Fuegos artificiales

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Canción recomendada: A Sky Full Of Stars

Los días siguientes a la cena de Navidad no fueron muy emocionantes. Para nadie.

Chris y Corina solían ser la alegría de sus respectivas casas, y habían estado demasiado apagados últimamente, a tal punto de que el 90% de las veces, la escena más común en la casa de Cor era ella tirada en el sofá con una manta encima y Mel picándola con un palo para ver si no estaba muerta. En cuanto a Chris, había dejado de hablar. Parecía distante y solo usaba las palabras cuando era necesario y no podía expresarse con un gesto. Los chicos prefirieron no preguntar, aunque se preocuparon un poco.

-Oye, Will- dijo Jon poniéndole la mano en el hombro antes de que este entrara a su pieza. Jon se volvió

-Si?

-Sabes que le pasa a Chris?- hablaba en susurros y miraba disimuladamente a Chris, que estaba en el sofá, mirando a un punto ciego.

-A que te refieres?

-No lo notas? Ha estado raro. Más raro que lo común en los estándares de Chris. Empieza a preocuparme

-Pues... mencionó algo de una cena de Navidad con Corina, hace unos días.

-Y porque no me dijiste?- dijo algo enojado- ay no...- se llevó la mano a la frente- esto es malo... muy malo...

-Lo se...- dijo Will alzando las cejas, y con un tono de voz preocupado.

Pasaron unos días más, y era 31 de diciembre. Mel organizaría una fiesta para Año Nuevo, y Corina la estaba ayudando con la comida y todo eso. Corina estaba tirada en su cama mirando al techo, y Mel sentada a su lado. Estaban haciendo la lista de invitados.

-Palafox, Rebeca, las niñas, Santiago, no... Santiago no. Katherine, Dany... Tienes algo?

-Que?

-No lo sé. Has estado rara ultimamente, y te noto muy callada... Paso algo?

-No. Nada en especial

-Sabes que puedes confiar en mí verdad?

-Si. Gracias Mel, pero no paso nada.

Mel torció la boca con algo de preocupación, y se fue de la habitación de Corina.

Tenía miedo de que algo le pasara, en especial en el aspecto amoroso. Era su mejor amiga desde la secundaria, y si sabía algo de ella era que Corina era muy sensible. No había tenido muchos novios en la secundaria, en contraste con las demás chicas de su grupo, y cuando le gustaba alguien iba enserio. A pesar de ello le habían roto el corazón varias veces, y Mel siempre había estado ahí para apoyarla. Pero no había sabido nada de ella en los últimos años, no había estado ahí. Se preguntaba si aún le tendria confianza.

Se quedó pensando en eso mientras miraba a Corina desde su pieza. Está cerro la puerta y se hundió en su almohada.

Cor no podía pensar en nada ajeno a sus problemas. Cada vez que lo intentaban se le venía a la cabeza el asunto de sus padres, o el de Chris.

Había llorado por alguien algunas veces, pero cada vez que recordaba esas ocasiones se decía a si misma que realmente no valió la pena. Le había perdido el sentido a llorar por causa de un amor no correspondido, y tuvo mucho razón al hacerlo. Sin embargo, en estos momentos sentía que estaba bien hacerlo. Le servía para desahogarse, de alguna forma.

Vuelo 42Donde viven las historias. Descúbrelo ahora