Release Me

Not a stupid kiss.

No pude otra cosa que reír con ironía. ¿Yo? ¿Intentando algo con West? Ni de coña.

-  No digas bobadas - murmuré en dirección a Justin que seguia teniendo esa expresión de regocijo en la cara -. No pienso hacer nada.

-  Pero, ¡lo que me contaste está mañana! - protestó Kat -. Os habéis besado ya, ¿qué más señales divinas quieres?

-  No nos hemos...

-  ¿Os habéis besado? - inquirió Justin a mi lado. Parecía cansado de ser el último mono quebse entreaba de las cosas.  Sobretodo ahora que sentía que empezaba a hacer de algo así como "hermano protector" -. Y eso, ¿por qué, cuándo y dónde?

-  Yo...Emm - intenté decir pero ahí me interrumpía todo el mundo.

Malditos.

-  Ella besó accidentalmente a mi hermano - dijo Kat que hasta añadió las típicas comillas en el aire -, y ahora lo rehuye.

-  No lo rehuyo, simplemente intento no cruzarme con él. Y ya está, dejadlo.

-  Eso es rehuir con todas sus palabras - le dio la razón Justin -. Y si lo que ha dicho Katarina es verdad, deberías intentar aclarar las cosas con él.

Bueno, a ver. Quería volver a disculparme por lo que había pasado, quería pedirle que lo olvidara e hiciera como si nada había pasado pero al mismo tiempo me daba miedo, no quería tocar el tema. Si ya sólo hablarlo con Justin Y Kat era incómodo, no me quería imaginar con el otro "implicado" en cuestión.

Así que les di largas a mis amigos e intenté almorzar todo lo que pude a pesar del nudo en mi estómago.

Si pensaba que alguien como yo se saldría con la suya, de verdad que no lo había meditado mucho tiempo. Nada más salir del instituto, una mano agarró mi brazo tirando con fuerza de mí y llevándome hacia la parte trasera de la escuela. Me giré dispuesta a protestar cuando Keith me empujó contra la pared. Retuve el aliento sorprendida y lo miré sin saber muy bien qué decir, ¿por qué estábamos ahí y por qué estaba así de alterado?

-  Kelsey ...-intentó hablar pero yo, que me creía muy lista, me adelanté.

-  Lo sé. Sé que me debí disculpar antes. Fue un accidente, un beso tonto. No hay forma de que signifique nada.

Esas palabras no eran lo que yo sentía pero si Keith quería oírlas, yo no era nadie para negarme. Quería que él fuera feliz, ese era mi mayor deseo. Y si tenia que guardarme mis sentimientos debajo del agujero más profundo de la ciudad, pues lo haría...por él. 

-  ¿Eso es lo que piensas? - inquirió apoyando sus manos a amabos lados de mi cabeza en la parez que estaba detrás de mí. Su rostro quedó a pocos centímetros del mío, a penas era capaz de respirar con Keith en esa posición -. ¿Me vas a decir que no sentiste nada?

- F-f-fue un s-sim-mple r-roce - tartamudeé cuando una de sus manos se situó en mi mejilla y empezó a acariciar ésta.

-  Es verdad - murmuró.

Aquello me descolocó.  ¿De qué hablaba?  Estaba perdiendo el hilo de la conversación...Pero,  antes de que pudiera preguntar, las manos de Keith se situaron en mi cintura pegándome a su cuerpo hasta que tuve que apoyarme en sua hombros para no perder el equilibrio.

-  Keith...

Sus labios me callaron. Impactaron contra los míos con una suavidad arrolladora mientras sus manos acariciaban mi cintura. Su boca se movió contra la mía buscando respuesta y, sin saber muy bien cómo, le devolví aquel culm de sensaciones. Sentía cómo mis rodillas estaban empezando a no responder y el estúpido de mi corazón estaba saltando de mi pecho cual loco por su casa.

Definitivamente aquel no era un beso tonto.