KILOMETROS

CAPITULO 21

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    Hey, Hola!
¿Qué tal si se pasan por una novela que está haciendo una amiga?
¡Está buenísima!


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 (¿CÓMO ESTÁ JOS?)

*Al día siguiente*

~Narra Bryan~

Ayer el plan salió como lo había planeado, ahora tengo a Harmony bajo mi poder.
Me tocó irme a otra ciudad, si me quedaba, podría poner mi libertad en riesgo, y lo que es más, el tiempo con Harmony.
A veces hasta yo mismo me sorprendo, el plan no puso salir mejor, nunca pensé hacer esto, pero lo hice por amor, Harmony se lo buscó, nadie la mandó abandonarme, lo hizo porque quiso.

En fin, estamos en una casa muy lujosa, es casi una mansión, pero tengo a Harmony en el sótano, porque grita mucho. Pero no está tan mal, tiene una cama, y una señora *Camila* que la contraté para que atendiera a Harmony, e hiciera comida.
Eso sí, Harmony está con las manos amarradas a la cama.
Eso se lo ganó al intentar pegarme una bofetada.

Bajé las escaleras que se dirigen al sótano, solo para ver como seguía Harmony.

Y si, como me lo imaginé, ella seguía llorando.

-Hey cariño. –Toqué sus mejillas.
Harmony rodó su cabeza con brusquedad, era obvio que no quería verme ni en pintura.

-Púdrete. –Susurró.

-¿¡Que dijiste!? –Resoplé. –Cuida tu vocabulario, niña, no sabes con quien estás tratando.

-Pensé que te conocía bien, ¿PORQUE HACES ESTO? –Gritó.

-Tú te lo buscaste, cariño.

-Yo, ¿Qué hice?

-Me abandonaste.

-Jah, ¿Yo? –Dijo sarcásticamente- Por favor, Bryan, ¿Acaso yo te dije que te besaras con esa chica al salir de la facultad, te dije que me fueras infiel, ah, dime?
Bryan solo se quedó en silencio.
-Olvídalo, amor. –Me acerqué lentamente a donde estaba ella.

-Das un paso más, y grito. –Advirtió Harmony.

-Aquí nadie te puede escuchar, cariño. Estás en un sótano, por si no lo sabes. –Di un paso más, quedando a unos escasos 5 centímetros de distancia de ella.

Pero Camila entró con una bandeja de comida en las manos.

-Camila, toca cuando vayas a entrar, joder. –Murmuré.

-Lo siento, señor. Pensé que la señorita tendría hambre, y le traje comida. –Se defendió.

-Está bien, Camila. Dale su comida, yo voy a estar arriba. –Dije mientras salía de aquel feo sótano.

*Narra Harmony*

Una señora entró al sótano de repente, al parecer, ella se llamaba Camila.

-Gracias por haber llegado de repente, señora. –Le dije mirándola a los ojos.
-No me agradezcas, cariño. Y, solo dime Camila, o Cami. –Sonrió. –Lo siento, enserio. Sé que la estás pasando mal, se lo que Bryan hizo, pero él está obsesionado contigo, y confunde la obsesión con el amor. Así funciona el corazón, supongo... ¿Tienes hambre?

-No mucha. –Le dije.

-De todos modos, te la voy a dejar aquí, por si más tarde te da hambre, ¿Está bien?

-Claro, muchas gracias.

Entonces, Cami salió, dejándome sola en aquel lugar.

La verdad es que si tenía hambre, y mucha.
Pero Jos no salía de mi mente, su mirada estaba rondando por mi cabeza, poniéndome triste, haciéndome pensar que todo lo que él había pasado, había sido por mi culpa.
Es una pesadilla, en unos instantes, mi vida cambió de un plumazo.
En un abrir y cerrar de ojos, en un suspiro de humo, podrías perderlo todo, la verdad es que nunca se sabe. Jos, mi amor, mi vida entera, no sabes cuánto me duele haberte causado esto, ahora no puedo dejar de pensar en ti, prometí amarte, lo hago, lo haré durante toda mi vida. –Pensaba mientras las lágrimas corrían por mi rostro. –Solo quiero que suceda un milagro, mi amor, quiero que estés bien, no quiero pensar que has muerto, yo sé que tú estás bien. No tenemos un mañana prometido. Solo quiero abrazarte, y pedirte disculpas, sé que sabes que te amo con toda mi vida entera, con todo lo que soy. Sé que estás conmigo, sé que te estás ayudando, te amo demasiado, mi niño.

~Narra Mónica~

-Mónica, despierta.

-Mmmm- Murmuré.

-Ya terminaron de hacerle la operación a Jos.

Entonces desperté y me di cuenta que esta era la realidad, y no era solo una horrible pesadilla. Aunque, eso era lo que anhelaba que fuese en ese momento,una pesadilla de la cual solo quería despertar.

-Lo siento por quedarme dormida en tu regazo, Alan. –Dije apenada.

-Tranquila. –Me guiñó un ojo. –Te veías muy tierna, a decir verdad.

-Ustedes son familiares de Jos Canela? –Preguntó el medico que horas antes se había llevado al quirófano.

-No señor, somos los mejores amigos de su novia. –Respondí.

El medico enarcó una ceja.

-¿Y dónde está ella? –Preguntó.

-Eso no le interesa. –Dijo Alan. -¿Cómo está Jos?

-Les voy a decir la verdad. La salud del paciente es muy inestable. Por ahora,permanece con pronóstico reservado. Hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance, solo falta que su cuerpo reaccione bien a los medicamentos y a la operación que tuvimos que hacer. –Dijo el médico con tono cortante. Como si fuese dicho eso millones de veces,y ya no le doliera decirle eso a las personas que ve llorando por alguien que probablemente puede morir.

Yo abrazaba a Alan, y él me sobaba el hombro, mientras escuchábamos atentamente todo lo que decía el médico.

-No me queda más que decirle, solo... solo estén preparados para lo que sea.–Dijo y luego se dio media vuelta, alejándose de nosotros.

Las lágrimas corrían nuevamente por mis mejillas, todas mis expectativas de que Jos estuviera bien, estaban por el suelo.

-Hey, pequeña. –Dijo Alan.

-Alan. –Dije abrazándolo aún más fuerte.

-Todo va a estar bien, él es fuerte, Moni. –Su voz se quebró, y un sollozo por su parte, escapó de él.

Vi los ojos de Alan, y estaban rojos. Estaba a punto de llorar, lo sabía. Pero Alan es un chico lo suficientemente fuerte como para aguantar las ganas de llorar al frente de una chica.

~Narra Alan~

-Tenemos que ir a denunciar a Bryan. Él debe pagar por esto. Y debemos ir a la policía a avisar sobre el secuestro de Harmony. Cada segundo es vital, Moni.Puede llegar a significar mucho para la vida de nuestra mejor amiga, así que debemos ir cuanto antes. –Le dije a Mónica, quien no dejaba de mirar fijamente a mis ojos seguramente rojos. ¿Tengo ganas de llorar?
Probablemente. Pero ahora no puedo hacerlo, no frente a esta chica. Ella está destruida.
Joder, ¡Yo igual! Estamos hablando de mi mejor amiga, y de un buen chico que está a punto de perder la vida solo por un estúpido demente.

Mónica interrumpió mis pensamientos.

-Tenemos que avisarle a la familia de Jos. No podemos dejarlo solo aquí, Bryan.

-Tienes razón. Agh... ¿Tienes algún número de teléfono de un familiar suyo?–Pregunté esperanzado.

-No. Pero me sé la contraseña del Facebook y del Instagran de Harmony. Tal vez allí podamos encontrar algo.

-Eso lo vamos buscando cuando estemos en la estación de policías, Mónica. Estamos perdiendo mucho tiempo, joder. ¡Vamos! –Me dijo señalando la puerta.

-Vamos, Alan.


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Hoooooooooola!
Perdón por estar tan inactiva, enserio :'c
Pero he tenido muchos problemas.
Empezando porque el documento donde tengo la novela escrita, se me borró. :'c
Oh, aparte la inspiración no me ha querido colaborar, como está de vacaciones,o yo que sé.
Pero no estoy teniendo clases :'c Así que digamos que he tenido un poquito de tiempo libre. Dijo "Un poquito" Porque he tenido que estudiar para las evaluaciones semestrales que me esperan cuando acabe el paro indefinido.

Pero ¿Qué tal el capítulo?
¿Les gustó?
Por favor, déjenme en los comentarios que les pareció, y si son tan amables,regálenme una estrellita. :3
Y si les está gustado mi novela, ¿Que tal si la recomiendan a sus amigas? ¡Losé, es una idea genial!
¿Saben qué? Todo eso es gratis, yei!
JAJAJAJAJAJAJJAJA Ok'ya.
Espero que hayan disfrutado la lectura.
¡Besitos!