Los mejores crímenes se cometen en silencio

Capítulo 18

La guerra ha iniciado, la gente está paranoica, los Rusos han invadido Europa, Latinoamérica ha sido invadida por España, Inglaterra y Francia, hemos vuelto a la conquista, el mundo está hecho un lio, el verdugo no ha dado la cara por el desastre ocasionado solo ha seguido destruyendo relojes. No es más que un cobarde...

"Jajajaja ¿Cobarde? Señores, yo no solo he seguido con la destrucción de relojes. ¿Acaso creyeron que me iba a quedar de brazos cruzados mientras el mundo se destruye a sí mismo? ¿Quién creen que destruyo las armas de Estados Unidos, detenido una bomba biológica, y mandado suministros a los países más afectados? Claro, pero solo hablan del daño que he causado, yo no detendré esto, no lo hare hasta que paren las guerras, y dejen de preocuparse por el tiempo, piensen que son unas pequeñas vacaciones. Si van a trabajar háganlo porque es lo que les gusta, hasta que no detengan su propia destrucción yo no les regresare sus relojes, ni les regresare el dinero perdido."

***

Kasandra salió de la ODCE, cargaba un arma e iba más alerta que de costumbre. La inseguridad en su país había aumentado, y aunque a México lo habían intentado atacar países distintos, parte de la oposición había sido gracias a los narcotraficantes y a la "MTMV". Kasandra se dirigió al centro comercial y se vistió como Fabiola. Escondió el arma entre su ropa holgada por si la atacaban. Había salido pocas veces de la "MTMV", y en todas la habían intentado asaltar, pero años en la ODCE le habían enseñado a pelear y a disparar.

Camino hacia el almacén y entro en la "MTMV". Gracias a Tomás había logrado integrarse en cuarto anillo, Fabiola se había vuelto su novia. Pero no habían tenido la suerte de ver al verdugo, pasaba horas en su oficina, nadie en la empresa lo había visto desde que la guerra había empezado.

Los rumores se habían empezado a correr, que la culpa lo mataba, que estaba abandonando el barco, que su obsesión lo consumía, pero nadie sabía nada.

Kasandra estaba desesperada, la ODCE les había dado un ultimátum, la amenaza de sacarlos de la misión había puesto tensos a Kasandra y a Alex, después de la junta con el jefe habían salido de la ODCE según Zeth la acompañaría al centro comercial por seguridad, pero se dedicaron a trazar un plan "B". Aquella era su misión, y gracias a ella no solo eran compañeros, ya eran amigos, y llegarían al fondo de ello, dentro o fuera de la ODCE

Kasandra entro de nuevo a la vida de Fabiola. Después de dos horas en el transporte de la "MTMV" llego a su nueva oficina. Ahora en lugar de coordinar las ejecuciones, trabajaba creando estrategias para capturar las armas que los países estaban ocupando para la guerra.

Tomás entro con dos tazas de café

─Hermosa─ saludó

─Hola─ respondió Fabiola con una sonrisa. Tomás dejo las tazas de café en su escritorio y la beso. Kasandra se sintió incomoda, extrañaba a "K" y aunque Tomás no fuera mal besador, no le provocaban aquel cosquilleo que "K" le hacía sentir.

─ ¿Cómo está tu mamá?─ pregunto Tomás. Con aquella mentira había logrado salir de la "MTMV".

─Mejor, mi hermana ya llego a cuidarla─ mintió Fabiola

─Te hubieras quedado otro día con ella─ dijo Tomás dándole un trago a su café

─No puedo, me necesitan aquí─ le dijo, aunque la "MTMV" no la necesitara, la ODCE sí. Otra mentira

─Pude haberte cubierto, lo sabes─ A veces cuando era tan tierno Fabiola se sentía la peor persona del mundo.

─No quería cargarte más trabajo─ dijo ella con una pequeña sonrisa.

─Espero algún día conocerla─ Fabiola asintió sonriendo. Otra mentira. Kasandra había perdido a sus padres, por ende Fabiola no tenía padres tampoco

─Bueno nena, me voy a apurar─ dijo dándole un corto beso en los labios y saliendo de su oficina

Fabiola detecto otro cargamento de bombas en Estados Unidos, tenía la suerte de que saliera por el Golfo de México, La gente del verdugo se había infiltrado en los gobiernos de los países más bélicos, confiscando cualquier atentado a la vida que pudieran detectar. Con la información que le habían enviado un grupo de infiltrados en Estados Unidos, diseño una estrategia para la confección de dichas armas. Cada día los países se iban quedando sin armamento y sin tecnología, pero el verdugo tramaba algo, y no lo había compartido con su gente, lo que le daba mala espina a Fabiola.

Fabiola envió la estrategia al sistema, antes de mandarla al tercer anillo debía de ser revisada, por el cuarto, así los factores de riesgo eran mínimos.

Mientras esperaba, le llegaron dos misiones más para revisarlas. Fabiola frunció el ceño cuando vio de que se trataba y de quien venía la misión

***

Alex maldijo y alerto a su jefe.

La ODCE se puso en marcha, aquel golpe podía acabar con la organización, una junta urgente se hizo saber entre los agentes. Solo aquellos que estuvieran lo suficiente incomunicados tenían permitido faltar, así como Momo9930.

─Señores, esto se está saliendo de control.─ hablo su jefe cuando la mayoría de los agentes llegaron ─Necesitamos tomar cartas en el asunto. A partir de mañana todos ustedes, apoyaran en el área de tecnología. Los que están apoyando en la detención de la guerra por orden de la ODCE continúen con ello. Zeth890 ─Dijo dirigiéndose a Alex.─ Contacte a Momo9930, si en dos días no tienen al verdugo del tiempo, están fuera de la misión─ Alex sintió una puñalada en el estómago.

Momo no llegaría hasta la siguiente semana como lo habían planeado. Alex se acercó a su jefe alarmado

─Momo no volverá a la ODCE hasta la siguiente semana─ le dijo a su jefe─ Ir nos expondría, y no sabemos de qué son capaces. Denos hasta entonces─

─Una semana. Si el próximo Lunes no tengo aquí al verdugo están fuera de la misión─ dijo determinante

─Jefe, si me sacan de la misión, salgo de la ODCE, y hasta donde tengo entendido Momo solo regreso por ello. Así que si usted nos saca de la misión nosotros salimos de la organización─ Alex se dio vuelta y se encerró en la oficina. Era la hora del plan "B"

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