Antiguos sentimientos

3.3K 306 36
                                    


«Emma...» suspiró Regina «¡Yo no he dicho eso!»

«Sí, perfectamente, ¡si hubieras tenido elección...no habrías venido! Ni por mí, ni por Henry, ni siquiera por conocer a Emily»

«Yo...no comprendo...» dijo Regina, totalmente perdida ante la reacción de Emma

«¡Joder!» se enervó la rubia «Iba a decirte, no sé...Creo que te he estado esperando por mucho tiempo, Regina, esperando que vinieras a verme, a decirme...que ya no me guardabas rencor o que ya era el pasado o qué sé yo...Cuántas más noticias tenía de ti, menos segura estaba de que eso pasara, ves...Y ahora vienes solo para decir "hola, necesito tu magia"» Hizo una mueca explícita imitando la entonación de la alcaldesa.

«¡Emma! No, yo...en fin, no sé nada, quizás...»

«Pero...sí, ella habría venido» suspiró Henry, que definitivamente tenía el don de aparecer en el momento oportuno

«¡Henry! ¡Tú...deja de hacer eso, por favor!» dijo Emma

«¿Qué? ¿Escuchar tras las puertas? Ya no tengo 9 años, vengo a coger una fruta, ¿puedo? ¡Y mi hermana quiere un yogurt! No es como si fuera la hora de merendar... si no...» dijo el joven abriendo la puerta de la nevera «Y decía que Regina habría venido de todas maneras...»

«Te ruego, dime por qué» preguntó la morena, molesta por su propio hijo

«Porque....así funciona en la familia, blablablá, siempre te encontraré, blablabla...»

Emma empezó a enrojecerse ante los sobrentendidos de su hijo.

«Eso solo funciona con el amor verdadero» replicó Regina

«Es lo que he dicho» dijo Henry, con un trozo de pan en la boca mientras miraba a sus dos madres con expresión socarrona

«Henry...nosotras no somos...lo que tú quieres dar a entender» dijo Regina

«Eso queda por ver...» dijo él cerrando la puerta de la nevera.

«No creo que estemos ahí» continuo Emma menos rencorosa que la otra mujer

Su tono dulce y ligeramente ronco llamó la atención de la morena.

«Emma...No vas a decirme que crees lo que dice nuestro hijo...»

«No digo eso, no digo nada...no sé...» dijo Emma mirándola

Henry aún sonreía con su rebanada de pan entre los dientes. ¡Esta conversación iba a ser interesante! Se dijo él. El muchacho entonces se sentó al lado de Regina, y Emma salió pies en polvorosa pretextando ir a ocuparse de Emily. Henry posó su mano en la de su madre.

«Mi mamacita querida, creo que es necesario que te exponga mi teoría»

A Regina no le gustaba la manera en la que hablaba su hijo que, de repente, se parecía mucho a su abuelo. Rumpel tenía ese lado seguro de sí mismo y parecía siempre ir un paso por delante de los demás.

«Te escucho Henry»

«Bueno, aquí va. Cuando era pequeño, no vi en ti sino a la reina malvada y todo eso, y la única persona que siempre se enfrentó a mi punto de vista desde el comienzo fue Emma. No creo que fuera solo porque encontrara la situación absurda o que pensara que yo estaba loco, creo que lo le molestaba ante todo era creer que la mujer que criaba a su hijo, la que ella vio...y de la que se enamoró a primera vista fuera una mala persona»

Regina miraba a su hijo totalmente atónita, allí, en su discurso había una información capital.

«¿Qué estás diciendo?» dijo Regina

«Me has entendido muy bien, le expuse mi teoría a Emma, sonrió y no dijo nada en contra, así que déjame acabar mi razonamiento, me he prometido que iba a contártelo si un día venías»

Regina tenía su corazón latiendo a cien por hora, tenía la impresión de haber sido puesta desnuda frente a sus sentimientos, de golpe, sus sentimientos...sentimientos por Emma Swan tenía muchos, unos más contradictorios que los otros.

«Continúo. La única que siempre se te enfrentó fue mamá...La única que creyó en ti cuando todos los demás...en fin...hubo una vez en la que tú te desilusionaste, pero si Cora no hubiera estado ahí, habrías luchado para demostrar que no habías matado a Archie, estoy seguro...¿Cuántas veces mamá te ha salvado? ¿Cuántas veces fue hacia ti cuando los otros te evitaban o te maldecían? Tú le enseñaste magia, has intentado arreglar las cosas con ella...Tú, incluso, le salvaste la vida, y la mía...Aún recuerdo tu cara cuando te hablé de Walsh...»

«Pero Henry...tu madre y yo...peleamos constantemente...Y además, te recuerdo un pequeño detalle que tiene su importancia, cariño, somos dos mujeres»

Henry miró a su madre adoptiva e inclinó la cabeza a un lado sonriendo, un gesto heredado de Emma.

«Mamá...Vas a sacarme una lista increíble de razones apoyando el "no", y yo te expondré con fuerza y detalle todas las razones del "sí". Sin embargo, a propósito de la razón que acabas de decir...¿realmente eres una persona tan cerrada ante ese tema? No lo creía...Pienso que has esperado toda tu vida para ser amada y comprendida, que te importa poco la cara o el sexo de la persona, lo que quieres es ser feliz...¿No?»

«No he dicho que sea cerrada ante ese tema, Henry, solo digo que mi idea de felicidad es con un hombre y con quien podría tener...otros hijos»

«Un poco anticuado tu concepto de felicidad, son las estupideces diseminadas por vuestro mundo estrecho-encantado, eh»

«¡Lenguaje, Henry! Mi mundo no es tan estrecho sobre ese tema como parece, solo que no recuerdo haber visto eso en ningún lado...»

«Eres demasiado clásica, mamá, sé muy bien que Robin era viril, pero al final, ¿lo encontraste reconfortante?»

«No»

«¿Te perdonó por haber querido matar en su época a Marianne?»

«No...Sí, a veces»

«¿Hay alguien a quien le hayas destrozado su infancia, pero que te haya perdonado?»

«Sí...Henry, lo sé, pero...»

«¿Pero, qué? Ella te ha perdonado, nunca ha intentado vengarse de ti con relación a eso, a no ser una sola vez que...»

«Escucha, incluso imaginando por cinco minutos que tu razonamiento se mantenga, ¿no crees que tu madre habría escogido de todas maneras a Killian en su momento?»

«Mamá cogió lo que se le ponía delante, tú parecías estar en las nubes con aquel tipo, ella no pensó una sola vez que tú la mirarías con otros ojos...Me habló de tus reflexiones dudosas sobre todos esos tipos, es eso lo que hizo que se me encendiera la bombilla...Yo tenía quince años cuando me puse a pensar en el asunto...He tenido siete años para pensar en por qué a veces mi madre lloraba sola en su cama, o en por qué estaba triste todos los días...He tenido tiempo de pensar en...por qué Killian no lograba hacerla feliz. Él no era malo, no, pero no eras tú, eso es todo»

«Henry...» dijo Regina totalmente perdida en la mirada de su hijo

«He tenido siete años para darme cuenta de que discutíais como un viejo matrimonio que ni siquiera se tomó el tiempo de convertirse en uno. Y no me saques el estribillo de la amistad...No con la forma en la que TÚ la miras...»

Henry se levantó de golpe para coger el yogurt de su hermana antes de que se pasara la hora.

«Habla con ella, mamá...de verdad...ella ha esperado tanto tiempo»


SevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora