TODO DE TI

CUARENTA Y CUATRO

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—¡Matteo mi amor!—corrio hacia mis brazos,no le correspondi el abrazo y no tenía la más mínima intención.
—No sabes cuándo he esperado este momento...

—¿Sabe alguien que estás aquí?— pregunté fríamente, negó demostrándome una enorme sonrisa.

—Tal y como tú me dijiste.—sonrio nuevamente,coloco sus brazos en mi cuello atrayéndome a ella,aparte sus brazos inmediatamente.—¿Que pasa?

—Daniela, no te llamé para eso.—note como su cuerpo se tensó,había entendido perfectamente la situación.

—¿Que?—pregunto confundida.—No te entiendo Matteo.—fruncio su expresión,apesar de que estaba segura de lo que hablaba.

—¿Donde está?—fui directo al tema, por esa razón le había llamado.

—¿Donde está quién?—sabia perfectamente de quién hablaba y por esa misma razón su tono de voz era grave y molesto.

—Mira Daniela...¡Ahora mismo vas a decirme donde esta!—grite molesto, jamás golpearía a una mujer,pero ahora mismo tenía unas inmensas ganas de hacerlo.

—¿Sabes que?Yo no se de qué me estás hablando.—elevo sus brazos nerviosa.—Como veo que vine para nada,mejor me voy...

—¡No!Tu de aquí no te vas hasta que me digas dónde esta Luna.—coloque mi brazo en la pared obstaculizando su avance,pretendía escapar y no se lo hiba a permitir.

—¿Luna?—elevo sus cejas.—Esa perra está más muerta que viva.—por alguna razón le creí,me temí lo peor.
—Mira no se qué le hizo Simón,pero te aseguro que nada bueno.

—¿Porque me dices esto?—pregunte confundido,hablaba como si Luna le causará lástima.

—He hecho cosas malas Matteo y aunque no me creas me arrepiento, voy a ayudarte a encontrarla.

—¿Porque?—queria saber sus verdaderas razones,por alguna razón desde que conocí a Daniela,por primera vez sentí su lado humano.

—Te amo Matteo y aunque me duela aceptarlo,Luna te hace feliz.—eleve mis cejas totalmente sorprendido.
—Hoy me demostraste que estás dispuesto a hacer lo que sea con tal de salvarle,voy a ayudarte.

—Dime dónde está.—observo su reloj atentamente.

—Agustin pretende sacarla fuera del país,si no me equivoco a las 7 va a coger un avión rumbo a los Ángeles.

—Gracias,después de todo mereces encontrar a un hombre que te ame de verdad.—sonrei compasivo,me dio pena,al fin y al cabo es ella la que me está ayudando.

—Esta es la dirección,ten mucho cuidado por favor,Agustín tiene ese lugar totalmente custodiado.

—Nuevamente Gracias.—sonrei de lado mostrando agradecimiento,me gire y me dispuse a abrir la puerta, pero su voz me detuvo.

—¿Matteo?—gire sobre mí mismo encontrándome con sus ojos.—¿Me darías un abrazo?—pregunto tímidamente,sonreí de lado y la envolví en mis brazos.—Suerte.—me sonrió y así me despedí de ella.