Capítulo 15

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Kasandra entro a su casa, el polvo adornaba sus muebles, una lagrima cayó al piso, Kasandra se limpió los ojos "No llores" se reprendió y se dirigió a la recamara, cambio las sabanas y limpio un poco los muebles. No tenía luz, busco una velas y las encendió, Se metió a su cama y cerró los ojos, No estaba dormida ni despierta, simplemente dejo su mente en blanco, no quería pensar eso solo la haría llorar.

Tomo su celular y vio que no tenía señal, Aquella misión le estaba costando más caro de lo que creía, volvió a cerrar los ojos, no quería ni pensar.

Las horas pasaron, Kasandra se quedó dormida...

Estaba sola sentada en medio de la nada

─ ¿Mamá?─ grito. Recordó que su madre había muerto ─ ¿Papá?─ pregunto en vano esperando escuchar una respuesta

─Tío Antón ─ llamo ─Tío Antonio─ grito

Kasandra sollozo, no tenía a nadie más. Pensó en llamar a "K" pero recordar el "Terminamos" la dejo sin voz. Se sentó y se abrazó a sí misma. Estaba sola en el mundo. Una lágrima cayo, al menos en sus sueños se podía permitir llorar

"K" la encontró llorando en su cama, los ojos cerrados y los susurros incoherentes le decían que estaba dormida. Se dirigió la botella de Mezcal a sus labios

─Nada.... No soy nada...... no tengo nada.....─ Susurro Kasandra dormida. La botella que "K" tenía en la mano cayo haciéndose añicos

Kasandra se levantó de un salto, no sabía porque estaba más sorprendida, por el estruendo, por estar llorando o porque "K" estuviera ahí

Se limpió las lágrimas y lo miró

─Aún no amanece─ dijo "K". Kasandra no supo contestarle, no sabía si levantarse, solo se quedó mirándolo.

─Estas borracho─ susurro al ver su estado,

─No te levantes─ dijo "K" apenas ella había bajado un pie de la cama ─Hay vidrios─ Kasandra volvió a subir su pie. "K" salió de la habitación y regreso con una escoba, recogió los pocos vidrios que alcanzo a ver y los dejo en una esquina. Se metió en la cama con Kasandra y le dio un beso en la sien, Kasandra se alejo

─Has tomado mucho─

─No salías de mi mente─ dijo "K" tallándose los ojos

─ ¿Y?─ pregunto Kasandra sin entender

─Sigues aquí─ dijo tocándose el corazón. Kasandra sintió otra lagrima caer.─ Ni el maldito mezcal sirvió ─ dijo "K"─ Mezcal...─ susurro─ Gracias al Mezcal te conocí ─ Kasandra se acostó dándole la espalda

─Mañana hablamos. Cuando estés sobrio─ "K" la abrazo por la cintura en silencio

─ ¿Sabes? Tu eres mi todo y Me tienes a mi ─ dijo al recordar que Kasandra entre sueños murmuraba que no era ni tenía nada. Ambos se quedaron dormidos

A la mañana siguiente Kasandra se levantó desorientada, el olor a alcohol le indicaba que no había sido soló un sueño. Pero no había nadie en su cama, se levantó con cuidado de no pisar un vidrio, Se puso sus zapatos y se dirigió al baño al verse en el espejo puso cara de horror, las ojeras enmarcaban sus ojos los cuales estaban rojos e hinchados, sus labios estaban secos, se echó agua y se lavó los dientes, bajo en busca de "K".

Lo encontró en la cocina, había comprado dos cafés y algo de comida, Kasandra lo observó, no se veía mejor que ella, y se notaba que la resaca lo estaba molestando.

Los mejores crímenes se cometen en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora