KILOMETROS

Capítulo 10.

(Sí que eres floja, Harmony.)

*Narra autora*

Harmony llegó a su casa después de la fiesta de Jeanne, sus padres estaban dormidos, y ella también quería dormir.

Así que se dirigió a su cuarto, se quitó la ropa, y entro a la ducha.
Cuando salió, Harmony se puso su pijama, y se fue a dormir.

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Eran las 11 am, cuando Harmony se despertó. Ella aún tenía sueño, pero las cortinas dejaron que el sol entrara por una de las ventanas de su habitación, haciéndola despertar.

Se sentó en su cama, y se quedó viendo lejos durante unos instantes, estaba ida en su mundo.
Después de unos minutos, viendo una sandalia en un rincón de su habitación, Harmony decidió levantarse. Encendió su teléfono, que hasta ese momento reposaba en una mesita de noche que se encontraba al lado de su cama.
Mientras su teléfono encendía completamente, Harmony fue el baño, se cepillo los dientes, y lavó su cara.

Cuando salió del baño, se sentó al frente de un espejo grande que estaba en toda la parte central de su cuarto, pegado a la pared. Soltó su cabello que estaba amarrado con una liga, peino su cabello son sus manos, y lo volvió a amarrar con la liga.

Agarró su teléfono, y lo metió en uno de los bolsillos que traía el pantalón de su pijama.
Se dirigió a la sala, donde por seguro estarían sus padres.

-Buenos días. –Dijo saludándolos con una sonrisa.
-Buenos días hija. –Dijeron sus padres el unísono.

-Mami, ¿Qué hay de desayuno? –Dijo Harmony dirigiéndose a la cocina.

-¿Desayuno...? Hija, ya es hora de almuerzo.

-¿Ósea que no me guardaron desayuno? –Dijo preocupada.

-Si, en el mesón hay cereal, y en la nevera esta la leche. –Dijo su madre.

-Ah, vale. Gracias. –Hablo dirigiéndose a la cocina.

Pasó cereal en un tazón, y luego fue a buscar la leche en la nevera. Cuando la tenía en sus manos, la echó en el tazón junto con el cereal. Buscó una cuchara, y se dirigió de nuevo a la sala.

-Hija. –Habló papá.

-¿Mmmm? –Respondió Harmony introduciendo una chuchara con cereal y leche a su boca.

-¿Qué tal estuvo la fiesta?

-Muy divertida papá. Llegaron unos amigos que hace año no veía, y la pasamos súper. –Dijo emocionada al recordar la noche anterior.

-Me alegro. –Dijo su papá mientras leía el periódico del día.

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Cuando terminó de hablar con sus padres, Harmony se dirigió a su habitación.
Se acostó en su cama, y sacó el teléfono de su bolsillo.
Ya los mensajes y las notificaciones se habían actualizado, así que procedió a leerlas.

Cuando termino de actualizar y responder sus mensajes en diversas redes sociales, entró a WhatsApp.
Tenía un mensaje de Jos, otro de Jeanne, uno de Freddy, Mónica, y uno de un número desconocido.

Jos: Buenos días, linda.

Jeanne: ¡Hey! ¿Te gustó la fiesta? J

Freddy: Fue muy bueno volverte a ver, amiga. Espero que se repita pronto.

Mónica: Buenos días mejor amiga.

Número desconocido: Hola.

Los respondió todos, menos el del número desconocido.
A los pocos minutos, su teléfono emitió un sonido. Anunciando que tenía un mensaje en su WhatsApp.
Terminó de actualizar su foto de perfil, y su estado.
Luego, procedió a leer y responder el mensaje que tenía, era de Jos.

-¿Te puedo llamar ahora?

-Sí, creo.

En su teléfono, apareció este anuncio:

"Jos te está llamando.
Aceptar/ Rechazar"

Decidió aceptar la llamada.

-Hola. –Dijo Harmony.

-Hey, ¿Cómo estás?

-Bien, me acabo de levantar.

-Wow, sí que eres muy floja Harmony. –Dijo Jos soltando una risita.

-No es eso, bueno, sí. Pero es que ayer estaba en una fiesta que organizo Jeanne.

-Me imagino que estuvo de locos, mi prima siempre organiza fiestas muy entretenidas.

-Sí, eso creo...

-¿Y por qué fue la fiesta?

-Ella celebró que va a pasar a último año, y yo... que me graduare y saldré de ese manicomio al que todos hacen llamar escuela.

Jos soltó una carcajada.

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Harmony salió del baño envuelta en su toalla color verde agua marina.
Se puso su ropa interior, y se quedó un rato viendo su armario. No sabía que ropa ponerse.
Finalmente, decidió colocarse un pantalón de Jean ajustado que le llegaba un poco más arriba de las rodillas, una blusa sin mangas color verde claro, y sus vans blancas. Luego, amarro su cabello en un chongo algo despeinado. Se miró al espejo, y se dio una aprobación a su vestimenta.

Eran las 2 de la tarde, y ella aun no tenía hambre, aunque su mamá ya había terminado de hacer la comida.
El timbre sonó, Harmony recién venia bajando las escaleras, que estaba cerca de la puerta.
Así que ella abrió.

Quedo estupefacta al ver a quien tenía delante de ella.