32- Mis Experiencias en el Reino del Revés*

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*Ligeramente basado en la canción de María Elena Walsh.

LOS CUATRO ELEMENTOS:

El viento arde y el sol ruge,
la lluvia cesa y se raja el cielo.
La tierra ondea y calla el mar.

Vi que el sol recogía margaritas,
y que el invierno, vestido de traje, se lo comentaba al otoño con desdén.
Vi también a la señora primavera sonrojarse
y el verano atrasarse porque el sol estaba ocupado.

Pude ver que los valles andaban entre gigantescas rosas y lirios,
las rosas eran verdes, y los tallos rosados.
Los montes danzaban de aquí para allá, no se quedaban quietos,
y un cartógrafo, que los quería retratar, se mareaba de sólo mirar.

Caminaba por el cielo y me daba vértigo, la tierra se desmigajaba sobre mí,
pero no veía hacia donde iban las migajas.
La lluvia caía de abajo hacia arriba, y mojaba mi espalda mientras caminaba hacia adelante.

Los cuadrúpedos volaban, y yo le pedí a uno que me llevara, pues el cielo no me pareció un sitio seguro para estar.
Pero me dijeron que no sabían cómo aterrizar.

Las aves, todas con plumas hermosas y brillantes, danzaban entre mis piernas y me tranquilizaban diciendo: el cielo es el lugar más estable para los caminantes.
Como no sabía hacía dónde iba, les pregunté dónde terminaba el camino;
me dijeron:
—Pregúntale a la veleta del destino.

‹‹¡Qué raro!›› pensé, igual que en casa, la veleta debe marcar el Norte y el Sur.
Pero doña Veleta, distraída, me dijo:
—No te diré lo que quieres escuchar, sino a dónde debes ir;
pero debes saber que tu camino será cambiante y no lo podrás corregir.

—¡En casa me pasa igual! —le respondí sorprendida, y me puse a andar.

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