Cristhie
No podía creer lo que estaba pasando, ¿cómo me pude haber involucrado en algo así? ¿Quién demonios era realmente Yumar Wells? Mi bebé, todo lo que podía pensar era en la seguridad de mi bebé y para ello tenía que seguir el horroroso juego de Yumar y debía sonar convincente, yo misma debía creer en mis palabras, no pensaba que Isaac fuera a creerme a la primera pero sólo Dios sabe lo que había pasado estos meses y me aprovecharía de ello, luego podía explicarle, lo primordial era salir vivos de aquí.
Y frente a mí estaba Isaac, mi amor Isaac, estaba vivo aunque se veía tan delgado y demacrado, pero sus ojos rebosaban amor, el mismo amor que yo le profesaba y estaba segura duraría toda mi vida, solo podía imaginar lo mal que lo pudo haber pasado, Yumar era un ser terrible y no tenía ni idea de hasta dónde llegaría su locura.
Un bote se acercaba con rapidez, ellos debían irse cuanto antes ¡¿Por qué no se iban?!
—Matias llévate a tu hermano de aquí, por favor —supliqué.
—Vamos Isaac, debemos irnos.
Matias tomó del brazo a Isaac que se había puesto más pálido de lo que ya estaba. Colapsaría en cualquier momento, mi amor, mi Isaac. Sentí que las lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos, no sabía si volvería a ver a Isaac de nuevo pero al menos tendría la certeza de que estaría vivo. Mejor vivo que muerto, me repetía una y otra vez; las amenazas de Yumar no podía tomarlas a la ligera.
El bote terminó de llegar a nosotros y pude ver que era una patrulla de la Marine Nationale. Temía por mi vida, pero más temía por la vida de mi bebé. No había manera en que saliera ilesa de esa situación.
Súbitamente Yumar me tomó por el cuello y me puso delante de él con su arma apuntando a mi cabeza.
—Muy bien tortolos, ¿así es cómo lo quieren? Verás Isaac, si Cristhie no es mía no será de nadie. —Tuve más miedo que nunca.
—Déjala ir Yumar, nadie tiene que salir herido —habló uno de los chicos que estaba con Isaac y Matias.
—¡Cállate! Tú no sabes nada, ¡nada!
Sentí que Isaac me miraba a los ojos y un impulso se apoderó de mí "Te amo" le dije sin voz; me arrepentí al instante porque vi el brillo de la esperanza en su mirada y tuve la certeza de que Isaac no me dejaría allí.
—Estas rodeado Yumar, déjala ir —dijo el otro muchacho que los acompañaba.
—¡Cállate! Tengo que pensar. —Yumar comenzaba a actuar como los psicópatas que solía ver en las películas de acción.
—Es la guardia costera, se encuentra rodeado, cese y desista. —Se escuchó a través de unos parlantes.
Y allí todo pasó muy rápido.
Yumar gritó "no" al tiempo que apuntaba al bote que acababa de llegar y escuché una detonación, pero no fue Yumar quien disparó. Uno de los otros chicos le disparó a Yumar porque yo sentí la salpicadura de la sangre en mi rostro. De manera instintiva, al sentirme liberada del agarre de Yumar, corrí hacía Isaac. Pero pensar que Yumar había quedado indefenso fue un error.
Hubo una detonación y de inmediato sentí un dolor agudo en la pierna derecha y caí. Grité de dolor y vi que de mi pantorrilla manaba un chorro de sangre. Escuché otras detonaciones sin saber qué estaba pasando porque Isaac ocupaba todo mi campo visual, se había agachado a mi lado y me repetía una y otra vez que todo estaría bien. Confié en eso.
—Lo siento —le dije—. No era cierto lo que dije antes, Yumar...
—Shh...—me cayó— lo sé, no te preocupes por nada. Te amo.
Me dejé consolar por esas palabras mientras Matias me hacía presión en la pierna y sonreía.
—¿Y Yumar? —pregunté asustada.
—Ya no nos podrá hacer daño, tranquila. —Lloré. Me dejé ir por toda la presión que había tenido en las últimas horas. Solo quería salir de allí, irme de Francia y conseguir algún sitio lejano donde poder vivir tranquila.
—Isaac, debemos llevarla a un hospital —dijo Matias.
—Es bueno que la guardia costera esté aquí —escuché a uno de los otros chicos.
Cerré mis ojos y me abracé como pude a Isaac, ahora que lo había recuperado no pensaba dejarlo ir.
Isaac
Todo era muy confuso, pero agradecía al cielo porque todo se hubiese solucionado. Tenía a Cristhie a mi lado y eso era lo que importaba.
Resultó que Jaher tenía amigos en la Marine Nationale ya que él formaba parte de las fuerzas armadas francesas, y les había dado las coordenadas del sitio donde encontramos en yate de Yumar, fue un alivio que Yumar estuviese solo en con Cris y que los refuerzos de este no llegaran antes que los nuestros.
Yumar Wells era un hombre buscado por la inteligencia francesa y estaba siendo investigado desde hacía meses. Jaher por su parte tenía un asunto personal que resolver con él del cual no tuve mayores detalles. Él le había dado el tiro de gracia luego de que este le dispara a Cristhie.
Ahora que ese hombre había muerto lo único que quería era escapar con Cristhie y cuidarla por el resto de mi vida. A bordo de la embarcación de la Marine Nationale le habían dado a Cris los primeros auxilios y luego nos habían llevado al puerto para ir a un hospital. No nos habíamos comunicado con su familia pero la noticia de la muerte de Yumar Wells pronto se había esparcido.
Yo por mi parte había llamado a mis padres en Los Ángeles pidiéndoles que no vinieran a Paris, no tenía sentido que hicieran el viaje cuando lo que yo quería hacer era salir de esa ciudad en lo que Cris se repusiera y pudiera viajar. Tuvimos todos que dar nuestra declaración a la policía pero no estaba seguro de si atraparían a los que trabajan con Yumar Wells, después de todo no conocía los nombres de mis captores.
En el hospital también me atendieron, tenía desnutrición de segundo grado y me encontraba con suero y otras medicaciones para mejorar mi salud. Matias no me dejaba solo en ningún momento. La mujer a la que amaba llevaba a mi hijo en su vientre, no hacían falta aclaraciones, no hacían falta disculpas, lo veía en sus hermosos ojos; lo único que nos hacía falta era alejarnos de esta bendita ciudad.
Maggie había regresado a Paris y me tranquilizaba saber que Cristhie no estaba sola mientras terminaba de recuperarme. Una semana después me habían dado el alta y Matias había hecho todos los arreglos para irnos a Los Ángeles. No pensaba seguir dilatando el asunto y le pediría a la madre de mi hijo que viviera conmigo, después de todo ya tenía un pent house para los dos.
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Así que cuéntame, esto me ayudaría con mis próximas publicaciones.
De nuevo gracias por leerme, por votar y comentar.
Falta el epílogo, así que sigue leyendo.
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Decisión de Amor (Borrador Completo)
RomanceElla es rica y malcriada acostumbrada a tener todo lo que quiere... Él es rico y caprichoso acostumbrado a hacer lo que quiera con la vida de los demás con tal de tener lo que le plazca... Hasta que un día el destino los encuentra y hace de las suya...