KILOMETROS

Capítulo 13.

(El gran día)

*Días después, narra Harmony*

Me desperté debido a los rayos del sol que entraban por mi ventana, estúpidas cortinas, nunca tapaban nada.

Con los ojos medio cerrados, busque con la mano mi teléfono. Se encontraba en la mesita de noche que estaba al lado de mi cama.

Mire la hora, y la fecha.
09:45 am. 02/05/2017.

Esperen... ¿¡Que!? ¿¡Ya era el día!? ¿¡Por qué no me avisaron!? ¡Joder, se me hace tarde!

De una me levante de la cama, y me metí al baño. Me desoje de toda mi ropa, y la tire al cesto de ropa sucia que estaba afuera de mi baño. Me di una ducha rápida, al salir, me puse algo cómodo. Unas sandalias negras, una blusa del mismo color, y un jean color rojo. Por último, recogí mi cabello en una cola de caballo algo desordenada.

Baje a toda risa las escaleras, para encontrarme con Justin, y mis padres en la sala.
Gracias a Dios, mi mejor amigo ya estaba listo. Vestía un pantalón negro, una camisa azul oscuro, y un tenis.
Desayune lo más rápido posible, y salí de mi casa junto con Alan, después de haberme despedido de mis padres.

Me senté en el asiento del copiloto del carro de mi mejor amigo.

-¿Cómo te sientes? –Me preguntó susodicho con una sonrisa en su rostro.

-Estoy muy nerviosa, espere mucho por este día. –Dije en un tono claramente nervioso.

Hoy debía hacer muchas cosas. De seguro apenas y terminaría a tiempo para ir a cambiarme.

Mi teléfono vibro en el bolsillo de mi jean, así que lo saque para ver de quien era el mensaje, o que notificación era.

Puse el patrón de desbloqueo, y sonreí al ver el mensaje, era de Jos.

"Hey, pequeña. Buenos días, ¡Por fin es el gran día! ¡Ya te vas a graduar! Aún recuerdo hace un año cuando yo me gradué hahahaha. Fue un día muy lindo. Espero que lo disfrutes, te lo mereces. J Escríbeme cuando puedas, ¿Si?

>>Te quiero mucho."

Eso decía el mensaje.

Iba a responderle, pero ya habíamos llegado al salón de belleza.
Hoy era el día de mi grado, un día que he esperado hace 6 años, y por fin llegó.
Estamos en el salón de belleza, por obvias razones. Debo arreglarme el cabello, pues no quiero ir con el mismo peinado que he tenido desde hace 2 años. Un cambio de look no me haría mal. También quiero arreglarme las uñas, y quiero que lo haga un experto, pues si lo hago yo, de seguro quedo sin uña.

Alan se bajó del asiento del piloto, se dio la vuelta, y abrió la puerta del copiloto para que yo saliera. Ese chico es muy caballeroso.

Entramos, y para mi mala suerte, y la de mi mejor amigo también, pues debía entretenerme. El salón estaba lleno.

Divisamos un mueble y lo ocupamos, no podríamos ir a otro salón, pues ya teníamos reservaciones en esté.
Estaba hablando con Alan, pero el teléfono volvió a sonar.
Esta vez, era un mensaje de Mónica.

"Hey, amiga. ¿Ya estas despierta? Estoy muy nerviosa, y donde la reservación para hacerme un cambio en el cabello, está muy lleno, siento que me voy a asfixiar."

Sonreí al mensaje de mi mejor amiga, y le respondí.

"Hey, chaparra. Si, ya estoy despierta. Me desperté súper tarde, y el salón en donde estoy también está repleto, supongo que debo esperar a que me llamen, ya que también tengo reservación. Lo malo es que ni sé que hacerme en este desastre de cabello, espero que aquí me den opciones, ¿Tu que te vas a hacer?"

Mientras Mónica leía, y respondía mi mensaje. Decidí responder el mensaje de Jos.

"Holiwis, si, por fin es el gran día. Estoy muy nerviosa, solo espero que todo salga bien."

"¿Qué podría salir mal?" Respondió Jos.

"¿Y si me caigo con los tacones cuando suba por mi diploma?"

"HAHAHAHAHAHA Eso sería cómico, pero tranquila pequeña, eso no pasara."

Respondí el mensaje de Jos, y luego respondí el de Mónica.
Mi mejor amiga me sugirió hacerme en el cabello las californianas, y ondularme el camello.
Así que seguiré su consejo, si me sale mal, la mataré.

El resto del tiempo en el que me llamaban, estaba con mi mejor amigo, viendo las personas que llegaban, y de vez en cuando nos reíamos con los peinados con los cuales las personas entraban, o salían.
Tengo el mejor, y la mejor amiga del universo.
Los amo a los dos, no sé qué haría sin ellos.

Probablemente ustedes pensarían: "Si ellos no fuesen tus mejores amigos, pues de seguro tuvieses otros mejores amigos" Y si, tal vez fuese así. Pero no sería lo mismo, ellos son especiales.

Como les dije, decidí seguir el consejo de Mónica, me hice las californianas, y ondule mi cabello.

Salí del salón junto con mi mejor amigo, ya estaba lista, bueno... algo así. Debía ir a mi casa a ponerme el vestido, la toga y el birrete. Toda la promoción planeamos ponernos la ropa de gala debajo de la toga, pues después del grado, íbamos a una fiesta. Muy elegante, a decir verdad.

-Esta hermosa. –Dijo Alan sacándome de mis pensamientos.

-Gracias. –Reí.

-¿Vamos a casa? –Dijo mirando al cielo.

-¿Qué hora es?

-Tienes una hora para alistarte. –Me respondió Alan regresando su mirada al reloj que traía en su muñeca.

-Vamos, que se me hace tarde.

Ambos nos montamos al auto, y nos dirigimos a mi casa.
Cuando llegamos, mis padres me alagaron, diciéndome que me veía bella y cantidad de cosas más.
Interrumpí sus "halagos" para irme a cambiar, no podía tardar.

Entre a mi habitación, saque el teléfono del bolsillo de mi jean, y lo puse a cargar. La carga debía estar al 100% lo necesitaba, tengo planeado tomar muchas fotos.
Luego de que lo puse a cargar, cerré la puerta de mi habitación con seguro, me quite la ropa que traía puesta, y la tire al cesto.
Agarre la toalla, y entre al baño.

Cuando salí, me puse mi ropa interior, y luego fui por el vestido.
El cual reposaba colgado en una pared de mi habitación. Lo quite del gancho, y me lo puse.
Agarre los tacones, y me los coloque.

Me mire al espejo, y asentí con mi cabeza, me encanta como me veo.

Me senté al frente del espejo, y tendí en la mesita que trae el espejo, todo lo necesario para maquillarme.
Cuando ya casi estaba lista, agarre el labial color rojo, y lo aplique encima de mis labios.
Me coloqué la toga, y quite con cuidado los ganchos que sujetaban mi cabello, para no arruinar las ondulaciones.

Me mire en el espejo grande, por última vez. Sí, me veo mucho en el espejo. O algo así, es que no soy de esas chicas que se arreglan mucho, pero cuando lo hago, me gusta estar perfecta, y cuido cada detalle.

Agarre mi teléfono, vi la carga, y lo desconecte. Acto seguido agarre el birrete que estaba encima de mi cama.

Deje el birrete en mi mano, al igual que el teléfono.

Baje las escaleras, encontrándome con Alan, mamá y papá.

-Wow, están muy guapos todos ustedes. –Dije estando ya frente a ellos.

-Tú tampoco te quedas atrás, esta hermosa hija. –Me dijo mi mamá.

-Jays mamá. Muchas gracias. –Dije dándole un abrazo.

-Déjame verte hija. –Esta vez hablo mi papá.

Solté mi abrazo con mamá, y me acerque a él.

-Estas bellísimas, como siempre. Estoy orgulloso de ti.

Eso me pareció tan tierno de parte de mi padre, que le di un abrazo, y un beso en su mejilla.

-Falto yo, pequeña. –Habló Alan.

Sonreí.

-Wow, te dije. Ese era el vestido, valió la pena recorrer todos esos almacenes. –Ambos reímos. –Porque con ese vestido, Wow, te ves demasiado hermosa, Harmony. –Dijo finalmente abrazándome.

Después de todo eso, mi madre saco la cámara, y ya empezó ella la sección de fotos.
Nos tomó unas cuantas fotos, y luego fuimos al salón de eventos en donde se celebraría el grado.

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Espero que les haya gustado, si fue así, déjenme una estrellita y un comentario: 3
Me harían muy feliz. No sean lectores fantasmas... ¡Eso es malísimo! Jajaja 7u7
Bueno, ya me voy, bye, nos leemos en el siguiente capítulo. >.<