La fiesta había terminado.
Jimin avanzaba a zancadas hacia su deportivo, desde lo de la confesión por televisión se había mantenido callado lo que quedaba de evento. Estaba cabreado.
Yo iba detrás de él, a grandes pasos también.
-Jimin! Jimin!! No puedes cabrearte conmigo, yo no he hecho nada!!
Jimin abrió la puerta del coche, sin mirarme o responder. Corrí los últimos metros hasta llegar a la puerta del copiloto y me metí de cabeza al coche, pues no tenía ni idea de si Jimin era capaz de dejarme en tierra o no.
Arrancó el motor y dio marcha atrás sin que me hubiese puesto aún el cinturón, por lo que mi cuerpo se llevo un gran golpe.
-Ten cuidado! - Le exigí alzando la voz. Ahora si que me miró, y preferí haberme callado. Su mirada metía miedo.
-¿¡Ten cuidado!? ¿¡Ten cuidado!? Mejor cállate la puta boca hasta llegar a casa si no quieres que pierda el control mientras conduzco y nos matemos los dos.
Dicho eso, pisó a fondo el acelerador y salimos disparados por la carretera.
Mis ojos estaban rojos y húmedos, y me mordía el labio con fuerza para evitar llorar. No entendía por qué estaba tan enfadado, él mismo iba a confirmar hoy nuestra relación, si es que así se le puede llamar, ¿qué tenía entonces de molesto el haberlo hecho frente a la televisión? Todos iban a enterarse de todos modos, por dios, él salía a diario en las noticias.
Llegamos a casa y no esperó a que yo saliese del coche para caminar hacia la entrada, que cerró en mis narices y tuve que llamar al timbre para que Choi me abriese segundos después.
-Dime!! Dime ¿¿que mierda tan grande he hecho para que estés así??
Jimin daba vueltas nervioso por la sala, mirándome como si estuviese ideando mi asesinato.
-Lo tenías todo planeado, ¿verdad?
Aquello me tomó totalmente desprevenido.
-¿De que cojones hablas, Jimin?
-Primero huiste para captar la atención de los medios comunicativos, ya tenías dinero de sobra, pero no la fama, por eso decidiste volver a mi, ¿verdad? Sabías que estaba enamorado de ti y lo usaste a tu favor, llamaste a la maldita televisión para que todos oyesen mi confesión y así ahora tendrás tu maldita atención ¿no es eso lo que querías? Pues lo conseguiste maldita zorra! Me dejaste en ridículo ante todo el país! Y ya puedes ir olvidando lo de acompañarme a Estados Unidos, estás jodidamente despedido.
Juraría que mi mandíbula inferior rozaba el suelo en esos instantes. Antes de poder formular si quiera una sola palabra, comencé a sollozar.
-Eres el mayor estúpido que he conocido jamás, Park Jimin!!!
Corrí escaleras arriba hacia mi habitación. Sus palabras me habían dejado tan débil que ni siquiera me encontraba con fuerzas para defenderme de su ataque.
Cerré la puerta con llave y me tiré en mi cama a llorar.
Realmente no podía creer que después de todo, Jimin desconfiase de mi sin dudar, eso me dolía, me dolía mucho.
-Abre la maldita puerta!
Su voz sonaba fuerte a través incluso de la pared.
-Te amo...-susurré contra la almohada, sabiendo que Jimin no me oía.
-Jungkook!! Abre la jodida puerta!!
-Yo te amo...-las lágrimas nublaban mi vista y mi garganta parecía tener un balón de fútbol dentro- YO TE AMO, MALDITO ESTÚPIDO!!
Noté mi garganta arder, no recordaba haber gritado tan fuerte jamás.
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Pricey《Jikook Lime》#KpopAwards2017
Fanfic" -Jungkook, ¿por qué no llevas puesta la camisa que te compré? -Es demasiado cara, señor, temo estropearla. Jimin le miró serio y dio un paso intimidante hacia él. -Si la camisa se estropea, compro otra. Si tú te estropeas, te cambio por otro. Tod...