TODO DE TI

QUINCE

15

—No pasa nada.—comento yo algo comprensiva,cerré mis ojos y suspire un poco.—Mira padre yo comprendo que no me quisieras contar tu verdadera profesión,te entiendo.—mi padre alivio inmediatamente su rostro y expresión.—Pero lo único que te pido es que seas sincero conmigo y no me mientas más.—
me aproxime hacia a el un poco decepcionada,me había mentido y eso era algo que no me había gustada nada.

—Pensaba que si sabias sobre mi trabajo me rechazarias...—bajo su cabeza observando sus pies decepcionado y realmente arrepentido.—Mi trabajo no es muy digno para decir.—formo una mueca incómoda en su rostro.

—Ahora lo que importa es que de ahora en adelante seas sincero conmigo,no más mentiras,no más engaños.—adquiri yo muy dominante,asintió satisfecho y de acuerdo con mis palabras.

—Asi sera a partir de ahora.—me dedicó una de sus sonrisas de padre mientras me abrazaba, pero había algo aun que aun no comprendía,quien disparo a Gabriel.

—¿Has averiguado quien fue?— comente separando nuestro abrazo demasiado intrigada,la piel de mi padre se erizo al instante.—¿Quien le mato?—esta duda también me carcomía por dentro,es decir por poco la bala casi me da a mi.

—Eso ahora no importa.—nego quitándole importancia y salio inmediatamente de la estancia algo nervioso,suspire cansada habíamos acordado,no mas mentiras ni mas engaños,pero parece que esas palabras se las había llevado el viento.

(...)

La verdad estaba muy contento, mi rostro reflejaba una sonrisa muy alegre cada vez que sus hermosos verdes ojos se posaban en los mios,por fin,ya era oficial, me había perdonado,me creyó,y eso fue algo que me alegro profundamente,aunque ahora mismo no me gustaba ver la expresión que había marcado Agustín tras salir por la puerta, algo era seguro,el no pudo haberle matardo,es decir,estaba conmigo cuando el disparo sonó, pero algo me decía que por una o otra razón el tenia algo que ver con la muerte de Gabriel.

—Dejale Luna,es mejor que las cosas queden así.—apoye mi mano sobre su hombro haciendo que girara dedicándome una mueca muy triste.

—No me gusta que me oculte cosas,me hacen desconfiar de el y no quiero obligarme a hacerlo.—
escondio su rostro entre sus manos un tanto angustiada,baje suavemente sus manos las cuales tapaban y escondían su rostro y la consume hacia mi pecho,le había abrazado,intentaba que no se sintiera tan mal.—Te amo.— escuchar esas palabras salir de su boca fue melodía para mis oídos.

—Yo también,no sabes cuanto.—
le abrace mas contra mi cuerpo enterrando con eso mi cabeza entre su hombro,una sensación de confortabilidad y bien estar se acoplaron a mi cuerpo al instante.

—Quiero olvidarme de hoy.— confeso un poco seria,levanto su rostro de mi pecho y me dedico una angustiada mueca.—Y para eso necesito tu ayuda.—separo completamente su cuerpo del mio,pero esta vez no había rastro de su angustia ni preocupación,era otra cosa.

—Hare lo que quieras,si eso te hace sentir mejor.—sonrei tierno y preocupado por ella,cogió mi mano y comenzó a caminar por toda la casa,no entendía nada pero tampoco la detuve,después de un buen rato andando,ambos acabamos frente su habitación.
—¿Que hacemos aquí?—comente un poco divertido,la observe de reojo,ignoró mi pregunta cosa que me sorprendío viniendo de ella,estaba sería y muy rara.