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Advertencia: contiene smut, mantengan las manos en el teclado, en el móvil o lejos de sus partes genitales y bla bla bla... Disfruten picarones pecadores ;)

Los gemidos que en un momento habían emanado del televisor quedaron en segundo plano cuando este fue apagado y aquellos ruidos fueron reemplazados por otros gemidos. Unos que no eran ni tan fingidos ni tan cutres como los de esa película. Eran mucho mejores, puesto que eran gemidos reales.

Peter se estaba tomando su tiempo torturando a Liam con su boca y sus manos, acariciando y dejando chupones en sus muslos mientras el chico se tapaba la boca con ambas manos para que los gemidos no se escucharan, ya sospechaba que las paredes era finas y que los del cuarto de al lado iban a oírles. Aunque la idea de que les escucharan le estaba dando mucho morbo.

Los dedos de Peter se colaron en su cuerpo uno por uno, haciéndole temblar mientras se mordía la palma de la mano en un intento de no gritar. Llevaban ya un tiempo sin hacer nada y le estaba doliendo más de lo normal.

El alfa pareció notar su incomodidad, porque casi al instante de meter los dedos, los sacó y se levantó.

Liam se sentó en la cama y le miró extrañado mientras rebuscaba en la maleta. Aunque le quedó claro lo que estaba haciendo cuando sacó una pequeña botella de lubricante.

Estaban besándose más rápido de lo que alguien puede decir lubricante. Peter había vuelto a la cama y se había sentado, subiéndose a Liam a las piernas mientras comenzaba a prepararle nuevamente. Esta vez, con el lubricante.

El mayor se tomaba demasiado tiempo, y Liam nunca había sido alguien que destacara por poseer una buena paciencia. Así que le obligó a sacar los dedos se su interior y le cogió por el miembro, haciendo que el mayor gritara por aquél arrebato.

Liam le miraba con los ojos amarillos y la respiración entrecortada, se veía como todo un lobo acechando a una presa y eso no hacía más que excitar más a Peter. Cuyos ojos se volvieron rojos de puro descontrol.

Soltó un aullido de placer al sentir como Liam se empalaba con su falo y le cogió por las caderas, dando vuelta las posiciones y colocándose encima del beta.

El alfa no tuvo piedad, comenzó a penetrarle con estocadas firmes y profundas que hicieron que Liam literalmente gritara. Aunque el grito murió a medio camino cuando Peter estampó sus labios contra los del chico, callándole mientras continuaba moviéndose.

Liam clavó sus garras en la espalda del mayor y le mordió el labio, sacándole sangre y comenzando así un beso con lengua mientras saboreaba aquél líquido carmesí.

Debido a la rapidez y brutalidad del acto, el nudo no tardó en comenzar a formarse en los miembros de ambos. Los lobos se arañaban, mordían y gruñían mientras continuaban con el coito.

El alfa se erguía sobre Liam con los brazos tensos mientras continuaba empujando sus caderas hacia el chico. El sonido obsceno de la piel impactando una con otra y los gemidos y gruñidos del beta debajo suyo eran como música para sus oídos.

Sus manos viajaron a la espalda del menor y le levantó mientras lo sentaba en sus piernas. Comenzando a hacerle subir y bajar para que Liam fuera quien le cabalgara.

Los ojos del rubio se pusieron blancos por un par de segundos mientras echaba la cabeza hacia atrás y el alfa aprovechaba para atacar su cuello. Mordiendo y succionando en cada trozo de piel que conseguía coger entre sus dientes.

El beta gimoteó de dolor cuando el nudo comenzó a agrandarse en su interior, se aferró a los hombros del alfa e intentó que este soltara su cuello, pero en lugar de hacerlo, Peter le mordió.

Fue una mordida pequeña, apenas abriendo la piel del cuello con sus colmillos, pero fue suficiente para hacer que el nudo del menor se agrandara del todo repentinamente.

Peter comenzó a masturbarle mientras le ayudaba a seguir moviéndose. Liam se corrió en su mano y él se la llevó a la boca, lamiendo la semilla del menor de entre sus dedos. Luego le besó, haciéndole probar su propio sabor, y casi se derrite al escucharle gemir contra sus labios.

Continuó penetrándole hasta que se quedó repentinamente quieto y la primera descarga de semen abandonó su cuerpo, haciéndole gemir sonoramente.

El rubio volvió a correrse cuando sintió al otro llenarle y apoyó la frente en su hombro. No pudiendo resistir el morderle.

Al sentir los dientes del beta abrir su piel, Peter se quedó sin aire, literalmente, por unos placenteros diez segundos se le olvidó como se respiraba hasta que los dientes de Liam le abandonaron y fue entonces cuando volvió a llenar sus pulmones con aire.

Una vez que el clímax acabó, hizo que Liam sacara su cabeza del hueco en su hombro. Le cogió por el rostro y le miró fijamente, observando el color ambar nublado por el reciente placer y la expresión agitada del chico.

El alfa juntó sus frentes y suspiró mientras los recostaba ambos de lado en la cama.

En ese momento se arrepentía de no haber puesto a Liam en cuatro cuando iba a follárselo, puesto que ahora iban a tener que estar en una posición muy incómoda hasta que el nudo bajara y ellos pudieran separarse.

- Tenemos que encontrar una forma de que esto deje de ocurrir -Refunfuñó Liam.- Es incómodo.

- Cuando lleguemos a Beacón Hilos hablaré con Deaton -Prometió.- Aunque supongo que tendré que contarle más sobre lo nuestro.

- No creo que eso le moleste -Murmuró Liam.- Él fue quien, en un principio, hizo que nosotros follaramos.

- Dios le bendiga -Suspiró el Hale con una sonrisa.- No me imagino la vida sin ese culo estrecho que tienes.

Liam se acomodó como pudo para poder encontrar una posición óptima para dormir en paz. Mientras tanto, Peter le acariciaba la espalda y le provocaba una tremenda somnolencia, la cual intentaba repeler sin éxito.

Estaba casi dormido cuando Peter volvió a hablarle.

- Te ves adorable luego del sexo -Le dijo.

Liam le miró con los ojos apenas abiertos y hundió la cabeza aún más en la almohada. El alfa se inclinó hacia adelante y le mordió la frente, aunque sin hacerle daño, solo queriendo molestar.

El rubio soltó un quejido y le apartó con una mano mientras volvía a cerrar los ojos.

Peter observó mientras Liam se quedaba dormido. Por alguna razón que ni siquiera él entendía, disfrutaba de ver al chico dormir. Se podía decir que hasta era uno de sus pasatiempos favoritos cuando estaba con Liam.

Aunque él también estaba cansado, por lo que tampoco duró mucho mirando al chico cuando sus párpados comenzaron a pesarle.

Acabó quedándose dormido mientras acercaba a Liam un poco más, no queriendo que el chico se moviera y acabara lastimándose con el nudo.

NOTA DE LA AUTORA:

Nuestros muchachos follaron de nuevo, follan muy seguido, me encanta. Pronto van a volver a Beacon Hills y con eso vuelven los problemas.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

Mating ||Piam||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora