KILOMETROS

Capítulo 18.

(Buenos días, mi amor.)
*NARRA JOS*

Me desperté, y mire a mi alrededor.
Estaba una habitación de la casa que había alquilado para pasar mi estadía con Harmony.
Mire al lado mío, y allí estaba ella. Parecía un ángel durmiendo, se veía muy tierna.

Me senté en la cama, y me quede observando a Harmony.

Pero ella abrió los ojos, y se sobresaltó.

-Joder, no me des esos sustos, Jos. –Dijo Harmony tapándose la cara con la almohada.

Yo solté una risita, me volví a acostar, y la abrasé.

-Buenos días, mi princesa. –Le dije al oído.

Ella quitó la sabana de su cara, tenía una sonrisa en su rostro. ¿Les había dicho que mi novia tiene la sonrisa más hermosa en el mundo? Pues así es, es capaz de iluminar todo el universo con su sonrisa.

-Buenos días, mi amor. –Dijo acariciando mi cabello.

Le sonreí, y bese sus labios.

Nos separamos por falta de aire, ambos sonreímos, y luego nos quedamos acostados, mirando el techo de la habitación.

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-No puedo creer que esto está pasando. –Me dijo Harmony después de un largo tiempo en silencio mirando hacia arriba.

-¿Qué cosa? –Sabía a lo que se refería Harmony, pero quería escuchar su respuesta.

Ella soltó un suspiro...

-Esto... -Hizo una corta pausa. –Estar aquí contigo, cumpliendo las historias que un día solo anhelábamos volverlas realidad. No puedo creer que todo esto esté pasando, después de tanto tiempo... Y ahora soy tu novia... Wow, Jos, esto parece un sueño. Y si es así, no quiero despertar jamás.

Yo simplemente me decidí por sonreír.

-¿Sabes? –Dijo Harmony llamando mi atención.

Volteé a verla.

-No quiero que esto acabe jamás. –Dijo triste.

-Si ambos no queremos, no tiene por qué acabar, mi niña. –Deposite un beso en su mejilla, tranquilizándola.

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*Narra Bryan*

Hace meses termine con Harmony.

Sé que el culpable de todo esto, es ese tal Jos Canela.
No crea que esto se va a quedar así, Harmony es solo mía, y de nadie más.

Encendí la pantalla de mi teléfono, y marque el número.

-Aló, ¿Ya está todo listo? –Pregunté.

-Así es jefe, estamos esperando al día de mañana, pero ya toda esta listo como usted lo pidió. –Respondió el señor al otro lado de la línea.

-Está bien, entonces mañana nos vemos, a primera hora del día.

Dicho eso, corte la llamada.

Mañana Harmony y ese tal Jos sabrán quién Bryan Mouque.
No quería hacerlo, pero ellos se lo buscaron.
Y todo va a ser culpa de Harmony, por haberme cambiado por ese.

*Narra Harmony*

Aun no puedo creer que esto esté sucediendo. Lo sé, lo sé... Sé que es realidad.

Pero no puedo creer que lo estoy viviendo. Hace medio año anhelaba poder verlo, poder besarlo, poder sentirlo.
Y ahora, lo tengo conmigo, y sus abrazos me hacen olvidar todas las noches que lloré debido a la impotencia de no poder tenerlo a mi lado.

Esta mañana me he levantado asustada, y no tanto porque Jos me estuviese viendo como un maniático.

Gracias a Dios que me levantó... Amanecí asustada porque estaba teniendo una pesadilla.
No sé muy bien de que trataba, pero sé que estaba Bryan, y de repente, Jos estaba sangrando en el piso, y a mí me llevaban dentro de un carro.
En mi pesadilla, las lágrimas empañaban mi vista, y no podía ver casi nada.

Y ahora tengo un vacío en el estómago. No, no es hambre, si así lo piensan.
Es como un mal presentimiento. No quiero que nada malo le pase por mi culpa.

Alguien tapo mi vista, obstruyendo mis pensamientos.
Solo había una persona en el mundo a quien le encantaba hacerme eso, Jos.

-¿Canela? –Pregunté.

-No es justo. –Dijo quitando sus manos de mis ojos, y haciendo un puchero.

Yo sonreí.

-¿Qué hacías, mi amor? –Se sentó a mi lado.

-Estaba pensando, y observando la playa. –Le dije mirándolo a los ojos.

-¿En qué pensabas? –Me sonrió.

-En ti. –Le di un beso en la mejilla.

El siguió sonriéndome.

-¿Quieres comer algo?

-Sí, muero de hambre.

Ambos reímos.
Ya era un poco tarde, el ocaso ya se hacía ver.
Así que optamos por levantarnos de la arena, e ir a cocinar algo rico.
Después veríamos una película antes de irnos a dormir.
Para mañana teníamos muchos planes, así que debíamos descansar.


*Narra Autora*

Lo que Jos y Harmony no saben, es que, mañana puede ser el final de ambos. O tal vez no.

¿Quién sabe?
Es como lanzar una moneda al aire y elegir al azar si caerá cruz, o cara.
El destino marcara sus vidas.