She's mine《Justin Bieber》

Capítulo 10

Narra Justin

- No te nuevas! - un hombre al cual no pude reconocer la vos estaba detrás de mi apuntandome directo a la nuca.
Permanecí quiero y en silencio observado todo al rededor tratando te encontrar una escapatoria.
- Sueltalo Bill - la voz dura de ____ me sacó de mis pensamientos. Estaba caminando hacia la cabaña con tres hombres bien armados siguiendola
- Enseguida jefa - el tal Bill que estaba detrás despegó la pistola de mi piel, pude sentir como mis musculos se relajaron. Con que estos eran los hombre de el padre de _____. No se porqué pero me gustó como se mostraba ella delante de los hombres, dominante, como si nada pudiera intimidarla y esa actitud que dejaba bien en claro quien estaba al mando.
Entré en la pequeña cabaña, era toda de madera por fuera pero bastante acogedora y moderna por dentro. Una sala de estar decorada con sillones color blanco, una mesa de centro de madera oscura y unos cuantos finos cuadros con diferentes paisajes daban un toque rústico pero elegante al lugar. En el sillón grande estaban sentados los tres hombres de antes aún con sus armas como si estuvieran preparados ante cualquier situación, junto al gran ventanal más alejados se encontraba _____ junto a un chico que me resultaba familiar, él la abrazaba por la cintura mientras hablaban.  De seguro debe ser uno de sus ligues dentro del negocio, es decir quién no los tiene en este ambiente? Alguien con quien puedas obtener placer y que entienda lo que haces porque también está metido en está mierda como tu.
Una voz áspera me sacó de mis pensamientos.
- Que haces tú aquí? - el hombre que me había dado el cálido recibimiento alli afuera me miraba con desconfianza, lo entiendo, soy el hijo del "enemigo".
Estaba a punto de contestarle cuando ____ me interrumpió.
- En parte gracias a él logre escapar. - dijo mientras venia a la sala con el chico detrás de ella. - Puedes descansar en unas de las habitaciones, en la mañana nos iremos - esta vez se dirigió a mi apuntando a un costado hacia un pasillo con tres puertas.
- Sólo si tu me acompañas - dije coqueto guiñandole un ojo.
El chico pasó su brazo por los hombros de _____ en forma posesiba y ahora podía reconocerlo, el mismo idiota que me la quitó en la fiesta. Mmm sería divertido jugar con el y ponerlo celoso y como plus sacar de quisios a _____, esto sería divertido.
- Espera sentado Bieber - dijo con su voz dura rodando los ojos. - Chicos... - dijo dirigiéndose a los cuatro hombres en la sala. - Quiero que hagan guardia de a dos durante la noche, pueden turnarse. Por la mañana partiremos - dijo como toda una líder, y se supone que tengo que creerle que no está metida en este negocio? No soy tan idiota.
Después de que los hombres le respondieran por el pasillo a lo que supongo sería un de las habitaciones con esa sexy forma de caminar, no había dudas de que era una buena modelo segura de si misma. Si no fuera tan jodidamente insoportable diría que sería mi tipo de chica. Seguridad, inteligencia y mucha belleza, lástima el carácter.
- Ni se te ocurra pasarte con ella. Estas advertido. - dijo el rubio como "amenaza", quien demonios se cree que es para hablarme así?.
Solté una fuerte carcajada y me paré justo delante de él mirándolo fijamente a los ojos. - Nadie me dice que hacer así que te metes en tus asuntos o me tendré que encargar yo de que así sea - dije escupiendole cada palabra con notorio enojó. Podía ver como fruncia más el sueño e inflaba la nariz. Perfecto, había logrado joderlo.
Antes de que pudiera responderme algo una de las puertas se abrió y pude ver la cabeza de _____ asomada por ella.
- Justin. Tengo que hablar contigo - me gire asintiendo y empezando a caminar hacia alli no sin antes darme vuelta y regalarle al idiota una sonrisa de triunfo con un guiño. Estaba seguro que estaba por estallar en cualquier momento. Niñato. Primero que aprenda a como intimidar a alguien y después que venga a hacerme frente. Idiota.
Entré a la habitación y un ambiente bastante cálido me recibió. _____ se sentó en la gran cama de dos plazas mirándome seria. Dios. Tendría que controlarme si no la terminaría follando tan duro alli mismo. Me estaba provocando y ella era consciente de ello, cruzó las piernas y de echó para atrás apoyándose en sus manos a la vez que me miraba fijo, lo cual me exitaba todavía más.
Me acerqué hasta chocar con sus piernas, ella sólo se mantenía en silencio mirándome.
Lentamenteme me acerqué a su cara. Podía sentir su cálido aliento chocar contra el mío. Su respiración era fluida, tranquila. Es aye acaso no la pongo nerviosa, editada, nada?
Su mirada estaba siempre fija en la mia, el color celeste intenso me atrapaba.
Acaricie su suave mejilla lentamente con mi mano mientras cada vez acercaba mas mi cara hasta que nuestros labios estaban a un centímetro de distancia.
- Ni lo sueñes Justin. - me dijo fría y no tuve tiempo a entender ya que un fuerte dolor entre mis piernas me descolocó haciendo que me tirara a un lado en la cama retorciedome. La muy perra me había dado un buen golpe con su rodilla.
Se paró rápidamente y cruzandose de brazos dijo - Escuchame bien. Tengo órdenes de mi padre de aue vayas a la casa así que si intentas escapar o algo no podrás. Los chicos están advertidos. No intentes nada estupido. - su tono era igual al que había utilizado con los hombres alli afuera. - Ahora siéntate que te cambiaré las gasas. - camino hacia una mesa que había al costado de la cama sacando de una bolsa lo que parecían ser gasas y dos botellitas que no distingui.
Me paré rápidamente aún con dolor y le arrebaté las cosas de las manos con brusquedad.
- Yo puedo hacerlo. - ya había logrado enfadarme de nuevo. A esta perra había que bajarle los humos y yo me encargaría de hacerlo. - Y la próxima vez que intentes algo así de nuevo, no dudaré en matarte. No me importa quién seas, lo haré sin pensarlo. - dije refiriéndome al golpe de antes, la fulmine con la mira y me fui de allí dejándola con la palabra en la boca.
Abrí la puerta de enfrente y pude ver que era un pequeño baño. Tenía bañera, perfecto un baño de agua caliente no me vendria mal para destensarme. Toda esta situación era una mierda, sólo esperaba que todo salga de acuerdo a mi plan.

Narra _____

¿Cómo es posible que yo permita que me hablen Así? Es más, ¿Cómo permitía que Justin me trate asi?. Estoy bajo mucho stress y tensión. Necesito liberarme.
Entendía que nunca voy a poder estar tranquila del todo con esta mierda de negocio, pero sin pensarlo asumiría todo con tal de permanecer junto a mi padre.
Me despojo de mi ropa y me escondo bajo las sábanas en busca de calor.
Al cerrar mis ojos mi mente comienza trabajar y Justin aparece en mis pensamientos. Me sentía atraída por el, no me mentiría a mi misma. El chico era todo un bombón pero su carácter dominante y que me enftentara me encantaba. Estoy acostumbrada a que los hombres sean sumisos y cumplan todos mis caprichos, incluso mi padre es así. La manera en que Justin sin dudar me hacía frente si no estaba de acuerdo era fascinante. Me topé con miles de chicos que eran arrogantes y me decían a todo que si con tal de mantenerme a gusto y poder meterme en la cama. Por cosas como estas mantenía una postura segura y fría; desde que mi madre murió enterré 6 metros bajo tierra mis verdaderos sentimientos. Aprendí a defenderme y no dejar que nada ni nadie me intimide, sólo mi padre y Chris conocen mi lado cariñoso y tierno.
Una vez logré abrirme con un ex novio y terminó lastimandome, desde entonces solo veía a los hombres como una simple diversión y no dejaba que ninguno de se involucre sentimentalmente.
La puerta se abrió dejándome ver a un Chris enojado.
Se tiró al pequeño diván blanco que había allí sacándose su campera de cuero; soltando un largo suspiro poniendo su brazo derecho sobre su frente en señal de cansancio.
Bien. Ahora tendría que lidiar con lo que sea que le pase.
- Sabes? Crei que odiabas los chicos como Justin. - dijo sentándose para mirarme directo a los ojos. Amaba que me mirara asi, sus intensos ojos me fascinaban; Christian era muy atractivo y teníamos cierto rollo pero no puedo quererlo como algo más, valoro demasiado nuestra amistad como para hacer algo lo suficientemente estúpido que la rompiera.
Este chico era muy transparente con sus sentimientos, sabía que sentía algo por mi pero era sólo atracción; se le notaba a kilómetros que estaba celoso.
- No seas absurdo Christian - dije levantándome de la cama y parandome frente a donde se encontraba el.
- Sólo digo lo que vi. No me niegues que te gusta - su voz era fría y distante. Esta situación no me estaba gustando; no necesitamos mas drama ahora.
Me senté a hinchadas y hice que se echará hacia atrás recordando la cabeza sobre los almohades color vino. Empecé acariciando su firme pecho, subiendo lentamente hasta llegar a su cuello. Su debilidad. Mi mirada nunca abandonó la suya, el contacto visual era muy directo y ambos podríamos ver todos nuestros sentimientos que revelaban nuestros ojos. A veces me ponía a pensar que me podría enamorar de él y que sería lo mas conveniente, el nunca sería capaz de lastimarme, me lo ha demostrado miles de veces; pero hay algo que me impide ceder y que nuestra amistad pase a algo más.
Subió lentamente sus manos por mis muslos hasta llegar a mi cintura y con un fuerte empujón terminó pegando mi cuerpo al suyo y sus labios atacaron los míos con desesperación, con pasión.
Tiraba de los suaves rulos rubios. La pasion es muy habitual en nosotros.
Subió sus manos hasta llegar al broche de mi sujetador pero la puerta abriéndose abrpuramente nos sobresalto. Justin. ¿Y ahora que demonios quería?
Se quedó parado en silencio mirándonos serio. Muy serio.
Me reincorporé y caminando lento y como si estuviera en una pasarela camine hacia el con tan solo ropa interior. Sus ojos lujuriosos quemaban en mi piel, me gusta.
Pase por su lado rozando nuestros cuerpos y me paré junto a la puerta.
- Vete - escupir con furia. Se dio media vuelta y me miró de arriba abajo con fingido desprecio. Hace segundos podía notar todo el deseo en sus ojos y ahora quería hacerme creer que le daba asco, por favor Justin.
- No esperaba menos de una perra como tu - dijo despectivamente. Nadie me trataba así y menos lo haría el. No se lo permitiría. Me puse frente suyo cara a cara.
- Lo que en realidad te molesta es que no me puedes tener y el deseo te mata - dije con una voz sexy. Escuche el carraspero de Chris y rápido vino a mi lado pasando un brazo posesivamente por mi cintura.
- Que parte de que te vayas no te claro - dijo haciéndose el duro, cosa que no le salía muy bien.
En ningún momento Justin miró hacia otro lado que no fuera mi cara, lo ignoró y pude sentir como Christian se tensaba.
- Puedo tener a cualquiera mil veces mejor que tú - dijo frío mirándome de nuevo de arriba abajo. Se dio la vuelta y se fue dando un fuerte portazo. Idiota.
Christian bufó y se metió en la cama sacándose los zapatos y pantalones antes. Perfecto. Ahora todos enojados y mas drama. Estoy cansada de esto ya.
Sin decir nada me acosté dándole la espalda pero unos minutos más tarde sentí su brazo pasar por mi panza atrayebdome hacia el. Sonreí y me deje caer en un profundo sueño que realmente necesitaba.