Pricey《Jikook Lime》#KpopAwards2017

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Los medios comunicativos ya se habían encargado de difundir con rapidez la noticia.

Se confirmaba que el joven multimillonario Park Jimin, mantenía una relación amorosa con su asistente personal, o lo que fuera que se pensasen que yo era.

Jimin estaba totalmente avergonzado de su comportamiento infantil conmigo, si contamos como infantil que me castigase precipitadamente con una violación sexual.

Pero ahora yo lo sabía. Le amaba. Y seguiría a Jimin al fin del mundo si él me quería a su lado.

♦

Me encontraba desnudo sobre las sábanas arrugadas.

La noche anterior habíamos tenido el sexo más dulce que jamás hubiese podido hacer con alguien. Todas nuestras acciones habían sido lentas, delicadas, llenas de cariño y cuidado.

Por primera vez, habíamos hecho el amor.

Noté como Jimin dibujaba una línea imaginaria sobre mi columna vertebral con su dedo índice, de forma lenta y superficial, sin marcar mi piel, casi haciéndome cosquillas.

-Bebé.

Murmuré un "Hmm" como respuesta.

-Bebé, debes levantarte ya, tenemos que irnos...

Enrosqué las sábanas sobre mi, tenía mucho sueño, y si, estaba cansado de la noche anterior.

Jimin sonrió y me giró hacia su lado, para poder rozar sus labios con los míos, al igual que nuestras narices cuando comenzó a negar despacio con su cabeza, haciendo que nuestras frentes rodasen la una sobre la otra.

(*Ok, no se si esta descripción se entiende o no, pero a lo que me refiero es que: Jimin apoyó su frente sobre la de Jungkook, y comenzó a negar con la cabeza, lo que provocó que sus narices y labios se rozasen*)

-Eres precioso, Jungkook.

-Hmm...lo sé...- dije aún sin abrir mis ojos, pero con una sonrisa en la boca. Pude notar como Jimin soltó aire por la nariz, evitando reir, y me dio un breve beso en la frente.

-Ahora en serio, bebé, si no nos vamos ahora, la prensa nos verá, y no queremos que sepan a donde nos vamos, ¿cierto?

Abrí mis ojos al oírle y me levanté de inmediato.

-Voy a darme una ducha rápida y enseguida me visto.

Jimin asintió con la cabeza.

-Está bien, prepararé el desayuno mientras, no tardes.

Me iba a meter ya en el cuarto de baño cuando Jimin añadió algo más...

-Ah, y, Jungkook...-me giré y levanté una ceja interrogativamente. Jimin sonrió- Vístete con lo que quieras, estás bien con todo.

Puede que aquello fuese la mayor tontería irrelevante del mundo, pero para mí, aquello significaba muchísimo, era un paso hacia delante en nuestra relación. No es tampoco que realmente me importase mucho que me mandase vestir con esto o lo otro, pero era el hecho de que ahora me diese esa libertad de escoger yo mismo, la que me hacía feliz.

Al salir de la ducha, le eché un vistazo al armario, tan repleto de ropa cara.

Estuve a punto de ponerme mi sudadera favorita y unos vaqueros, cosa que Jimin jamás me permitía sacar fuera de casa, pero entonces la vi..."la" camisa, aquella que me obligó a ponerme el día en el que conocí a Hoseok y Namjoon, aquella con la que hui de él en ese rascacielos, y sonreí.

Alargué mi brazo para agarrar la percha de la que colgaba y la miré unos segundos. Sí, aquella camisa no me traía ningún recuerdo bueno, pero quizás, era el momento de dárselos.

Era la camisa favorita de Jimin, la más cara, y yo era su posesión más valiosa, así que ambos juntos, teníamos que quedar extraordinariamente bien.