la ouija

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cuando entre a la secundaria, como todos los jóvenes entre con un poco de miedo, pues era mi primer día de clases. En ese mismo día conocí a mi mejor amiga llamada Carla, era una chica antisocial, pero me caía bien

Pasamos juntas los 3 años de secundaria, nos faltaban un par de meses para terminar , pero Carla, dejo de ser la misma de antes, casi no hablaba conmigo y se pasaba el día sola en un rincón.

Intente hablar con ella pero siempre estaba enfadada, decidí no hablar con ella durante unos días para que se le pasase.

A los cuatro días hable con ella y parecía que se le había pasado, estaba tan bien que me invito a su casa a ver películas. Así que al terminar laa clases hable con mi madre para que me dejara ir a su casa, me dio permiso y dijo que a las 8 pasaría por mi.

Cuando llegue a casa de Carla sentí un escalofrío muy raro, no le di mucha importancia y entramos a la sala a ver la película. La película no estaba muy interesante así que nos pusimos a hablar, me dijo que si quería jugar a la ouija,  había escuchado hablar de ella , dude un poco pero accedí

Ella trajo el tablero a la sala y empezamos a jugar, me empezó a dar mucho miedo pues Carla comenzó a hablar de una forma muy extraña, pero conforme seguíamos jugando todo se tornaba más oscuro y Carla decía cosas muy extrañas, le dije que ya no quería jugar, intente levantarme pero algo me sostenía en el mismo lugar, en ese mismo momento empece a sangrar por la nariz, algo totalmente raro, tenía tanto miedo que perdí el conocimiento.

No se cuanto tiempo paso, ni cuantos días, pero cuando desperté todo estaba muy obscuro, un gran silencio había en el lugar, mi cuerpo estaba adormecido, no podía moverme hacia ningún lado, intente gritar pero nadie escuchaba y poco a poco el aire se acababa. Lo último que recuerdo es que quede dormida totalmente asfixiada.

En ese momento desperté en el panteón, todo estaba en silencio, di un par de pasos y pude ver mi tumba, en la cual había muerto hace 13 días, derrame muchas lágrimas no podía creerlo, pero en ese momento se acerco mi amiga Carla y me dijo ”Bienvenida a mi mundo”.

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