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Cuando Malia entró a la casa, la tensión se hizo aún más palpable. Si antes se podía contar el aire con un cuchillo, ahora era casi visible de lo tenso que estaba todo. Vio de reojo a la coyote de pie junto a la puerta aún abierta, Deucalion miraba en la misma dirección con una sonrisa. Estaba seguro que Malia había tenido la misma idea que él, la de lanzarse contra el alfa, y solo se había detenido al ver a Samuel en brazos de este.

- Malia querida, que sorpresa verte aquí -Dijo Deucalion como si fueran amigos de toda la vida.- Ven con nosotros, estoy hablando con tú... ¿Padrastro? ¿Malia te llama así?

El rubio negó con la cabeza para luego mirar a Malia. Le hizo una seña a la chica para que se acercara.

No pasa nada gesticuló con los labios en un intento por tranquilizarla. La coyote cerró la puerta de la casa y fue hacia ellos. Sentándose en el sofá grande, aunque lo más lejos de Deucalion que podía.

El hombre no era tonto. Mantenía a Samuel pegado a su cuerpo cosa que si le atacaban era obvio que el bebé saldría herido. Esa era la única razón por la que ni Malia ni Liam habían podido lanzarsele encima. La única razón por la que ahora estaban en aquella extraña situación.

Con Malia allí, Liam sentía aún más necesidad de verse valiente. Por eso se estaba mentalizando para poder hablar. Debía pensar bien lo que fuera a decir, porque quería respuestas pero no quería provocar que Deucalion le tachara como una amenaza. Al menos no mientras tuviera a Samuel en brazos.

- ¿Por qué quieres socializar con nosotros? -Preguntó, recordando lo que el hombre le había dicho poco antes de que la coyote llegara.

- Ya te dije, quiero que poder tener el vínculo que tenía con Talia.

- ¿Asustando manadas, entrando a la casa y mandando vampiros a robarse a Samuel es forma de reformar un vínculo? -Liam quiso decirle a Malia que cerrara la boca. Pero la chica soltó eso sin siquiera parpadear. Ganándose una mirada sorprendida de parte del alfa.

- Me agrada esta chica -Dijo Deucalion con una sonrisa mientras miraba a Liam y señalaba a Malia.- Tienes carácter niña.

La coyote gruñó al ser llamada niña. Liam estiró una mano hacia ella y llegó a sujetarme el brazo. Deteniéndola de cualquier cosa que pudiera intentar hacer.

Deucalion observó el gesto con una sonrisa de satisfacción. Se había enterado que Liam tenía el carácter de un alfa, pero quisobcomprobaelo por sí mismo. Y si, el muchacho superaba sus expectativas.

El alfa parecio analizar lo que Malia acababa de decirle. Borrando la sonrisa.

- Yo no he hecho ninguna de esas cosas -Sentenció, defendiéndose.- Y es una seria acusación sin fundamento. Deberías aprender a recopilar más información antes de acusarme.

- Lo dice el que acusó a Peter de abusar de mí -Dijo Liam. Furioso por la forma en la que el alfa se defendía.

- Oh, eso fue solo un... experimento -Murmuró como si nada.- Quería ver la reacción de Stiles y Scott. Stiles reaccionó como esperaba, tu alfa en cambio me decepcionó.

- Scott ya no es mi alfa.

La sonrisa del hombre le dejó claro a Liam que ya sabía de eso. Que solo buscaba molestarle. Esta vez fue Malia quien estiró una mano hacia Liam para impedir que hiciera una locura. Sobre todo por Samuel, si no fuera por el bebé, ya ambos estarían sobre él.

- Como sea, dejemos el pasado atrás. Que los viejos rencores no me agradan -Dijo como si no fuera nada.- Seguro que sientes curiosidad por saber cómo me metí en tu cabeza.

Liam se tensó ante aquello. Malia le miró para luego mirar a Deucalion.

- Así que fuiste tú -Gruñó la coyote viendo como Samuel se quedaba dormido en brazos del alfa. Sintió rabia ante aquello. Samuel no se dormía cuando ella lo tenía en brazos.

Liam alzó una ceja, queriendo que le explicara.

- Debo admitir que no es fácil hacer esos conjuros, sobre todo cuando no tengo un Druida con el que contar -Comenzó a decir Deucalion.- Pero una vez que consigues que los ingredientes se junten sin acabar en una explosión de gas venenoso, es sencillo.

- ¿Por qué lo hiciste? -Preguntó el rubio. Demostrando cero interés en la preparación de aquello.

- Porque necesitaba evitar que murieran -Repuso.- No sé si te has dado cuenta, pero te he salvado varias veces en el paso de estos meses, muchacho.

Liam se quedó pensando, intentando recordar momentos a los que el hombre pudiera referirse para corroborar que no estaba mintiendo. Recordó varias veces en las que cambió sus rutas de cacería cuando salía con Malia. Veces en las que se iba con Mason y Corey pero cambiaba los planes, yendo a otro lugar. Todas esas ocasiones habían sido cambiadas porque algo en su cabeza le dijo que lo hiciera. Ahora sabía que ese algo era en realidad una persona. Deucalion.

Todo poco a poco comenzaba a tener sentido y, a la vez, le confundía aún más.

NOTA DE LA AUTORA:

Este Deucalion, siempre encontrando la forma de meterse en la cabeza de la gente. Aunque esta vez fue muy literal.

En fin, sin más que decirles me despido deseándole un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

Mating ||Piam||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora