Sin límites. [MINKEY]

4

Capítulo 4.

Kibum sentía que su cabeza pesaba horrores, sentía pequeñas puntadas de dolor que lo único que quería era que lo terminaran matando por el tanto dolor que sentía. Se fue levantando de la cama sintiéndose aún más mareado, inmediatamente imágenes de la noche pasada se iban recapitulando una a una por su cabeza.

Podía alucinar que estaba escuchando música, podía alucinar que veía alcohol y hasta ahora estaba tranquilo ya que todo eso lo recordaba, recordaba haber salido la noche pasada, pero había algo que lo atormentaba y eso era... ¿Un beso? ¿Caricias? ¿Palabras seductoras? Oh, no, esto no podía estar pasando ¡Y menos con Minho!

Sentía que recordaba muy poco y hasta la escena del beso era borrosa pero sabía que había sido con Minho, recordaba perfectamente cuando el moreno se había hecho aparecer en el pub al cual Taemin lo había invitado.

Es como si su mente hubiera hecho un "click", ¡Sí mierda sí, el beso si había sucedido! ¿Y ahora con qué cara miraba a sus padres sabiendo que ya estuvieron intimando? ¿Cómo le vería la cara a Minho? Oh no, estaba en serios problemas. Muy serios.

Miró a su lado y pudo ver a Taemin durmiendo profundamente, no aguantó más e inmediatamente le pegó con la almohada haciendo que el otro se levantara asustado.

-¡¿PERO QUE MIERDA TE PASA?! ¡¿POR QUÉ ME DESPIERTAS ASÍ?!

-¡IDIOTA! ¡¿POR QUÉ ME DEJASTE HACER ESO?! ¡ASHHH! ¡¿CÓMO LE VEO LA CARA AHORA?! –Kibum no daba más de la frustración.

-¿Kibum? ¿Se puede pasar? –Kibum escuchó la voz de su madre y no pudo ni responder, inmediatamente sus manos se fueron a su cabeza, apretaba su sien como si eso fuese lo único de lo que dependía ahora.

-¡SI SEÑORA, PASE! –gritó Taemin y Kibum lo miró maldiciendo. Su madre entró y Kibum sin mirarla pudo sentir el cambio de expresión de su madre al ver que Taemin se había quedado a dormir.

-Oh, hola Taemin, buenos días. Kibum, ¿Por qué estás con tus manos así sobre tu cabeza? Te he pedido, te lo he dicho... No llegues mal a casa ¿Y qué es lo que haces? Te emborrachas y así te parece volver a casa. Lo único que te voy a decir es, vístete rápido y ya te vas al colegio. –la madre de Kibum se lo quedó mirando por un rato, pero al no ver reacción en su hijo cerró la puerta. Kibum al escuchar la puerta cerrarse inmediatamente se levantó y comenzó a pegarle a Taemin con la almohada.

-¡¿PERO QUE TE PASA?! ¡YA, PARA! ¡KIBUM!

-¡¿POR QUÉ ME DEJASTE BESARLO?! ¡POR QUÉ! –gritó frustrado Kibum.

-Ah... Con que te refieres al moreno. –Kibum miró a Taemin y éste tenía una sonrisa pícara plasmada en el rostro. –Déjame decirte que yo no tengo la culpa de nada, yo solo estaba tratando de distraer a los periodistas, pero todo intento era inútil así que fui a buscarte y te encontré muy meloso con el morocho.

-Dios... por qué, por qué me has dejado hacer eso, no estaba en mis cinco sentidos.

-Me doy cuenta si en un momento no dejabas de tomar y te tuvimos que traer a la fuerza aquí.

-N-no puede ser, ¿Él me vio así? –preguntó tartamudo Kibum mientras veía a Taemin sonreír.

-¿Crees que yo podría haberte traído hasta aquí, solito?

-Osea que... ¡AY NO! –gritó Kibum –Me quiero matar. –enseguida Kibum se levantó y estiró su brazo para agarrar el control, encendió la televisión y se quedó boquiabierto al ver que en los programas de escándalos no había ni una sola foto de Minho y él. -¿Qué está pasando? ¿Cómo que no hay ni una sola foto de Minho y yo?