TRELOS (A Temporary Shelter)

.12 (Difuminando esta Emulsión) [Parte Dos]

Nota Inicia: Este es el penúltimo capítulo, y espero no se confundan demasiado porque ya desde hace mucho nos estamos enterando de la vida de Stiles. El capítulo .13 será el ultimo y luego sigue el epilogo. Y ya.

Stiles puede observar a los adolescentes delante de él. Cómo abren los ojos de esa manera. Y el alce, luce como si sonriera de una manera un poco aterradora. Aterradora como la cara del pequeño Stiles Stilinski sobre el pasto.

—¿Qué pasa? —cuestiona Theo a un lado del amor de su vida, se incorpora un poco para estar a la altura de su novio.

Le ve con preocupación, le pone una mano en el hombro y espera con impaciencia la respuesta.

—Yo siento algo Theo... —dice, su mirada no puede evitar perderse en el infinito y luego, se enfocan más allá de los invisibles cuerpos de Derek y Stiles adultos.

—¿Y qué es amor? —interroga con ahora más alarmado.

—Es en mi casa... —susurra con el corazón demasiado acelerado, que hasta se intranquiliza por su propio ritmo cardiaco apresurado.

Se pone de pie en menos de un segundo, no puede respirar bien, mucho menos sonreír, se siente como en una niebla que le lleva, sus pies son manejados por la incertidumbre.

Y de repente el tiempo pasa tan rápido.

—¡Stiles! —le grita Theo corriendo detrás de él. El cielo se pone raro, como si las nubes se tiñeran de sangre inocente.

La pradera es grande ante sus ojos, cada pisada le lastima los talones de la fuerza, su cabello -medio corto y medio largo- el viento le desacomoda un poco su peinado, sus pestañas pueden resistirlo, pero en sus pulmones el flujo de aire es fuerte.

Los personajes adultos entrometidos en este espacio del pasado corren detrás de ellos, son un poco más veloces que el chico Raeken que no puede alcanzar a su pequeño novio, pero no le pueden ganar al de las largas pestañas.

—¡¿Qué sucede!? —Vocea el rubio a cinco metros detrás.

Stiles menor ni siquiera puede articular una palabra, su boca se abre sólo para poder dejar salir un gemido. Porque sus ojos desenfocados se ponen brillantes como el cristal, reflejando que la punta de su casa ya es visible antes sus globos oculares.

Se muerde un labio, su mirada se llena un poco de naranja, el mundo luce como si todo estuviera en sepia. Su casa, está consumiéndose poco a poco en llamas siniestras y humo negro empieza a elevarse en el cielo grisáceo cada vez más oscuro.

—¡Mamá! —grita cuando siente que no puede guardarlo más porque explota desde su garganta, sale raspando la carne.

Theo se detiene un poco ante la imagen de la casa de Stiles en fuego. Pero no se mantiene ni un segundo ahí, porque sabe que su novio irá dentro a salvar a Elisheva.

—¡Stiles no entrés ahí! —le exclama el blondo, cae de bruces contra la tierra, su mandíbula se golpea con fuerza, un diente parece herido.

—Demonios ponlo de pie Derek —habla el Stilinski mayor del futuro.

El moreno le mira con mesura e intenta poner de pie al chico Raeken, pero sus manos solo pueden atravesar el cuerpo sin más.

Stiles adolescente abre la puerta de la casa, todo está rodeado por las flamas, ya lo sabía, sólo era cuestión de tiempo, su padre enloquecería. Debajo de una imagen de Cristo, hay una compuerta secreta, dónde sólo él y su madre saben qué hay, un arma de fuego, un poco pequeña, pero, útil. El de ojos cafés claros sabe cómo se usa, pero tiene miedo, de ponerla en acción. Escucha un gemido en el piso de arriba.