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Sin límites.


El pasado puede hacer muchas cosas, puede hacer que los problemas que pasaron por su camino se queden atascados ahí, sin salir... o puede hacer que vuelvan a revivir y para su mala suerte así lo fue... Aquellos problemas volvieron a revivir poniendo pequeñas casualidades y encuentros en sus caminos.

Aquellos dos no se habían vuelto a reencontrar después de un buen tiempo en el que habían estado distanciados por problemas y malos recuerdos. Pero ¿Qué buena manera de reencontrarse teniendo un solo objetivo en mente, no?

Los dos luchando por solo una persona, por un amor, por una pasión peligrosa, por un deseo sin límites.


"No me importa qué tipo de pasado o vida hayas tenido, me provocas, me seduces y no pararé hasta hacerte mío cuantas veces se me dé la gana, de hacerte gritar mi nombre como tú solo lo sabes hacer, de recorrer cada trozo de tu cuerpo con mis labios porque eres mío, solo mío y de nadie más. Me gustaste desde el primer día y ahora no pienso parar."



Capítulo 1.


Kibum abría los ojos sintiendo como su cabeza dolía horrores, por dios, otra vez.


Otra vez.

Otra vez ocurría.


Otra vez usaba el alcohol y el placer para descargarse de la vida de mierda que tenía. Siendo rico, teniendo toda la plata y lujos que quería pero sin amor, sin cariño, sin alguien que lo quisiera.


Era la típica vida que quería tener todo joven pero él no la quería para nada.


Una vez más despertaba en una habitación de hotel, con un desconocido a su lado, una vez más volvía a acostarse con alguien solo por placer y no porque en verdad lo necesitara, no porque en verdad quisiera sentir a aquella persona a toda costa.

Quería saber que era el típico "hacer el amor" que todos decían, solo era cursilería para él aunque a veces tenía intriga de que se trataba. Aunque para él solo significara un tipo de excusa para tener sexo sin ningún tipo de culpa.


Se levantó de la cama refregándose la sien, miró a su lado y vio a Sehun al otro lado de la cama aun durmiendo.

Sin despertarlo ni nada se fue a dar un baño, sentía que la cabeza le pesaba, tenía los ojos irritados. Mierda, ¿Quién le mandó a tomar tanto la noche pasada? Nadie, obviamente, solo lo había hecho como un método para olvidar, como casi siempre hacía.


Una vez fuera de la ducha se puso una bata y unas pantuflas, no tenía ganas de vestirse aun, así que pasó a la habitación y vio como Sehun se comenzaba a despertar.

-Vístete y vete. –dijo al notar que el otro tenía intenciones de quedarse.

-¿Qué pasó? ¿No te ha gustado lo de anoch...

-No mezcles todo en la misma bolsa, solo quiero que te vayas. –Kibum lo miró fijo tirándole su pantalón en la cama y haciendo caso omiso pasó al balcón donde ya tenía el almuerzo preparado, comenzó a tomar el jugo de naranja ya que era lo más liviano que había en la mesa y en eso se asustó cuando escuchó como su celular sonaba. Era un mensaje.

Sin límites. [MINKEY]Where stories live. Discover now