TODO DE TI

VEINTINUEVE

29

—Pasa.—extendio su brazo mostrando el lugar,la verdad no se como acepte venir aquí,tal vez en el fundo,muy en el fondo,si quiera saber que paso.

—Por lo que veo no le ha ido tan mal.—comente distante,senté mi cuerpo en una silla esperando que también lo hiciera,el hombre suspiro,noto inmediatamente mi actitud hacia a él.

—Se que lo que hice no es fácil de olvidar,pero...—me observo tristemente,realmente si,parecía arrepentido,pero para ganarse mi perdón,tenia que luchar muchísimo.

—No fue muy agradable ver como tu padre te abandona para vivir una vida sin preocupaciones.— aprete mis labios irónicamente su rostro se tenso,mis palabras le dolieron.

—Se que es lo que parece,pero yo te quiero a ti y a tu hermano, creeme,los amo.—acomodo mejor su cuerpo en la silla al oir como le dedicaba una amargada risa,no le creía ni una sola palabra.

—¿Pretendes que crea que tu nos quieres?¿Que no nos abandonaste?—una risa amargada y frustrada salio incontrolablemente de mis labios,sus palabras no me afectaban en lo absoluto.

-Escuchame.—capto mi atención inmediatamente,su tono de total seriedad,era un poco alarmante.
—Si después de todo lo que tengo que decirte, sigues igual y no quieres saber nada de mi,lo entenderé y tendrás mi palabra que jamás me volverás a ver.— esperaba una respuesta,gesto de mi parte,pero ahora mismo ni yo sabia que decir,tal vez si,debía escuchar lo que decía.

[...]

Derrepente note un olor muy fuerte y intenso subir por mis fosas nasales,lentamente abrí mis ojos,arrugue un poco mi expresión y aparte mi rostro del pequeño algodón que se posaba bajo mi nariz,tenia alcohol,de eso estaba completamente segura, con ayuda de mis manos incorpore mi cuerpo sentándome en la cama.

—¿Como te encuentras?¿Estas mejor?—menciono Nina sentándose delicadamente sobre el borde de la cama,toco mi frente preocupada logrando que le ofreciera un suspiro cansado.

—Mentiria si te dijera que sí...—
baje automaticamente mi cabeza entristecida,sabía perfectamente que no era culpa de mi mal estar mi estado.

—¿Y ahora?Que vas a hacer.— acomodo un mechón rebelde detrás de mi oreja.

-¡No se!—solte frustrada,solo y únicamente conmigo,me tire de espaldas a la cama.—No entiendo nada,estoy andando tranquila y apaciblemente por el jardín y de repente me encuentro con un señor,el cual dice y asegura conocerme a mi,pero no solo a mi¡A MI MADRE TAMBIÉN!luego viene mi padre y dice que era el amante de madre,y para el colmo ese señor asegura ser el padre de Matteo.—toque mi cabeza y comencé a masajear esta con mis dedos,todo era demasiado confuso y exasperante.

—No creo que fuera esa la razón por la cual te enfadaste con él.—
aclaro elevando una de sus cejas un poco sorprendida,suspire y gire colocando mi cabeza dentro de la almohada.—Piensa que para el toda esta sitúacion fue fuerte,demasiado.—reaccione ante las palabras de mi amiga y levante mi cabeza,era cierto, para él todo esto le afectaría peor que a mi,seguro,hiba a responder cuando la puerta de mi habitación se abrió de golpe.

—Vine lo más rápido posible, nada más enterarme de tu desmayo.—entro bruscamente mi padre por la puerta haciendo que Nina y yo nos sobresaltaramos del susto.