Capítulo 10

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Kasandra llego al aeropuerto, bajo del auto con un aire de fastidio y un cartel con el alias de su nuevo compañero: Zeth. Aunque su alias completo era Zeth0431 pero cargar un cartel con un nombre tan... peculiar levantaría sospechas

Kasandra resoplo, el vuelo se había atrasado haciéndole perder media hora de su tiempo, media hora que habría podido aprovechar investigando, por fin vio a las personas empezar a salir de la sala levanto el cartel con el nombre de Zeth y espero a que su compañero llegara

Un joven de su edad aproximadamente con el cabello ligeramente largo y barba ligeramente crecida de tez clara se acercó a Kasandra, no era feo pero no era apuesto, se acercó a ella y susurro en su oído

─Magister Dixit─ Kasandra asintió y contesto con la clave que le habían dado en la agencia

─Vade mecum─ Zeth0341 o como lo habían llamado sus padres, Alex, sonrió y no pudo evitar coquetear con una mujer tan guapa como Kasandra

─ Hasta el fin del mundo─ Kasandra torció los ojos, y se dio la vuelta camino a su auto. Alex la siguió y ella abrió la cajuela del auto, Alex subió su maleta. Subieron al auto cuando Kasandra arrancó entonces Alex intento romper la tensión del momento─ Cuando me dijeron que me mandarían a alguien de la agencia creía que sería de la ODCE y no de una agencia de modelos ─ Kasandra sonrió pero no quería coquetear con su colega

─Tengo novio, un par de tíos celosos y tú y yo pasaremos mucho tiempo juntos así que será mejor que no me desesperes o enviaran a investigar tu muerte─ dijo burlona Alex rio

─Vaya...Todo una dama─ dijo burlón. Kasandra no le respondió

─ ¿Qué has investigado acerca del caso?─ le pregunto Alex esta vez serio, intentando romper el silencio incomodo

─-Te diré en la agencia, aunque por ahora las investigaciones van muy lentas, no hay datos ni información que valga la pena─ contesto Kasandra. Alex entendió la indirecta─ ¿Y tú?

─realmente poco, no ha dejado ni una pista concreta─ dijo Alex, y se apresuró cambiar de tema─ De trabajo hablemos en el trabajo, cuéntame sobre México─ Kasandra sonrió y empezó a contarle todo lo que sabía de historia de México, los mejores lugares y sobretodo de la característica comida mexicana. Descubrió que su compañero tenía el apetito de un caballo y prometió que en cuanto pudieran irían a comer

Cuando llegaron a la agencia su jefe los recibió, presento a Alex. Y sin más se adentraron a la oficina de Kasandra.

─Bien, ¿qué sabes sobre el caso?─ le pregunto su jefe a Alex

─Operan desde México, por eso me mandaron─ Kasandra negó, no era posible, México no tenía la tecnología para hacer tanto armamento

─ ¿Qué?─ pregunto su jefe sorprendido

─La primer señal que tuvimos fue que las transmisiones fueron hechas en un desierto del norte del país, en donde se denomina la Zona del Silencio, por eso los detectores de metal, los radios y muchos otros aparatos se descomponen o dejan de funcionar en esa área, se reinician o se descalibran. Creemos que trabajan con magnetismo─ explico Alex

─Imposible, no hay rastros de magnetismo─ dijo Kasandra

─Pocas cámaras fueron rescatadas por eso, el magnetismo las descomponía. Crearon campos magnéticos potentes y con ello la fuerza de atracción y el peso de los metales debilitan el edificio, ponen una bomba con poca radiación y así el edificio cae completamente─ Kasandra recordó que cuando llego al lugar donde anteriormente había una empresa de relojes había un bote de basura metálico hundido en el suelo

─ ¿Qué más?─ pregunto Kasandra

─No sabemos quienes trabajan con él, pero no está solo, tiene un ejército y grande, creemos que es una asociación, tiene que tener un seudonombre, algo así como una empresa con la cual hacen la compra de material el reclutamiento de gente y desde donde operan. No sabemos cómo desaparecieron el Cuarzo y el hierro, pero sabemos que la mayor parte fue comprada no se han registrado robos o bien ellos manejan alguna que otra distribuidora y se niegan a venderlos no sabemos─ Kasandra suspiro, nada era seguro. Algo en él, le dio confianza, se estaba arriesgando demasiado, aunque tenía un as bajo la manga: su tío

─Nosotros... interrogamos a los empleados, el detector de mentiras no detecto nada, así que están entrenados psicológicamente para mentir, les puse nano cámaras a un par de sospechosos y antier dieron por primera vez señal de estar con él, esperaban ser interrogados, pero no esperaban que los mandáramos vigilar, los escuche hablar con alguien, los mandaron a reclutar gente, me voy a infiltrar

─No, será mejor que yo me infiltre, soy hombre y me será más fácil que me acepte, no dejare que te usen como carne de cañón ─ Kasandra negó

─Es mi plan y tengo todo cubierto. Aparte como un argentino llego a México buscándolos, eso solo dará señal de que sabes más de lo debido. El plan es simple me disfrazare, ya rente un departamento para mi cambio de identidad y aparte me puedo ofrecer como informática tengo conocimientos avanzados en esa área. Con un par de meses trabajando ahí podre hackear la red del verdugo. Tú me ayudaras a mantenerme a salvo. Si me atrapan tendrás que ir en mi rescate. Aparte tú registraras la información, cada noche te enviare un informe pero en clave, te enviare puros números, para que no sospechen.─ le explico Kasandra

─Esto no me convence del todo─ dijo Alex con una mueca

─Ya inicie con el plan, mañana me encontrare con ellos de nuevo, iré disfrazada. Ya tengo mi nueva identidad lista, seré una perfecta empollona informática, ya no hay marcha atrás─

Después de desarrollar una clave para poderse comunicar. Y en caso de necesitar comunicarse por voz, trabajaron con sonidos para dar mensajes cortos.

Kasandra estaba parada en la puerta de su casa, cerro con llave, la dejaría por unos meses, la miro una última vez y se subió al taxi, pidió que la dejaran en un centro comercial cercano a su nuevo departamento.

Alex la esperaba ahí, después de despedirse, quedaron de no volverse a ver a excepción de que fuera muy urgente, o ella se dirigiera directo a la ODCE. Kasandra salió del centro comercial y se dirigió a su departamento, solo tenía una pequeña cocina, un cuarto, baño y estancia. Kasandra busco en su armario, toda la ropa ñoña que habían encontrado en los centros comerciales estaba ahí, se cambió y espero la hora de la cita.

Los mejores crímenes se cometen en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora