epilogo 1|2

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Bese sus dulces labios antes de salir del coche,se bajo rápido y ágilmente, y en tan solo unos segundos la puerta del coche ya estaba abierta,reí dulcemente ante su acto.

Entramos por las puertas del hotel, muy exótico a decir verdad era amplio y muy extravagante apenas puse un pie en el loving note unas manos alzar mi cuerpo.

-¡Matteo!-deslice mi cabeza hacia atrás apoyando esta en su hombro,todo esto me causaba demasiada diversión.

-Eres mi esposa,quiero cargarte, dejame mimarte.

-Es que todos nos están mirando y...-estaba nerviosa,todas las personas de aquel lugar nos observaban como completos locos.

-¡Escuchen todos!-grito desenfrenadamente,todos automáticamente nos observaron mas.

-Matteo shh...-intente tapar su boca,pero no,no me dejo y siguió con su griterío.

-¡Esta linda y hermosisima mujer!¡Es mi esposa!¡Es mía solo mia!-dio unas cuantas vueltas,no deje de reír en ningún momento, me dio totalmente igual todas las miradas avergonzadas que nos dedicaban,era feliz y lo demás me dejo de importar.

-Estas loco.-reí acomodando mi cabello,me lo había dejado muy revuelto.-Vamos,antes de que la gente nos observe mas.-cogí su mano y sonriente se dejo arrastrar por mi hacia el mostrador.

-Hola señores.-una muchacha muy sonriente se presento cordialmente,frunci el ceño un poco molesta,no apartaba la mirada de MI marido.

-Hola señorita.-Matteo entrecerro sus ojos mientras descifraba lo que ponía en la pequeña chapita que llevaba la muchacha en la chaqueta.

-Sonia,digame Sonia.-la chica guiño sus ojos y yo rodee los mios,era demasiado exasperante.

-Si,como sea.-dije cortante y tajante,Matteo abrió un poco sus ojos sorprendido,la chica por primera vez me observo,y se percato de mi presencia.-¿Nos das la llave de la habitación?Mi esposo.-resalte la ultima palabra causando una dulce risa de su parte,tonto,estupido.-Y yo queremos descansar,así que apurate¿Si?Haz tu trabajo.

La chica trago saliva sonoramente y comenzó a teclear en su ordenador rápidamente,le había intimidado,estúpida...

-¿Celosa?-susurro en mi oído,río sonoramente,le observe odiosa.

-Aquí tienen la llave.-la chica la extendió y la tome rápidamente, le dedique un "gracias" poco amistoso y acto seguido me dirigí hacia el ascensor mas próximo,apreté el botón, las puertas se abrieron y entre.

-¡Luna!¡Luna!¡Espera!-detuvo el ascensor posando su mano en las puertas de este,suspire molesta y cruce mis brazos.

-¿Ya has terminado de hablar con Sonia?-pregunte irónica,formo una media sonrisa,se había dado cuenta de que estaba celosa.

Apreté el botón del ascensor.

-Vas a romperlo.-murmuro en una pequeña carcajada.

-¡Me da igual!-exclame enfadada, volví a apretar el dichoso botón.

-¡Luna mirame!-exigió ¿enfadado?,abrí mis ojos sorprendida,jamas me había gritado,trague saliva sonoramente,se había enfadado.

Gire hacia a el y accediendo a su petición le mire,apenas lo hice coloco sus manos en mi rostro y acerco sus labios a los mios desesperadamente,me pego a su cuerpo bruscamente,pego mi espalda a la pared,coloco mis manos en la fría y metálica pared del ascensor.

Me dejo sin aliento,el aire comenzaba a faltarme,pero no quería que se detuviera...

-Escucharme bien,tu eres la única persona por la que daría mi vida,porque tu Luna,eres y serás siempre mi único amor.-apoyo su frente en la mía,su respiración pesada y agitada,por el beso anterior,dejaba ver todo aquel amor que decía tenerme.-¿Me crees?A demás yo no tengo la culpa de ser tan sexy para las mujeres.-encogió sus hombros, me reí,a veces era tan tonto.

TODO DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora