Capítulo 8

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Las luces del mundo se apagaron.

Y los televisores se encendieron

Las noticias se pusieron en todas las pantallas

<<El cuarzo y las empresas de engranes han sido eliminadas, pocos relojes quedan en el mundo, entre robos y destrucción, los relojes han disminuido considerablemente, pero, no entendemos que quiere este verdugo del tiempo, ¿no es suficiente con que tengamos relojes digitales?>>

Una gran carcajada retumbo en los oídos del mundo

<< ¿Creen que soy tonto o tonta? No quiero ser cruel con ustedes, pero dejen de preocuparse por el tiempo, solo así terminare esta guerra, por cada ves que ustedes hablan de los relojes, del tiempo, yo ideo un plan, no parare hasta que dejen preocuparse por cosas tan absurdas, salgan vean el sol, disfruten de la vida, que les queda poco (en serio me repugna usar esta palabra) Tiempo>>

Todo volvió a la normalidad, Kasandra corrió hacia el área de cómputo

─ ¿Dónde fue registrada la señal?─Pregunto ella agitada, había llegado en tiempo record

─México, desierto de Durango, la ubicación no tiene registrada áreas habitadas a la redonda ─ Dijo el técnico

Kasandra tomo su teléfono y le hablo al área de transportes

─Preparen un avión, te mando las coordenadas por mensaje─ dijo Kasandra.

Corrió a su oficina y tomo su equipo, subió lo más rápido posible al techo, donde tenían una pista de aterrizaje, el avión ya estaba listo cuando llegó; apenas subió al avión y este despego, volando directamente a su destino.

Aterrizaron a una distancia prudente, Kasandra saco un detector de metales para ver si había bombas o construcciones, y nada, camino y tomo arena, escarbo un par de metros sin éxito. Kasandra resoplo, no había nada, se había insolado en vano, desesperada, sucia e irritada por la arena, tomo notas para el reporte. Subió al avión y regreso a la base.

Sin tomar en cuenta que hora era, se puso a investigar de que empresas de relojes habían quedado grabaciones, descubrió un par de grabaciones de dos empresas, guardo los archivos y al siguiente día programo una cita con los arquitectos encargados del diseño del edificio, y llamo al donde habían enviado los restos, para ir el siguiente día a analizarlos.

Salió de la oficina muy tarde, tomo un taxi a su casa. En cuanto abrió la puerta y recibió una llamada. Sin ver quien le llamaba contesto el teléfono

─Bueno─ contesto cansada

─"K" te escuchas agotada─ le contesto una voz masculina

─Mucho, solo quiero dormir─ con esto Kasandra susurrando

─Pásame tu dirección─ contesto "K"

− ¿Para qué?− pregunto desconfiada

−Me gustaría verte−susurró el

─Prefiero que nos encontremos en algún lugar─ Contesto Kasandra, no era muy común que los agentes dieran su ubicación

─Bien, tu dime dónde y yo te paso a recoger─ Kasandra suspiro

─Nos vemos en el mismo lugar de la vez pasada─ después de que el dijera un leve ok, colgó, sin más se dio la vuelta y salió de su casa

Tomo otro taxi y llego a la plaza, "K" ya estaba esperándola, el apenas la vio, y corrió a abrazarla, se veía tan débil y cansada que se arrepintió de citarla

Los mejores crímenes se cometen en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora