CUARENTA Y CINCO

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No se que había pasado,lo único que hice fue cerrar mis ojos,no quería mirar.

—¡Ah!¡Dios!—abri mis ojos de golpe.

¿Simon gemía de dolor?

No se que había pasado,lo único que pude percibir era mucha sangre,montones de sangre en el suelo.

¿Le habían disparado?

—¿Quien ha sido?—grito tapando su mano,parece ser que ahí le habían disparado.—¡Joder!
no hacia que otra cosa que gemir dolorosamente...

—Deberias prestar mas atención a tu alrededor.—esa voz...

¡Si!Era Demian.

Automáticamente los hombres de Agustín dejaron sus armas en el suelo,todos los hombres de Demián les habían rodeado y apuntado.—¿Como estas Agustín?—la ironía en sus palabras se captaba desde lejos.

—Vete al demonio.—susurro Agustín furioso,Demián se río por la claramente derrota que había sufrido en tan solo segundos.

—¿Estas bien?—se dirigió hacia su hijo el cual estaba tendido en el suelo,este asintió.

—¿Como...?—pregunto interesado.

—Daniela,Matteo,ella nos aviso, ella nos dijo donde estabas.

Me sorprendí bastante,jamas me hubiera imaginado que gracias a Daniela,Matteo hoy no fue asesinado.

—¡Maldita perra..!—grito Simón enloquecido,le había jodido la traicion de Daniela.

Me levante como pude del frío y áspero suelo,Matteo dejo de hablar con su padre,se dirigió hacia a mi corriendo,minutos despues me estaba envolviendo fuertemente entre sus brazos.

—Tuve tanto miedo...—solloce en su hombro,el solo proporcionaba caricias a mi cabello.

—Shh...preciosa todo esta bien.

—¡No!Tu no vas a quedarte con ella ¡Antes muerto!—unos brazos me separaron de su cuerpo, derrepente note un objeto frío y metálico en mi frente.—Antes la mato...

—¡Papa por favor sueltala!—mi hermano gritaba completamente desesperado.

—¡Callate maldito traidor!—
añadio entre dientes,apretó mas el arma causandome mas terror.
—Me decepcionaste Marco,pensé que tu y yo seriamos un buen equipo,pero no...¡Me equivoque!

—¿Serias capaz de matar a tu propia hija?¿No tuviste suficiente con la muerte de Ana?

—Ella obtuvo lo que se merecía, me traiciono y pago el precio,y si Sol no vuelve a mi lado,ella correrá la misma suerte que su madre.—las palabras cargadas de resentimiento y rencor que pronunciaba Agustín me hacían temer lo peor.

—Jamas volvería a tu lado...¡Tu mataste a mi madre!—grite furiosa,no pude impedir que lo hiciera pero si puedo impedir que siga haciendo daño.

—¿No?—pregunto inocentemente,mi postura era firme,jamas me retractaría.
—Lamentandolo mucho,si no es así,ya no me sirves.—un sonido metálico se oyó levemente.

Le había quitado el seguro.

Me arme de valor,no dejaba de repetirme una y otra vez que yo no podia consentir esto,así que con todas las pocas fuerzas que aun poseía le proporcione un golpe con la suficiente fuerza como para tumbarlo.

Lo único que recuerdo antes de desmayarme fueron dos sonidos de disparo...

[...]

TODO DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora