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Peter entró corriendo al hospital, su corazón bombeando como loco mientras corría hacia la parte abandonada. Varias enfermeras, pacientes y doctores le vieron extrañados, pero Leo iba detrás de él diciendo que todo estaba bien, que solo estaba así porque iba ser padre.

Los dos lobos llegaron a la parte abandonada y Peter casi se les lanza encima a Stiles y Derek, los cuales le estaban esperando en el pasillo porque les había mensajeado diciendo que ya llegaba.

— Hasta que al fin llegas –Le reclamó Stiles con una sonrisa.— Tu mate y tus hijos te están esperando adentro.

Ante el uso de hijos en plural, el corazón de Peter se detuvo por un segundo. Derek y Leo se pusieron a su lado para así evitar que cayera o se desmayara. Pero en lugar de hacerlo, el alfa corrió hacia el interior del cuarto de hospital.

Liam estaba sentado en la cama junto a Malia, la coyote lloraba mientras mecía a un bulto cubierto por una manta en sus brazos. Los dos adolescentes alzaron la vista para mirarle mientras Peter cerraba la puerta.

El rubio se puso de pie y fue con él, abrazándole con fuerza mientras el otro hundía su rostro en su cuello.

— Te extrañé –Se dijeron al mismo tiempo, no pudiendo evitar reír debido a eso.

Liam se alejó y, colocando una mano en la espalda de Peter le empujó hacia adelante, queriendo hacer que se acercara hacia donde estaba Malia. El mayor al principio estuvo rígido, pero luego se dejó empujar.

Quedó frente a Malia, la cual le sonrió mientras sujetaba al bebé con una sola mano para poder secarse las lágrimas. Al ver al niño apoyado contra el antebrazo de su hija mayor, Peter pudo ver lo pequeño que era el niño, y aquello le enterneció aún más.

Cogió al niño de los brazos de su hija y destapó el rostro del niño. Era como ver un muñeco para niña, la criatura más adorable que había visto en su vida.

Acercó al niño a su rostro y las pequeñas manos de este comenzaron a tocar sus labios y barbilla mientras le observaba, su boca entreabierta mientras emitía sonidos de babia.

Aquél era su hijo, su pequeño y hermoso niño de carita muy regordeta que le daba ganas de morderle. El comienzo de la familia que creyó nunca iba a poder volver a formar.

Antes se diera cuenta, el niño había pasado de tocar su barbilla a centrarse en las lágrimas que caían por las mejillas de su padre. Liam había abierto mucho los ojos ante aquello, Malia igual. Ninguno de los dos sabía visto nunca a Peter así, era como ver el final de un arcoíris, casi imposible de presenciar en persona.

Liam fue el primero en acercarse más y rodear al mayor con sus brazos, abrazándole por detrás. Luego lo hizo Malia, quien se levantó de la camilla y abrazó a su padre de frente. Ambos se veían como si estuvieran queriendo cubrir al mayor para que nadie más le viera, protegerle de la vista de los que pudieran presenciar su llanto aunque en realidad estuvieran solo ellos en el cuarto.

Una vez que Peter se calmó, comenzaron a alejarse de a poco. Aunque fueron atraídos nuevamente por el mayor, que le entregó el bebé a Liam para poder abrazarlos a los tres con fuerza.

Peter finalmente tenía a su familia de regreso.

(...)

Luego de un rato, Malia había tenido que irse porque su padrastro la había llamado. Derek y Stiles se quedaron un tiempo más antes de irse al Loft. Deaton se había ido antes de que Peter llegaba. Mientras que Melissa se había pedido el turno de noche para cuidar al bebé de la pareja.

Ambos padres se encontraban pensando nombres para el niño, aunque no podían ponerse de acuerdo. Si un nombre le gustaba a uno, el otro no quería no escucharlo, y así pasaron un buen rato hasta que se pusieron a pensar en silencio, puesto que el bebé se ponía nervioso con ellos discutiendo.

— Se me ocurrió otro nombre –Dijo Liam, hablando bajo mientras veía como Peter no alejaba la vista de la cuna.— ¿Qué te parece Samuel?

Peter desvió la vista del niño para mirarle, sus ojos muy abiertos mientras boqueaba, intentaba obligar a su cerebro a formular frases coherentes.

— ¿De dónde sacaste ese nombre? –Preguntó, aunque su voz sonó como un jadeo.

— Se me acaba de ocurrir –Dijo Liam, encogiéndose de hombros.— ¿Por qué? ¿No te gusta o...?

— Es el nombre de mi padre.

El rubio se sorprendió ante aquella declaración. Peter casi nunca hablaba de su padre. Liam había llegado a la conclusión de que algo malo había pasado y, con ayuda de Derek, había confirmado que el padre del mayor había muerto cuando él era aún muy pequeño, víctima de unos cazadores.

Cogió la mano de su alfa y la apretó con cariño, sonriéndole al ver la mirada nerviosa del otro.

— ¿Te gusta el nombre? –Le preguntó sin borrar la sonrisa.— Suena bien, nuestro pequeño Samuel Hale Dunbar.

Una sonrisa se dibujó en el rostro del mayor, ampliándose aún más al mirar al niño que dormía en la cuna.

— Samuel –Dijo Peter en un murmullo que Liam no habría podido escuchar de no ser por sus sentidos de licántropo.— Me encanta.

El rubio sonrió triunfal, porque al final había sido él quien había nombrado al niño, y se inclinó para besar al mayor. El cual le recibió gustoso.

— Te amo, Peter –Le dijo al separarse, aún sin soltar la mano del alfa.

— Te amo, Liam –Respondió el mayor.— Me has hecho el hombre más feliz del mundo.

Cuando Melissa regresó para ver cómo estaban, no pudo evitar sonreír enternecida al ver a Peter y Liam acostados en la camilla. Entre ellos, el pequeño bebé dormía sujetando la tela de la camisa de Peter con fuerza.

Siendo sigilosa, la enfermera sacó su móvil y le tomó una foto a los tres. Mandándosela a Stiles mientras salía de la habitación para no molestarle.

La enfermera había decidido que iba a tener una seria charla con Scott. Porque su hijo era un idiota si había querido separar a dos personas tan hechas el uno para el otro como lo eran Peter y Liam, y ella iba a hacer que su hijo entrara en razón.

NOTA DE LA AUTORA:

Ya nació el bebé hermoso, alguien me había pedido que hiciera llorar a Peter en los comentarios del capítulo anterior y eso me inspiró para escribir esto. Espero que les haya gustado.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

Mating ||Piam||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora