero no, lo último que haría sería denostar miedo.
- Vaya! Y con carácter! Apuesto a que debe ser una fiera en la cama - dijo guiñándole un ojo a Justin quien miraba todo sorprendido y callado. Espero que este pensando en un plan para largarme pronto.
- Jeremy no permitiré que le hagas nada - por fin Justin se paró y exigió con vos dura. Bastante convincente la verdad, teniendo en cuenta que no lo he tratado muy bien que digamos cuando nos conocimos.
El viejo asqueroso que mando a secuestrarme, Jeremy, ya que ahora sabía su nombre pareció pensarlo unos minutos.
- Se quedará aquí hasta que paguen el rescate y luego se irá a su casa sana y salva - dijo serio mirándonos a ambos.
Antes de que alguien mas pueda decir algo me paré y le grite que estaba loco. Justo entró la mujer al comedor y rápidamente Justin se paró.
- Que son esos gritos? Y porque le dices que esta loco? - dijo confundida. Entiendo que no es normal que la "novia" de tu hijo le grite así a tu marido pero él me secuestró.
Antes de que pudiera defenderme Justin se paró a mi lado y con su mano pellizcó mi espalda. ¿Que diablos?
- Ma... mamá ella es actriz - dijo rápido mirándome esperando que le siga la corriente. - Estaba mostrándonos su papel en la obra. - termino. No podía emitir palabra por el fuerte dolor en mi espalda así que sólo asentía con la cabeza. La mujer es muy tonta o ingenua pero pareció creérselo y volvió a la cocina.
- No vuelvas a hacer algo como eso niñata o ya verás-  me amenazó Jeremy con voz fuerte pero no tanto para que nadie mas de entere de la conversación. - Será mejor que te la lleves devuelta al quincho -le dijo firme a su hijo a lo que este obedeció y a empujones me sacó de allí.