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Durante el trayecto ninguno de los dos  pronuncia una palabra.
Yo miro por la ventana, y Jimin mira su móvil.

El coche para y me doy cuenta de que ya hemos llegado a donde sea que estemos.
Veo un rascacielos negro que da miedo solo de verlo.

Un hombre con un traje me abre la puerta del coche y salgo, un poco aturdido.

-Wow.

Es lo único que digo, alzando mi cuello para ver el largo de la torre.
Jimin sonríe y me toma del brazo para tirar de mi hacia el interior del enorme edificio.

-¿Te gusta? Lo compré ayer en la fiesta a la que fuimos. Imponente, ¿verdad?

-¿Qué planta? - digo atontado.

Frunces el ceño un momento, luego comprendes mi pregunta y te echas a reir.

-Todas, Jeon, todas las plantas. El edificio es ahora mío. He pensado que nos vendría bien tener una casa más cerca de la ciudad, ya que siempre llegamos tarde por tu culpa. ¿Qué te parece?

Estaba de coña, ¿no?

¿Acababa de comprar un rascacielos en el centro de la ciudad para no llegar tarde?

Su puta madre, como el ascensor se averiase tardaríamos mucho más en llegar a la planta baja que andando desde la ostentosa mansión a las afueras.

-Es...-pensé bien mi respuesta- simplemente el acto más vanidoso que he visto en mi vida.

Gruñiste.

-Si no llegasemos siempre tarde no tendría que haberlo comprado.

-Esa es la excusa más falsa que he oído en mi vida.

-Deja de decir "en mi vida", Jungkook.

-Jamás en mi vida dejaré de decir "en mi vida"

Tú sonríes y de pronto me siento avergonzado. Miro para otro lado.

-Y bueno, ¿qué? ¿Para que querías que me pusiese esta camisa?

Miras tu rolex de oro.

-Pronto llegarán unos invitados que quiero que conozcas. Bueno, más bien, que quieren conocerte.

-¿A mi? ¿Por qué alguien querría...?

En ese momento se abre la puerta y dos hombres altos entran sonrientes, uno de ellos abre sus brazos.

-Jimin!

Jimin le da un pequeño abrazo a ambos y luego me señala.

-Caballeros, les presento a Jungkook.

El más alto silba mientras me repasa de arriba a abajo con la mirada.

-Vaya vaya, y de que compañía ha salido esta ternura?

-No es de ninguna, le encontré yo, trabajaba en una tienda de ropa como dependiente.

-¿Y cuanto te pide por...?

-Yo establezco el salario, y aún no.

Dice Jimin fulminando al otro chico con la mirada, haciéndole callar.

No entiendo nada de lo que hablan y comienzo a sentirme pequeño e impotente.

-Si tardas mucho más le pagaré yo, Jimin.

-Namjoon, vete a la puta mierda, y tú tambien, Hoseok. Dejad de mirarle así, no es un pastel.

En serio, de que hablan? Es de mi?

El tal Namjoon y Hoseok sonríen.

-¿No lo es? Me gustaría probarlo yo mismo...

Jimin le da un puñetazo a Namjoon en la mejilla, pero el alto a penas retrocede y comienza a reir.

-He dicho que no le miréis así.

***

Vamos al restaurante del edificio, donde todo un banquete nos espera.
Por primera vez, me siento corriendo al lado de Jimin y me siento protegido, seguro, pues durante toda la comida, en la que los 3 mayores hablan de negocios, Namjoon y Hoseok no me quitan el ojo de encima a mi y a mi entreabierta y semitransparente camisa. Sabía que no era buena idea vestirme con ella.

Siento la necesidad de ir al baño antes de que sirvan el postre y me disculpo antes de levantarme de la mesa y buscar el servicio.
Oigo que Namjoon se levanta tambien, no sin que Jimin le haga una advertencia sobre no se qué antes.

Voy a entrar cuando una enorme mano me tapa la boca y me estampa contra la pared. Namjoon me miraba sonriente y me indicaba con su otra mano que no gritase.
Comencé a intentar liberarme, pero era demasiado fuerte.

Cerró la puerta del baño con llave y soltó su mano de mi boca, pero poniendo sus manos contra la pared sobre mi cuello, impidiéndome escapar.

-Hola gatito, quieres un poquito de leche para el postre?

Pricey《Jikook Lime》#KpopAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora