Capítulo 22

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Kasandra subió a su casa y se encerró en el baño, lloró y vomitó por horas... No pensaba, ni lo culpaba, ni se culpaba, pero ¿Por qué él? Alex se quedó afuera del baño esperando a que Kasandra saliera. Cuando escuchaba que se quedaba callada tocaba la puerta para asegurarse de que siguiera viva. Después de dos horas Kasandra no contesto, con pavor busco su llave maestra para poder abrir la puerta. La encontró tirada a un lado del retrete, se acercó y se aseguró de que aun tuviera pulso. La saco de ahí y la llevo a la cama de la habitación en la que se encontraba el sótano, tomo un vaso de agua y unas galletas que Antonio le había llevado

─Kass...─ dijo Alex acomodándola─ bebe─ dijo poniendo el vaso de agua en sus labios secos, Kasandra bebió poco a poco y empezó a recuperar el color. Alex le dio de comer el paquete de galletas, poco a poco. Cuando termino le volvió a dar agua y se volvió a quedar dormida. Alex se sentó en la orilla de la cama, no sabía qué hacer, si llamar a Antonio o quedarse a su lado. Poco a poco el sueño lo venció y se quedó dormido a un lado de Kasandra.

Eran las doce del mediodía cuando Kasandra se levantó con un dolor de cabeza insoportable, Alex estaba a su lado. Desorientada se sentó en la orilla de la cama, un olor insoportable llego a su nariz y un amargo sabor de boca le recordaron lo sucedido. Otra lagrima cayó, pero esta vez se la limpio, se levantó y fue al baño, limpio su desastre, se bañó y se lavó los dientes, Alex seguía dormido, Kasandra no se molestó en levantarlo, la había cuidado durante semanas, día y noche. Kasandra bajo al sótano y fue a la casa de sus papás preparo el desayuno y un té y busco un par de pastillas para que se le bajara el dolor de cabeza, cuando regreso encontró a Alex preocupado, buscándola

─ ¡Ahí estas!─ dijo Aliviado. Kasandra le entrego la bandeja con un par de huevos y un termo de café

─Perdón por no dejar una nota─ dijo Kasandra haciendo una mueca

─No te preocupes, ¿Ya estas mejor?─ pregunto Alex, Kasandra asintió

─Tengo que regresar, diré que me enferme o algo así─ susurró Kasandra.

─Kasandra... no tienes que hacerlo, ya sabemos quién es, resolvimos el misterio, es hora de que nos retiremos, o terminaremos peor─ dijo Alex, intentando convencer a Kasandra, si por el fuera la investigación seguiría, pero no podía obligar a Kasandra a seguir si eso la lastimaba

─No Alex, Tengo que saber por qué hizo esto, necesito saberlo─ dijo Kasandra firme ─Regreso esta misma tarde─ dijo ella y subió a su casa, tomo sus cosas, probó las cámaras y los micrófonos y salió de ahí. Alex resoplo, Se sentó frente al ordenador como lo había hecho medio año y espero a que Kasandra llegara a la MTMV. Esta vez se sentía más preocupado que de costumbre.

***

Fabiola llego en busca de Tomas

─ ¿Estas mejor?─ fue lo primero que pregunto ─Te hubieras tomado el día─ dijo abrazándola

─Si estoy bien, creo que me cayó mal algo que desayune ayer, pero estoy mucho mejor─ mintió Fabiola

─Que bueno, insisto en que te debiste de tomar el día─

─Estoy como nueva, y antes de que sigas agobiándome con que me debí de haber quedado en casa, mejor cuéntame que dijo el jefe─ dijo Fabiola más jovial

─Hay un infiltrado o infiltrada al parecer─ dijo Tomas preocupado

─ ¿La FBI?─ preguntó Fabiola sabiendo que ellos no se habían metido en el caso

─No, una organización de casos especiales, o algo así, El jefe pertenece a ella, por eso se ha enterado─ Kasandra sintió una puñalada en el estómago,

Los mejores crímenes se cometen en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora